Se cumplió un año del asesinato que desató la guerra narco en Rosario

El 8 de septiembre de 2012, Martín "El Fantasma" Paz fue ejecutado en su auto de alta gama en pleno centro rosarino. Iba con su hijo y su mujer. Había sido un lugarteniente de la familia Cantero, que cometió el error de independizarse.


A un año del asesinato de Martín "El Fantasma" Paz, en las calles del Gran Rosario se sigue librando una batalla territorial por la distribución y comercialización de estupefacientes. Con centro en el clan Cantero, presuntos comandantes de la banda "Los Monos", la investigación judicial intenta atar cabos entre una serie de muertes relacionadas al negocio de la droga. Con ejecuciones y traiciones, disputas y venganzas, esta es la reseña de una historia escrita con sangre.
La serie de asesinatos que se produjeron en el último año en Rosario, refuerza la hipótesis de la guerra narco que se está librando en la ciudad y alrededores. El puntapié inicial –hace poco más de un año atrás, el 8 de septiembre de 2012– fue el crimen de Martín Paz, alias El Fantasma, asesinado a plena luz del día y con un cargador vaciado sobre el flamante BMW que conducía, con su esposa y su hijo de dos años de acompañantes, en la esquina de 27 de Febrero y Entre Ríos.
La ejecución de Paz, que no tenía antecedentes penales, fue el origen de la investigación que derivó en la persecución de una asociación ilícita que involucra a la banda de Los Monos, implicados en asesinatos por encargo, acopio de armas y secuestros, entre otros delitos que están relacionados con el mercado del narcotráfico. Para los investigadores, el asesinato de El Fantasma fue ordenado por integrantes de la familia Cantero
Martín Paz era cuñado de Claudio "Pájaro" Cantero. La principal hipótesis de la investigación es que El Fantasma recibió dinero de los Cantero que tercerizó hacia un emprendimiento personal de drogas, lo que terminó sentenciando su muerte irremediable. "Era el hombre que se movía en la trastienda blanqueando los dineros sucios de la banda de Los Monos", indicaron los testigos en la causa judicial. 
Ocho meses después de ese crimen, el 26 de mayo de 2013, "El Pájaro" –señalado como uno de los líderes de la banda de Los Monos– fue asesinado de seis balazos en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez. Claudio Cantero fue uno de los cuatro imputados que llegaron a juicio por el asesinato del chico Walter Cáceres, de 14 años, quien viajaba en un micro con hinchas de Newell's que fue atacado a balazos la madrugada del 4 de febrero de 2010 en la autopista Rosario-Buenos Aires, frente al barrio Las Flores. Dada esta situación, el crimen de Cantero es un ajuste de cuentas por una interna de la barra leprosa.
El ataque ocurrió pasadas las 5:30 de esa madrugada cuando el joven de 29 años estaba frente a la disco Infinity Night de la localidad ubicada en la cercanías de Rosario. Habitantes de esa zona mencionaron como autor intelectual del ataque a Luis Orlando "El Pollo" Bassi, dueño de una bailanta ubicada a cien metros del lugar del crimen, quien se encontraba prófugo desde hacía varios meses y decidió presentarse en Tribunales el miércoles pasado a primera hora de la mañana acompañado por su padre y dos abogados defensores.
Bassi fue directamente al Juzgado de Instrucción Número 4 que encabeza Juan Carlos Vienna, quien está a cargo de la causa por el crimen de Fantasma Paz. Otros dos jueces también solicitaron tomarle declaración indagatoria: Hernán Postma, quien lleva adelante el caso del asesinato del líder de Los Monos Pájaro Cantero, y el magistrado Alejandro Negroni, por la muerte de Juan Pablo Colasso.
El pedido de captura para El Pollo era nacional. Estaba siendo buscado por varias fuerzas que lo habrían rodeado en la zona de un country en el norte del Gran Buenos Aires. Tras entregarse, su abogado defensor, Iván Mendoza, dijo que la decisión se tomó para que su cliente pudiera ejercer el derecho a su defensa, al tiempo que confirmó que la imputación que pesa sobre él es por asociación ilícita. Pero el fiscal de cámara Guillermo Camporini advirtió además que el nombre de Bassi está presente en las causas por los homicidios de Cantero, Paz y Colasso. Tres ejecuciones con el sello de la mafia del sicariato. Aunque fue precavido al aclarar que todavía resta reunir más elementos que refuercen su vinculación con esos controvertidos hechos.
Quien hizo declaraciones radiales fue el padre de Bassi, que manifestó: "No entendemos por qué estamos en esta situación, y me parece excelente que la justicia intervenga para que se aclare todo. Luego veremos si llegan las disculpas del caso. Ya llevaba un tiempo prófugo porque considerábamos que no era tiempo de que se entregara por una cuestión de seguridad de él y de la familia. Después, el doctor Mendoza, que lo asiste, aconsejó que se entregara y ahora se presentó para aclarar su situación porque consideramos que ya no corre peligro su integridad física", sostuvo.
Con respecto a los vínculos de su hijo con Facundo Muñoz, principal sospechoso de ser ejecutor del crimen del Claudio Cantero, el papá de Bassi reveló que "a Macaco Muñoz, el Pollo lo conocía de la cancha, cuando mi hijo estaba en la barra de Newell's. Yo no he tenido trato asiduo con él. Tengo entendido que mi hijo no conocía al Pájaro, y yo no conozco a nadie de esa familia", finalizó.
 
MUERTES ENLAZADAS. Además de los casos citados, en el último año se produjeron varios asesinatos más, que aunque la justicia aún debe investigar y determinar los vínculos entre sí, son una muestra del complejo entramado del negocio ilegal narco que todas las semanas se cobra nuevas víctimas en Rosario y alrededores.
Uno de esos casos fue el de Diego "Tarta" Demarre. Era el dueño del boliche donde fue baleado el líder de la banda de Los Monos. Demarre resultó acribillado de cinco balazos cuando llegaba a su casa de la zona sur de Rosario. Tenía 32 años y era padre de cuatro hijos. El hecho ocurrió en bulevar Seguí y Maipú, cerca de su domicilio, cuando regresaba en su vehículo desde Tribunales junto a su esposa, a donde había acudido a acompañar a varias personas del boliche convocadas a prestar declaración por el crimen de Cantero. Es decir: lo mataron al regresar de hablar con los jueces. 
Desde un principio, los investigadores judiciales y policiales no dudaron en que el asesinato se trataba de una consecuencia directa por la ejecución de Cantero en la puerta de su local bailable ubicado en Villa Gobernador Gálvez. Pero hasta ahora no han podido revelar el trasfondo del crimen.
Miguel Ángel "Japo" Saboldi murió el 12 de abril de 2013 en un incendio intencional ocurrido en la Alcaldía de la Unidad Regional II de Rosario. Había sido detenido tras un operativo realizado en una chacra en las afueras de Rosario junto con otras cinco personas, donde se secuestraron ocho kilos de cocaína, 14 panes de marihuana, armas y 150 mil pesos en billetes chicos. Su mujer, Norma Acosta, denunció ante la justicia que a su marido "lo mandaron a matar", y apuntó a Bassi como instigador del asesinato. Al ser consultada sobre si la detención del Pollo podría sumar algún avance en la investigación por el incendio, remarcó: "No. No le creo nada a nadie. Todo es circo, faltando días para las elecciones necesitaban un show. Esto habla muy mal de los investigadores."  «
 
 
Las casonas de la familia cantero
El 31 de mayo pasado, la policía allanó una fastuosa propiedad ubicada en la localidad de Pérez, cercana a Rosario, que según la investigación judicial pertenece a la familia Cantero, señalada por comandar la red de narcotráfico conocida como la banda de Los Monos. La mansión de 300 metros cuadrados cubiertos, lujosamente equipada, con varias habitaciones, pero con ciertos sectores a medio construir, está ubicada en un predio de tres hectáreas, con dos piletas, quincho, chacra para animales y un stud para caballos.
La finca está locada estratégicamente a metros del cruce de la ruta 11 con la 34. Una línea de pinos que recorre todo el perímetro resguarda la construcción de poder ser vista desde el suelo. 
El operativo, llevado a cabo por personal de la División Judicial de la Unidad Regional II bajo la supervisión del fiscal Carlos Covani, fue ordenado por el juez de Instrucción Nº 4, Juan Carlos Vienna, quien lleva adelante las investigaciones sobre el accionar de la banda Los Monos. La existencia de la propiedad fue detectada también en las escuchas telefónicas realizadas en el marco de la causa. Se presume que la vivienda es un ejemplo de lo que pueden comprar los narcos con el lavado del dinero proveniente del narcotráfico hacia el rubro inmobiliario.
Pero no fue la única propiedad allanada por su probable relación con el clan Cantero. El 30 de julio se hizo otro procedimiento, esta vez en la zona sur de Rosario. Agentes de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), irrumpieron en otra mansión de dos plantas a estrenar. La construcción, que sobresale por su porte entre las casas del barrio pero aún permanecía deshabitada, tenía la fachada terminada, pintada de color bronce, y un amplio portón negro al ingreso, con pileta de natación y otra casa en el fondo del predio. El lugar, celosamente custodiado por cámaras de seguridad, también había sido mencionado en las escuchas telefónicas que analizó el Juzgado de Instrucción 4º, como perteneciente a la familia Cantero.
 
 
El dato
"PESADO"
Tal es el temor que los investigadores le tienen a "Pollo" Bassi, que no se animaron a ir a buscarlo. El hombre se presentó solo en los tribunales por consejo de su abogado. 
 
Tiempo Argentino

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