Con los resultados provisorios de las elecciones presidenciales de este domingo, y con el antecedente inmediato de las Elecciones Primarias, Abiertas, Obligatorias y Simultáneas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se consolidó como la primera mandataria con mayor caudal de votos obtenidos desde diciembre de 1983, y además alcanzó una polaridad de votos inédita en las últimas -casi- tres décadas democráticas.
Según los primeros datos oficiales de las elecciones generales, la Presidenta se consolida como la opción elegida por el 53 por ciento del electorado, cuando aún restan por cargar los votos de gran parte de la provincia de Buenos Aires.
De mantenerse esta tendencia, Cristina Fernández de Kirchner y Amado Boudou superarían los porcentajes obtenidos por todos los presidentes que gobernaron durante la democracia argentina contemporánea, luego del terrorismo de Estado de los años ´70.
De mantenerse esta tendencia, Cristina Fernández de Kirchner y Amado Boudou superarían los porcentajes obtenidos por todos los presidentes que gobernaron durante la democracia argentina contemporánea, luego del terrorismo de Estado de los años ´70.
La historia lejana marca que Hipólito Yrigoyen, en las primeras elecciones presidenciales libres en la historia de la Nación, ganó con un 46,83%, 25 puntos encima de su seguidor. Por su parte, Juan Domingo Perón, se adjudicó sus tres mandatos con un 53,49% (11 por encima de José Tamborini en 1946); el extraordinario 62,49% en 1951 (31 puntos encima de Ricardo Balbín) y el 61,85% de la fórmula Perón-Perón de 1973 (37 unidades sobre el mismo representante radical) respectivamente.
Las tendencias suponen que habrá a priori pocas variantes respecto a lo ocurrido en agosto. El oficialismo ganó en 23 de los 24 distritos, con más de la mitad de los sufragios, y con la atenuante de tener dos mandatos consecutivos en su haber. Algo sólo comparable con Yrigoyen- Alvear-Yrigoyen entre 1916 y 1930, en un país completamente diferente al actual, con lo cual la comparación resulta irrelevante.
Últimas tres décadas
El 30 de octubre de 1983, y con un padrón ávido de volver a votar que alcanzó a casi 18 millones de argentinos, (el 85,6% del padrón), Raúl Alfonsín obtuvo una aceptación del 52,06%, la más alta de las últimas tres décadas. Escolta resultó el Justicialismo con la fórmula Luder-Bittel, que obtuvo el 40,06 por ciento.
Cuando Carlos Menem se impuso sobre Eduardo Angeloz el 14 de mayo de 1989, lo hizo con el 47,49, por sobre el 36,79 del representante de la Unión Cívica Radical. En 1995, Menem fue reelecto gracias a la Reforma de la Constitución de 1994. La elección empleaba por primera vez el sistema de balotaje, previsto en la mencionada reforma. El riojano ganó con el 49,94% sobre PAIS, la coalición liderada por José Octavio Bordón, que obtuvo la adhesión del 29.30% del padrón.
Más tarde, la Alianza, liderada por Fernando de la Rúa, triunfó el 24 de octubre de 1999 en las elecciones presidenciales, y lo hizo con el 48,37% de los votos. Apenas diez puntos encima de Eduardo Duhalde, del Partido Justicialista, quien obtuvo el 38,27 por ciento, en otra elección polarizada por dos partidos predominantes.
Después de la crisis de diciembre de 2001, tuvo lugar una de las votaciones más reñidas. Fue la del 27 de abril de 2003, cuando Carlos Menem obtuvo el 24,5% y Néstor Kirchner el 22,24. Ambos representantes fueron seguidos de cerca por Ricardo López Murphy (16%) y Adolfo Rodríguez Saá (14%). Por primera vez se debía recurrir a la decisión por balotaje, al haber sido incapaces de obtener el 45% de los votos. Sin embargo, Menem se retiró de la compulsa, y Kirchner asumió la presidencia.
En el último de los actos eleccionarios, Cristina Fernández de Kirchner obtuvo el 45,29% de los votos sufragados, sobre el 23,04 que consiguió la segunda, Elisa Carrió, representante de ARI, en una nueva contienda polarizada.
Luego de las Primarias 2011, los opositores más cercanos (UDESO, Frente Popular y FAP) obtuvieron apoyos que corresponderían a potenciales “terceras fuerzas”, y no de quien logra un segundo lugar. Por ejemplo, en 2003 y 2007, Ricardo López Murphy (16,3 por ciento) y Roberto Lavagna (16,9 por ciento) ocuparon el tercer lugar respectivamente. Mientras que recientemente, Duhalde y Alfonsín (segundos de las Primarias) apenas obtuvieron un 12 por ciento.
En base a los datos entregados por estas elecciones preliminares y en virtud de las especulaciones de las encuestas, resulta interesante remarcar además que Cristina no sólo obtendría este domingo el porcentaje de adhesión más alto desde 1983 hasta la fecha, sino que además alcanzaría una diferencia inédita con respecto al potencial segundo (38 puntos sobre sus segundos en las Primarias).
Cabe destacar que en su momento, Raúl Alfonsín ganó por 12 puntos; Menem lo hizo por 11 y 20 respectivamente; De la Rúa por 10; Kirchner no tuvo oportunidad de demostrar su diferencia sobre el riojano en el balotaje y Cristina se adjudicó la última de las contiendas electorales por una diferencia a favor de 22 unidades porcentuales.
Cabe destacar que en su momento, Raúl Alfonsín ganó por 12 puntos; Menem lo hizo por 11 y 20 respectivamente; De la Rúa por 10; Kirchner no tuvo oportunidad de demostrar su diferencia sobre el riojano en el balotaje y Cristina se adjudicó la última de las contiendas electorales por una diferencia a favor de 22 unidades porcentuales.
Por Diego Pintos para El Argentino
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