Este 27 de
octubre se cumple el primer aniversario del fallecimiento del expresidente de la Nación el Dr. Néstor
Kirchner, quién ejerciera ese cargo desde el 25 de mayo de 2003 al 10 de
diciembre de 2007 siendo sucedido por su esposa la Dra. Cristina
Nacido un 25
de febrero de 1950 desde muy joven militó en el Movimiento Justicialista,
participó en la década del ´70 de la Juventud Universitariala Caja de Previsión Social de
la provincia de Santa Cruz, desde 1987 a 1991 fue intendente de la localidad de
Río Gallegos y en diciembre de 1991 fue electo gobernador con el 61% de los
votos. Gobernó la provincia patagónica
hasta el 24 de mayo de 2003, fue convencional en la reforma de la Constitución
Nacional
En las
elecciones presidenciales del 2003 fue elegido como nuestro primer mandatario
con apenas el 22%, después de que Carlos Menem se bajara del ballotage,
asumiendo ese cargo el 25 de mayo de 2003. Desde
ese día su gestión estuvo marcada por una fuerte tendencia socialdemócrata, con
fuerte decisiones como el canje de la deuda externa obteniendo una quita del
75% de la misma, el salario mínimo pasó de 200 a 980 pesos, un
incremento del 380%, y las pensiones mínimas subieron de 150 a casi 600 pesos. El PIB
creció a un ritmo superior al 8% anual, un 35,5% en el cuatrienio presidencial
de Kirchner.
Otro logro de
su gestión fue el imparable crecimiento de las reservas y un constante
superávit fiscal, frutos tanto de una política impositiva más estricta como de
las subidas de las retenciones a las exportaciones, que le han granjeado por
momentos la enemistad de la oligarquía local.
En Derechos
Humanos el gobierno de Kirchner se ha caracterizado por su férrea defensa,
presionando para conseguir la revocación de las leyes de Punto Final y Obediencia
Debida enjuiciando a centenares de militares que participaron del genocidio de
la última dictadura cívico-militar, la creación del Museo de la Memoria en la ESMA , y la no represión de
los efectivos policiales en ningún acto o marcha gremial, piquetera o social.
En su haber,
Kirchner tiene también haber fortalecido la institución presidencial en
Argentina, muy devaluada tras los excesos de los años de Menem y Fernando de la Rua y la sucesión de presidentes
que siguieron, algunos ejerciendo menos de 24 horas.
Es indudable
que cuando analizamos fríamente a la gestión de Néstor Kirchner en el gobierno
nacional la balanza se inclina por demostrar que fue un hombre con fuertes
convicciones que como bien dijo en su discurso inaugural no vino a la
presidencia para dejarlos en la puerta de la Casa Rosada.
Como
justicialista de pura sangre combatió como nunca contra la pobreza y la
desocupación, esta última bajó en su primer trimestre como presidente de un 18%
al 8%; mientras que la pobreza en su gestión disminuyó de un 54% al 29.8% y la
indigencia de un 27% que teníamos en 2003, a un 8.7% en diciembre del 2007.
Para finalizar
este resumen que describe la vida política de Néstor Kirchner, es preciso citar
una definición de Víctor Santa María, publicada en la revista Caras y Caretas
de este mes, donde describe que “la entrega sin límites de Néstor Kirchner para
sostener y apuntalar al Gobierno en los momentos más críticos fue demasiado
fuerte para su enorme pero debilitado corazón. Vio, entonces, que el proyecto
estaba más fuerte que nunca y en las mejores manos. Vio que Cristina contaba
con un pueblo para defenderla y, sobre todo, con la juventud que había
florecido para que una vez más la vida le ganara a la muerte en nuestro país.
Fue entonces que, como había hecho tantas veces, se zambulló en el pueblo. Esta
vez para siempre”
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