LA CAÑADA DE LOS GÓMEZ, 1928

La quietud de uno de los caminos de la plaza, registrada por un fotógrafo de La Prensa de Bs. As. en 1928


El radicalismo vivía tiempos turbulentos a raíz del liderazgo de Hipólito Yrigoyen que comenzaba a tener importantes opositores dentro del gobierno de Marcelo T. de Alvear. Estas diferencias comenzaron desde el comienzo desde la segunda gestión radical, «tenían estilos políticos y personalidades muy distintas. Alvear no estaba de acuerdo con las intervenciones que Yrigoyen había ordenado y decretó además para lograr la reducción pública, practica muy frecuente durante la presidencia Yrigoyen. Poco a poco, las relaciones entre los dos líderes radicales se fueron endureciendo. Alvear aspiraba a retomar los objetivos reformadores de Saenz Peña en cuanto a fortalecer el sistema de partidos y transparentar la práctica política. Durante su gestión, la crisis del partido Radical y el surgimiento de las ideas nacionalistas prenunciaron un desplazamiento del sistema político. En 1925, las tensiones entre los radicales provocaron la división del partido, los dirigentes que lo seguían a Yrigoyen integraron el grupo de los personalistas. Quienes apoyaban a Alvear, entre los que se encontraban sectores ligados con los conservadores y grupos de gran poder económico, fueron conocidos como antipersonalistas. De acuerdo con sus objetivos, Alvear cuidó las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. A diferencia de Yrigoyen, concurrió a la inauguración de las sesiones del Congreso, respondió a los pedidos de interpelaciones y no abusó de las intervenciones a las provincias. Por otra parte, atendió los reclamos de los conservadores acerca de la disminución del gasto público. Principalmente, dicha demanda apuntaba a exigir al gobierno que no se desviaran los fondos públicos para satisfacer los compromisos políticos del radicalismo con sus adherentes mediante la expansión del empleo público»[1], Alvear además insistió en el Congreso para que Argentina volviera a la Liga de las Naciones, cuestionó la Reforma Universitaria, derogó la ley de jubilaciones de empleados y obreros de empresas particulares, no reglamentó la ley antimonopólica, con lo cual esta quedó prácticamente anulada, paralizó la construcción de los ferrocarriles a Huaytiquina, Zapala y Madryn-Esquel-Jacobacci. Pero la principal diferencia de Alvear e Yrigoyen, es que el primero no continuó con la voluntad de emancipación que encarnaba el radicalismo.[2]



Hipólito Yrigoyen asume su segunda presidencia en 1928
Más allá de todo esto, el domingo 1 de abril se llevaron a cabo las elecciones de los 376 miembros del Colegio Electoral encargados de consagrar al presidente de la Nación Argentina para el período 1928-1934. Cómo bien expresé anteriormente, estos comicios pusieron de manifiesto la profunda división política que estaba enfrentando la Argentina a finales de la década de 1920, sobre todo en el radicalismo. Todas estas dificultades no impidieron que Hipólito Yrigoyen y Francisco Beiró ganaran con casi el 62% de los votos, seguidos por el Frente Único con el 32% conformado por el binomio Leopoldo Melo y Vicente Gallo, dicha alianza electoral estaba conformada por Unión Cívica Radical Antipersonalista, Partido Conservador, Partido Demócrata de Córdoba, Unión Provincial, Concentración Catamarqueña, Partido Liberal de Corrientes, Partido Autonomista de Corrientes, Unión Cívica Radical Bloquista y Unión Cívica Radical Lencinista. Terceros salieron los socialistas con Mario Bravo y Nicolás Repetto con el 4.83%. También se desarrollaron las elecciones legislativas donde la UCR obtuvo el 58%, de los diez diputados santafesinos que ingresaron, siete eran oficialistas como Jorge Rodríguez, Amadeo Ramírez, Diógenes Antille, Roque Coulin, Antenor Gómez, Carlos Bonazzola y Norberto Villarruel mientras que los tres restantes, radicales unificadores fueron Juan Ferrarotti, Enrique Mosca y Héctor López.

En la provincia de Santa Fe las elecciones se llevaron a cabo el 5 de febrero donde el oficialismo presentaba la fórmula Héctor López y Antonio Reynares Solari por su parte los Yrigoyenistas el binomio era encabezado por el Dr. Pedro Gómez Cello (foto) y el Dr. Elías de la Puente, éstos últimos obtuvieron un amplio triunfo consiguiendo 41 de los 60 electores del Colegio. El miércoles 9 de mayo, a pesar de amagar con no entregarles el mando a los vencedores, asumieron los nuevos gobernantes. Gómez Cello se desempeñó como intendente de la ciudad capital durante la gestión de Enrique Mosca, en una difícil tarea de sanear la economía municipal. Su gabinete estuvo compuesto por Benjamín Ocampo en Hacienda y Obras Públicas; Irineo de Anquin en Gobierno, Justicia y Culto; Martín Herrera en Instrucción Pública y Fomento.

Cerrando el contexto nacional y provincial, el 12 de octubre Hipólito Yrigoyen asume su segunda presidencia junto a Enrique Martínez, que reemplazó a Beiró que falleciera el 22 de julio. Martínez, que gobernaba la provincia de Córdoba desde el 17 de mayo, fue elegido por el Colegio Electoral vicepresidente de la Nación el 14 de agosto. Su gabinete estuvo integrado en el Ministerio del Interior por Elpidio González, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto por Horacio Oyhanarte, Ministerio de Hacienda por Enrique Pérez Colman, Ministerio de Justicia e Instrucción Pública por Juan de la Campa, Ministerio de Agricultura por Juan B. Fleitas, Ministerio de Obras Públicas por José Benjamín Ábalos, Ministerio de Guerra por Luis Dellepiane y el Ministerio de Marina por Tomás Zurueta.

Bajando a nuestra ciudad, 1928 tuvo la particularidad de tener a tres cañadenses como intendentes municipales. No fue bueno el debut de los vecinos al frente del Departamento Ejecutivo. Cuando el 31 de diciembre del año anterior renunciara Contreras y todo su equipo quedó al frente del gobierno el presidente del Concejo Juan Feno. El nuevo intendente, esta vez en carácter de interino, había tenido actuación dentro de la jefatura policial de entonces y durante su mandato se produjo un tiroteo en la Plaza San Martín,  en el medio de un acto partidario cuando se encontraba presente Ricardo Caballero, quién había sido vicegobernador de Santa Fe entre 1912 y 1916. Algunos siempre indicaron que Juan Feno estuvo al frente de la partida policial que atacó desde el Hotel Universal a los presentes.

Juan Feno, presidente del Concejo a cargo de la Intendencia Municipal
Durante su breve gestión Florencio Guastavino fue su secretario, David Mamberto tesorero y también fue vicepresidente del Concejo y Francisco Borraz como administrador de la maestranza. Entre sus ordenanzas más destacadas fue la organización de los carnavales donde solamente se permitía el juego con flores, serpentina y papel picado quedando prohibido arrojar cualquier líquido, petardo u otro objeto que no sea lo enunciado. También firmó el decreto número 95, donde se autorizaba al municipio a firmar cinco documentos para pagar deudas con la Compañía de Luz, que suministraba electricidad a Cañada de Gómez, endeudando al municipio hasta marzo de 1929. Cómo hechos anecdóticos de esos tres meses de gestión de Feno, quien falleció el 11 de marzo de 1988 a los 95 años, llegó a la ciudad la primera linotipo, que se instaló en la imprenta del periódico La Nota de Nemesio Valbuena, se inauguró en Moreno y Rivadavia un nuevo surtidor de nafta que se distinguía por una cruz svástica, ya que vendían allí nafta de procedencia alemana y en febrero, nuestros vecinos tuvieron el honor de recibir al conjunto artístico-musical cuyos intérpretes principales eran Libertad Lamarque y Pedro Mafia, actuando en el Verdi. Seguramente muchos cañadenses también se vislumbraban ver pasar al primer colectivo urbano que tuvo Cañada de Gómez, conducido por Fermín Ceriani, y que comenzó a recorrer las polvorientas calles hacia finales del veintisiete.

Una vez finalizados los corsos, Florencio Guastavino dejó su cargo de secretario para ser Juez de Paz siendo reemplazado por Alfredo Saybene. El 13 de marzo se adquirió la primera ambulancia, que casualmente la compraron en la concesionaria Chevrolet del intendente interino Juan D. Feno. Ese mismo día se llamó a licitación para trabajos en la conservación de calles y caminos del Distrito Cañada de Gómez. Una vez comenzadas las clases, se debió aumentar a $50 la copa de leche en la Escuela Normal. Se creó el Tribunal Administrativo para el ingreso y ascenso del personal municipal. Entre las últimas gestiones de Feno, envió una carta al Gobierno Provincial solicitando se sume un nuevo concejal más al cuerpo legislativo a raíz del resultado del último censo que arrojó más de quince mil habitantes en la ciudad. En una carta enviada al presidente de Obras Sanitarias de la Nación, Feno le solicitó celeridad para la toma de posesión en los terrenos donados para la construcción de las cloacas y aguas corrientes, lo mismo hizo al Ministro de Hacienda de la Nación Víctor Molina pidiendo que apruebe el contrato suscripto con la empresa contratista Alberto Fabro y Cía. Otras de las correspondencias importantes fue la dirigida al Ing. Anderson del FCCA reclamando la falta de obras en la zona sur, cercana a la localidad de Villa Eloísa, que provocó inundaciones en la misma; como así también a la empresa ferroviaria la posibilidad de tener más guardas barreras a raíz de una serie de accidentes ocurridos en los cruces a nivel, uno de ellos de extrema gravedad donde un vecino perdió su pierna. Antes de retirarse de la gestión, implementó una tasa diferencial a las cocherías de Otto Altmann y Moisés Sironi, de acuerdo a la cantidad de caballos utilizados en el servicio.

Mientras tanto en los medios, se proponían ideas para el diseño de la joven ciudad, como aprovechar el Bv. Centenario…

«Urbanizado, en inmejorables condiciones, como indicado el límite norte de cada ciudad, se halla ubicado el boulevard Centenario. Los boulevares vienen a ser para todo pueblo, para toda ciudad, una arteria en donde, por la gran anchura, sus habitantes pueden gozar en estos días de alta temperatura, del aire fresco que circula más libremente que en las calles, y purificado en la frondosidad del ramaje de las plátanos perfumados por las floridas margaritas y jazmines que adornan los canteros; sentados en los bancos se puede filosofar, dar expansión a las ideas como descansar de las fatigosas tareas diarias. Indudablemente, que esto no lo decimos por nuestro boulevard, en donde no se encuentra más que una fila informe de retoñados árboles al cuidado que Natura les ofrece. Nuestras autoridades comunales, han olvidado el detalle de embellecer ese paseo público, que sin duda alguna sería el preferido por los niños, señoras y señoritas, y por ende, también, de los hombres»[3]

También se reflejaba un cierto crecimiento comercial cuando expresan que

«La calma, que están común en nuestra ciudad, parece que va despareciendo poco a poco, reemplazándose por una continua actividad, que se manifiesta en todos los órdenes; los habitantes de esta culta y progresista ciudad, parecen haber operado un cambio fundamental de temperamento, que contrasta con la monotonía interrumpible de tiempo atrás. En todos los órdenes en que se busque, se encontrará en cada uno, un cambio radical. En el orden comercial, Cañada de Gómez no ha permanecido estacionada, sino que ha evidenciado notorios progresos, con la creación de nuevos establecimientos y la ampliación total de otros. A la hora de entrada de los obreros a sus trabajos, se ven por las calles, la gran caravana de éstos que en rápido paso se dirigen a sus labores diarias, dando al que por primera vez visita esta ciudad inmejorable impresión»[4]

Un hecho de inseguridad rompió la armonía cuando Pedro Casañas, hermano del ex intendente, fue asaltado y baleado en la esquina de Lavalle y Jorge Newebery ─hoy Schnack─, cuando se dirigía hacia el Hotel Universal donde residía. Casañas era Comisario de Tablada y en la madrugada del 12 de febrero dos hombres lo golpean en la cabeza y le disparan su pierna derecha. El herido respondió a los disparos mientras que los delincuentes huían hacia la Estación.

Federico Viñas, Intendente Interino

Los hombres de la ciudad debieron ir a votar el 5 de febrero, ese día los Radicales Yrigoyenistas derrotaron a los Unificadores en las presidenciales 878 a 346 votos mientras que el PDP obtuvo 121. Por su parte los Unificadores triunfaron en el Departamento Iriondo llevando a Alberto Rovere como Senador Provincial y Rodolfo Dietrich como Diputado Provincial. El 29 de abril se votó para la conformación del nuevo Concejo Deliberante que quedó integrado por Eduardo C. Hosch, Federico J. Viñas, Walter Voegeli, por la U.C.R. Personalista; José Koller por la Defensa Comunal y Ferruccio Ardigó por el Partido Demócrata Progresista. El nuevo presidente del cuerpo fue Federico Viñas quién automáticamente se debió hacer cargo, en forma interina, de la intendencia municipal. Ese día, según expresa La Nota, se dio un particular diálogo entre el intendente y un concejal opositor…

«El gringo Ardigó, dicho sea así cariñosamente, está tan acriollado que hasta “asimiló” la expresión tan históricamente criolla de que “el pueblo debe saberlo que se trata”, así dijo, al proponer que las sesiones se realicen en horas de la noche para que puedan asistir a la barra los que trabajan de día. ¡Magnífica idea! Viñas, el impagable Viñas electo presidente del cuerpo, tiene pasta de tal pero no está familiarizado con el reglamento de asambleas, que conoce cualquier jugador de fútbol. Ardigó en su exposición de cargos contra las distintas administraciones que han endeudado a la Comuna formuló varias proposiciones para que el resto de los miembros las considerara, pero el presidente se abrogó la opinión general y a cada proposición sin votación previa exclamaba: ¡Muy bien, probado, aprobado!  Chiste fúnebre fue el que hizo Viñas cuando de “soslayo” mencionó haberse hecho cargo del D.E. “Señores, no se alarmen: todavía queda la caja de fierro”»[5]

También en la Jefatura Policial hubo cambios cuando asumió el mando Julio Peña siendo su secretario Luis Bianchi. Volviendo al municipio, Alfredo Saybene fue designado secretario, Victor Ricca tesorero y Francisco Martínez Soler asesor letrado. Entre sus primeros decretos, Viñas además de nombrar a sus ayudantes, ordenó una importante investigación del estado financiero desde noviembre de 1924 hasta el 17 de mayo de 1928. Los contadores elegidos para esa tarea fueron Rafael Brancati y Salvador Dogliatti. Desde el Concejo Deliberante se armó una comisión investigadora para investigar actos de corrupción en el municipio local. Viñas, a través del Decreto Nº 138, conformó junto a los concejales una comisión especial para estudiar el contrato que el municipio mantenía con la Compañía de Luz Eléctrica. También el Concejo tomó cartas en el asunto sobre ese contrato que aún faltaba siete años para su vencimiento. Otra de las ordenanzas más destacadas de esos años, y porque no, revolucionaria por entonces fue el ordenamiento de las casas de tolerancia en la ciudad. En la misma se reguló como deberían estar organizadas las mismas, no debían estar a menos de seis cuadras de un colegio, se podía tener hasta veinte pupilas, las piezas debían ser con pisos de madera o mosaico y contar con lavatorio, bidet, jabón y material desinfectante. Las chicas con menos de dieciocho años que quisieran trabajar debían contar con la autorización del Defensor de Menores. No se podían exhibir desnudas en balcones y puertas ni llamar a los transeúntes. Todas las prostitutas debían contar con una libreta sanitaria y visitar dos veces por semana al médico municipal. Finalmente el horario de apertura de las casas de tolerancia era entre las 16 y las 2 de la madrugada del otro día.

Cuando aún eran impensada la obra del pavimento el Concejo aprobó el ensanche de los callejones Ballesteros y Chañares, hoy 7 de Octubre, a ocho metros. En algunos de sus artículos, la ordenanza expresaba que debía nombrarse «una comisión de concejales para que previa verificación del estado actual de dichos callejones referentes a edificación, aconseje cuál de los dos lados es más conveniente aprovechar, entendiéndose que debe ser el que se presente con menos edificación(…) El terreno que se expropiará será pagado en base al valor asignado por la contribución directa o bien por peritos, a solicitud de una de las partes y No se permitirán nuevas edificaciones en los callejones nombrados, sino en la forma que establece esta ordenanza en sus líneas definitivas»[6]. El 21 de mayo se nombró a Emilio Rubio y Otto Usinger como Jefe y Segundo Jefe, respectivamente, del Registro Civil. El 22 de junio se le propuso al Jefe de Correos, Benjamín Chiarlone, el traslado de su sede a la esquina norte y sur de Lavalle y San Martín, la primera de ellas de Eduardo Sonnet y la segunda de Valentín Mascotti, como así también el terreno de Eugenio Vázquez ubicado en Ocampo y España. De parte del inspector de la sexta sección de Educación, Sr. Garramuño, el pedido de un terreno para la edificación de una escuela pública en Lavalle y Mitre, propiedad de Franzinelli. A raíz de una modificación que el Concejo le hizo en el presupuesto, donde el municipio no podía cumplir con las deudas contraídas, fue por eso que Viñas envío una correspondencia donde le expresa a sus colegas «no puedo aceptar tal refrenda, que no cuadra con mi honradez particular ni con mis empeños de jefe de la Comuna, mi palabra prometida es llevarla a cabo»[7]. El 24 de julio se le pidió al presidente del Consejo de Educación Francisco Gonzaalez Zimmerman la apertura de dos escuelas, una en la zona NO y otra en el SO de la ciudad, como así también el traslado a una nueva sede de la Escuela Almafuerte por el mal estado en la que se encontraba. La pobreza empezaba a pegar fuerte en la población, donde la crisis económica del momento que explosionaría en el treinta mostraba sus primeras grietas. Fue por eso que se aumentó la partida de copa de leche y se abrieron cuentas corrientes a nombres del municipio en las farmacias parar poder entregar remedios a la población. Los chicos que asistían a los comedores ascendían a dos mil cuarenta y tres donde Corina Bondoni era la presidenta de una Comisión que administraba las porciones en todas las escuelas.

Justo Peralta, primer cañadense en ser Intendente Municipal

El gobernador Gómez Cello finalmente designó al nuevo intendente de la ciudad. El cargo recayó en Justo Peralta, el primer hijo de la ciudad que ocupó en forma efectivamente el mandato más importante de la misma. Justo era hijo de Cirilo, el primer Juez de Paz de la entonces Colonia, y de Justa Gallegos. Fue el más importante de sus catorce hermanos, se casó con Ana Sullivan, descendiente de irlandeses proveniente de San Pedro, provincia de Buenos Aires. De ese matrimonio nacieron seis hijos, Horacio, Eduardo, Juan Carlos, Gladys Inés, Ana Rosa y Miguel Ángel. Fue el fundador de la Feria de Remates tan tradicional en nuestra historia local, su único puesto público fue haber sido Juez de Paz en 1916 y en 1928 fue miembro del Colegio Electoral que eligió a Gómez Cello y Elías de la Puente como gobernador y vice respectivamente. Según lo expresa el acta oficial de su asunción, «siendo las 18.30 horas del día 7 de agosto de mil novecientos veintiocho, en el despacho de la Intendencia Municipal de Cañada de Gómez, el Señor Ministro de Gobierno Dr. Irineo de Anquín, puso en posesión del cargo de Intendente Municipal de esta ciudad, por el término de ley, al Señor Justo F. Peralta en cumplimiento del respectivo decreto de nombramiento dictado por el Superior Gobierno de la Provincia en fecha de ayer. Firmado I de Anquin, Federico Viñas, Justo Peralta, Alfredo Saybene y Pedro José Bonazzola».[8] En sus primeras palabras a los concejales, Peralta expresa que «pondré toda mi capacidad y energía en bien de la cosa pública, tratando no sólo de velar por la conservación y custodia de sus intereses, sino también porque la ciudad tenga los adelantos que le corresponde por su estado y capacidad… por ello ofrezco a este Honorable Concejo colaborar con equidad y justicia para el bienestar general, y solicito a la vez de este Honorable Concejo la cooperación patriótica para llevar adelante los fines antes mencionados».[9]

El 4 de septiembre el intendente Peralta envió al Concejo la Ordenanza que crea la Oficina de Catastro, a su vez pidió junto al cuerpo legislativo modificar el contrato con la empresa de energía. Las finanzas en que encontró el municipio eran terroríficas, solamente a la provincia se le debía una cifra cercana a los cinco mil en ayuda escolar y unos diez mil a la Junta Electoral. Juan Hernán Petersen fue designado Tesorero del municipio en reemplazo de Agustín Cuello y el 31 de diciembre, Peralta derogó el decreto que intimaba al Club América a devolver los terrenos de la ex plaza Argentina. Durante el mes de octubre se desarrollaron las elecciones comunales donde se eligieron nuevos concejales con un nuevo triunfo radical. El mismo quedó integrado por Walter Voegeli, Luis Dalledone, Alfredo Augsburger, Ferrucio Ardigó, Nicasio Vázquez y Eduardo Hosch. Otra de las iniciativas de Peralta la ordenanza que ponía en vigencia el llamado Jury de Reclamos donde se conformaba una comisión integrada por el intendente, el presidente del Concejo y un gran contribuyente. Este proyecto tenía como objetivo el estudio y modificación de las tasas municipales que se encontraban vigentes. También preocupaba al intendente y a los ediles el deterioro que tenía el Palacio Municipal, que carecía «de las comodidades necesarias para el holgado desenvolvimiento de esta administración, siendo además antiestético, rebajando por lo tanto a la vista de todos e nivel en que debe estar situada nuestra ciudad…»[10] Hacia finales del año legislativo, el concejal Voegeli, presentó un proyecto para construir un Mercado Municipal y donde el mismo se encontraría al lado del Palacio Municipal sobre calle Humberto Iº, hoy Yrigoyen, entre Ocampo y Chañares, hoy 7 de octubre. Se compraron dos camiones de riego y un camión atmosférico y se consiguió la donación de los terrenos para la construcción del Cementerio de Villa Eloísa, localidad que dependía administrativamente de Cañada de Gómez. La donante fue Elena Frías de Martínez de Hoz y era una parcela de la Colonia San Francisco. Cabe agregar que durante este año a través una correspondencia firmada por la mayoría de los habitantes de Villa Eloísa, los mismos reclamaron al Gobernador la autonomía del pueblo.

Uno de los medios más destacados que surgió en 1928 fue la que condujeron dos recordados Carlos Maero y José L. Martínez, llamada Atenea. De sus páginas podemos descubrir otros hechos sobresalientes de ese período. En su primer número nos describe la visita del Profesor Pablo A. Pizzurno a Cañada de Gómez, que fuera invitado por la Biblioteca Rivadavia y la Escuela Normal, el 5 de julio…

«Procedente de la Capital Federal arribó a esta a las 14 horas, siendo recibido por el presidente de la Biblioteca, señor Vicente Leoni, director de la Escuela Normal, Sr. Rafael Figueroa, maestros y alumnos de varias escuelas. Después de recorrer la ciudad en automóvil, visitó la Biblioteca teniendo frases de elogio para la comisión directiva por su empeño y constancia en la bella obra educacional que realiza. A las 17 horas, le fue servido un lunch en la Escuela normal, al que concurrieron distinguidas personalidades de la localidad…»[11]

Además de Pizzurno, también en 1928, visitó la ciudad Rodolfo Senet nuevamente invitado por la Biblioteca Rivadavia. Senet, fue uno de los más entusiastas estudioso de la psicología experimental, con miras pedagógicas, además de un extraordinario pedagogo, a la manera constructivista, es decir, tratando de sugerir ideas y promoviendo la generación de conceptos y conocimientos. Su disertación ocurrió el 13 de agosto en el Teatro Cervantes en una conferencia titulada El carácter, elementos, formación, clasificación, etc. Sobre esa visita la prensa expresó que…

«La sola anunciación de la posible llegada a esta por segunda vez, había causado creciente expectativa, por lo que motivó, que la sala del Teatro Cervantes, se viera muy concurrida por un numeroso público, ávido de escuchar la palabra sencilla y amena característica propia de un conferencista de la elocuencia del Señor Senet. Entre sus palabras, los dichos populares suelen dar al carácter, como que participa de dos elementos esenciales, el uno innato, como lo indica el dicho de Martín Fierro, al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen; y adquirido, expresado en el refrán de tal palo tal astilla (…) Helvetius como Rousseau dicen que todos los hombres nacen iguales y con las mismas aptitudes sólo la educación establece diferencias…»[12] 

El tema policial no quedaba afuera de esta revista semanal, cuando anunció el asesinato de un hombre en plena ciudad…

«Ayer hecho sangriento tuvo lugar en calle Lavalle que llenó al vecindario de pánico por el horrible asesinato de un hombre. Sería la tarde y media de la una, cuando el revólver de un estampido dio en la facción a un agente de alarma. En medio de un charco de sangre yacía un hombre joven agonizante. Enseguida se le hizo tragar un vaso de wjisky traído por un vigilante mientras otro avisaba al médico por teléfono. Cuando llegó el galeno, el hombre había fallecido. Se ignora el motivo de este crimen. El agresor se dio a la fuga apenas cometido el hecho, y no ha sido posible dar con su paradero. En la ropa del muerto fueron hallados los siguientes obejtos: una cartera de piel de cocodrilo, un retrato de hombre, una entrada al cine, una patente de perro y una libreta a nombre de Juan Pérez. Alarmado está el vecindario por el crímen a una hora que es tránsito y cada cual busca por su parte al asesino»[13].

Siguiendo con el tema policial, uno de los principales problemas que tenía la ciudad era la falta edilicia de una Jefatura que estaba en pleno proceso de construcción. El edificio que ocupaban, era precario y carecía de las condiciones apropiadas para ser la cabecera del departamento Iriondo.

«No sabemos cuáles son los motivos que retardan la ocupación del nuevo local, pero sean los que sean, estos no han de ser tan imperiosos como para mantenerse en un edificio como el que actualmente ocupan, que el día menos pensado se cae de puro viejo sobre los sufridos milicos que además de estar arriesgando sus vidas en razones de su servicio, deben tener sobre sí el peligro de morir aplastados bajo los escombros de la Jefatura»[14]

El 18 de julio la ciudad se anoticia del fallecimiento de Rudecindo Freyre, aquel revolucionario radical que tomó la Jefatura y posteriormente fuera Jefe Político del Departamento, Diputado y Senador Provincial. Según expresó la Revista Atenea,

«En su establecimiento de campo de San Gerónimo donde desde hace algún tiempo se hallaba retraído de las actividades políticas y de las empresas comerciales que en otrora absorbieran su atención, ha dejado de existir (…) Desde sus cargos, el señor Freyre realizó silenciosamente, como encuadra dentro de su modestia característica, una obra constante y útil en pro de la provincia colaborando en muchos proyectos plausibles. Tuvo también el señor Freyre actuación en los principales centros sociales y demás instituciones de Rosario habiendo sido socio fundador del Jockey Club y de la Sociedad Rural. Los restos mortales del extinto fueron trasladados a Rosario e inhumados en el Cementerio del Salvador, acto que dio lugar a una amplia exteriorización de sentimientos»[15].  

Cañada recibió ansiosa la visita de la destacada actriz Blanca Podestá al Teatro Verdi quién actúo el 10 de julio representando las obras Almas Desnudas y La Sombra.

El 21 de octubre se realizó la primera exposición agrícola e industrial en la historia local. En la misma colaboró la Sociedad Rural de Rosario, el Ferrocarril Central Argentino con la puesta de más servicios en esa jornada hacia nuestra ciudad, el ministerio de Agricultura, el Colegio Militar y en especial a una importante donación económica del gobierno provincial.

En el ambiente deportivo el apellido Abregú aparecía en las primeras planas de los medios locales y regionales a través de sus actuaciones en el ciclismo. Esta vez es el turno de Sergio, que en ese crudo invierno obtuvo el segundo puesto en la carrera Rosario-Cañada de Gómez-Rosario, detrás de Eugenio Verduna. La Nota expresó que Sergio Abregú «ha demostrado sus excepcionales condiciones, imponiéndose a adversarios de reconocidos méritos. Abregú, puso en juego toda su juventud entusiasta, su técnica y serenidad ante el notable entusiasmo también de sus competidores»[16]. Sergio Abregú nació en Cañada de Gómez en 1906 y desde muy pequeño se dedicó al ciclismo. Su primera competición fue la Doble Armstrong terminando en la tercera ubicación y ganando en su segunda carrera, la Doble Correa, comenzando una seguidilla de importantes triunfos en nuestros circuitos organizados por el Ciclismo Club a pesar de tener un parate cuando hizo el servicio militar en Paraná.

En nuestro futbol local se desarrollaba la tercera temporada, que ganara finalmente el Sport Club Cañadense. Los clubes que la conformaban eran además del Celeste, América, Cremería, Everton Central Argentino, Campaña y Aprendices. Una de las tradicionales cancha, donde el Portaavión supo jugar de local, era la que se encontraba en el Prado Español, un frondoso parque ubicado en Bv. Centenario y España muy parecido a sus dimensiones a lo que es hoy el Parque Municipal, quizás la mitad del mismo. En 1928, la Asociación Española decide lotearlo para adquirir la máquina de proyección de cine, desapareciendo así un gran espacio verde en la ciudad. Una entidad, meramente futbolera que surgió en este año y que tuvo una escasa vida deportiva fue Unión Central, creada el 18 de junio contando entre sus primeros presidentes a Jesús Villagra y Lorenzo Barinetti, en la casa de este último se desarrollaban los bailes y reuniones a beneficio del equipo, dicha finca se encontraba en Bv. López y Progreso, hoy Iriondo. Sobre la vida de esta entidad, que también contó con una cancha de básquet y una pista en calle Bolívar, cerca del Hospital, podemos leerla en La Nota cuando expresa que…

«Un resultado verdaderamente inesperado y alternativas muy emotivas ofreció el partido que por los puntos reglamentarios sostuvieron el domingo pasado en la cancha del Barrio Hospital los equipos del Sport Club Cañadense y de Unión Central. Decimos que el resultado fue inesperado porque la gran mayoría de los aficionados, y con razón por cierto, descontaba que la escuadra celeste iba a resultar vencedora (...) pero los unionistas, a quienes se daba como irremisiblemente vencidos de antemano, tuvieron una corazonada digna de ellos y digna de aquel famoso equipo que ofreciera a la afición jornadas memorables en sus encuentros con el aquel entonces poderoso y homogéneo cuadro celeste, y como si hubieran querido estos sencillos muchachos reverdecer viejos laureles y reeditar para gloria de su club pasadas jornadas (...) de haber tenido el match un ganador los celestes hubieran sido los vencedores, pero ya porque los defensores unionistas realizaron una labor extraordinariamente buena, o ya porque el azar se mostró en verdad muy propicio para la valla de los verdirrojos, que se salvó en ocasiones milagrosamente, lo cierto es que el score se mantuvo en blanco a través de todo el encuentro, con lo que los antagonistas se dividieron los honores de la jornada»[17]

Era muy común, a falta de una organización competitiva mayor, que se jugaran partidos o copas amistosas entre los seleccionados de diferentes ligas aledañas a la nuestra. Un partido recordable fue el triunfo 5 a 1 de los nuestros frente a Casilda. El plantel cañadense estuvo integrado Cupulutti; Romero y Jominy; Piannessi, Badero y Galán; Johnson, Isoardi, Pozzi, Britos y Váldez.

El automovilismo también tenía actividad en la zona y nuestra ciudad era paso obligado en innumerables grandes premios que se desarrollaban en caminos de tierras. Durante el verano se corrió el Gran Premio Nacional Buenos Aires-Rosario-Córdoba-Buenos Aires con la participación de tres vecinos de la localidad como «Víctor Milessi, conocido sportsman local que conducirá el Dodge, acompañado por el joven Mariano Larini que interviniera el año pasado como acompañante del volante Vítor Zini (…)El coche que ha sido preparado por ellos mismos, ha quedado en inmejorables condiciones y que sin duda obtendrá un éxito merecedor a su esfuerzo; dicho auto lleva la inscripción Sport Club Cañadense»[18], por el paso a Cañada, los vecinos alentaron fervorosamente a sus representantes, sin dejarse sorprender por el accidente en que fue protagonista el corredor Bertolini que atropelló a un caballo, la abrupta frenada de Noni frente a un niño que cruzó por la calle de la carrera o cuando al corredor Salotti se le fundió una viela siendo enseguida auxiliado por la agencia Studebaker de C. de Gómez, prosiguiendo la carrera[19].

Para cerrar este año, repasemos los hechos más destacados a nivel nacional y mundial, que no estuvieron ajenos en la vida de los cañadenses. El 14 de junio en Rosario los estudiantes toman la Facultad de Medicina y el Hospital Centenario y en los Estados Unidos Walt Disney y Ub Iwerks presentan las primeras imágenes de Mickey Mouse, el ratón que se conoció en las salas del Verdi y el Cervantes poco tiempo después. Entre los nacimientos más recordables tenemos el 5 de enero el de Ante Garmaz, un conductor televisivo, actor, modelo y diseñador de moda de origen croata; el  21 de enero, Reynaldo Bignone, el último dictador de la Argentina; el  6 de marzo, Gabriel García Márquez, escritor colombiano autor de Cien Años de Soledad entre muchas otras obras; el 5 de abril, Vicente La Russa, actor y comediante, muy recordado por su personaje como mozo en Polémica en el bar; el 14 de mayo, Ernesto Che Guevara, revolucionario argentino-cubano, donde sus padres falsificaron el acta de nacimiento para que apareciera como nacido el 14 de junio; el  23 de septiembre, Julio Le Parc, arista argentino; el 11 de noviembre, Carlos Fuentes, escritor mexicano nacido en Panamá y el 12 de diciembre, Andrés Rivera, escritor y periodista argentino.

Víctor Avendaño
En los Países Bajos, más precisamente en Ámsterdam, se desarrollaron la IX Edición de los Juegos Olímpicos con una destacada participación de nuestros deportistas. La selección nacional obtuvo la medalla de plata al caer derrotados frente a los uruguayos. El nadador Alberto Zorrilla obtuvo la medalla de oro, siendo el primer campeón olímpico sudamericano y único campeón olímpico argentino hasta el momento de esa disciplina. El boxeo fue quién mayor cantidad de medallas trajeron al país, cuatro en total siendo ellas dos de oro y dos de plata; Víctor Avendaño y Arturo Rodríguez Jurado, los dorados; Víctor Peralta y Raúl Landini, los plateados; la única medalla de bronce la obtuvieron el equipo de esgrima integrado por Roberto Larraz, Luis Lucchetti, Héctor Lucchetti, Raúl Anganuzzi y Carmelo Camet.

En Rosario, los Canallas obtienen la vigésima edición de la Copa Nicasio Vila y el Huracán de Parque Patricios gana el Campeonato de Primera División del fútbol porteño por cuarta vez.

Por primera vez se juega el Campeonato Argentino de Básquet, organizado por la Federación Argentina de Basket-Ball de Capital Federal, y se disputó en la cancha de polvo de ladrillo de la Asociación Cristiana de Jóvenes de esa ciudad. Participaron Santa Fe, Córdoba y dos equipos de la FABB, Capital y Provincia. El campeón fue Capital Federal venciendo a Santa Fe en la final 34 a 13.

Francisco Trujillo en Cañada, en su pasado y mis cosas, al comenzar el año 1928 expresó que

«Cayó el telón del año veintisiete dejando en el escenario esperanzas que fertilizan apenas se inicia el primer acto del nuevo veintiocho. Abunda el trabajo, la ciudad crece y en el campo se acaricia la tierra y las cosechas llenas los galpones. Los carros y camiones fleteadores de cereales, forman interminables caravanas, y llevan como hormigas a las playas de los largos depósitos, donde esperan los sacos del producto, avezados hombres en el manejo de la bolsa, verdaderos campeones del brutal esfuerzo, con cuya hazaña engrandecen y honran a la Nación[20].

Nadie esperaba, que al despedir el veintiocho, comenzaría un año que cambiaría el rumbo del mundo en una profunda crisis que condenó a millones de mujeres, hombres, niñas y niños en la pobreza; donde Cañada no fue ajena.


[1] http://danarozarena.blogspot.com/2010/08/introduccion.html
[2]https://prezi.com/afpztsfx3umm/diferencias-y-similitudes-entre-alvear-e-yrigoyen/
[3] La Nota, 24 de enero de 1928
[4] La Nota, 18 de enero de 1928
[5] La Nota, 19 de mayo de 1928
[6] La Nota, 5 de junio de 1928
[7] Copiador municipal. Archivo del Museo Histórico Municipal Elías Bertola
[8] Actas municipales. Archivo del Museo Histórico Municipal Elías Bertola
[9] Idem.
[10] Revista Atenes, 25 de noviembre de 1928
[11] Revista Atenea, 8 de julio de 1928
[12] Revista Atenea, 19 de agosto de 1928
[13] Revista Atenea, 15 de julio de 1928
[14] Revista Atenea, 25 de noviembre de 1928
[15] Revista Atenea, 22 de julio de 1928
[16] La Nota, 14 de abril de 1928
[17] La Nota, Cañada de Gómez, 4 de agosto de 1936
[18] La Nota, 23 de enero de 1928
[19] La Nota, 28 de enero de 1928
[20] Francisco Trujillo: Cañada, en su pasado y mis cosas. Año 1928

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