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| foto de Aquiles Muestro |
No fue fácil esta vez para la gestión Clérici llevar adelante este proceso eleccionario. Tuvo enfrente una de las campañas más sucias que se tenga memoria en nuestra ciudad. En los meses de octubre, noviembre y diciembre sufrió un paro municipal organizado por la oposición (basta con ver que Juan Carlos Odi, Ernesto Jaimes y algunos familiares de los organizadores fueron candidatos en listas opositoras). Después desde el semanario del gobierno provincial soportó innumerables denuncias, sin pruebas algunas, a cargo de mercenarios y extorsionadores de la prensa.
Desde el Concejo Deliberante, el casi seguro ex presidente del Concejo local, se prestó a las miles de jugadas sucias colaborando con los escribientes de El Informe como parte de la campaña. Mintió y gastó millones de pesos en folleteria que es impensable que haya podido pagar de su bolsillo.
Gran parte del gabinete local, sufrieron amenazas y fueron también víctimas de una serie de informes maliciosos, también de parte del escribiente de El Informe.
Esta ciudad, ha demostrado que no come vidrio y no le ha creído a ninguna de las mentiras que domingo tras domingo quisieron instalar desde El Informe y posteriormente desde el Concejo Local a través de Chale.
Por eso, este 14 de junio, Stella Clérici no le ganó solamente a Chale. Le ganó a un grupo de personas, que organizadas entre sí y financiadas por el dinero sucio de la Casa del Senado, han querido arrebatarles a los cañadenses la gran alegría de seguir creciendo como ciudad y como sociedad.
Lo vergonzoso, que a más de 72 horas de finalizado el comicio, ni Chale ni Travaglino fueron a saludar los justos ganadores.
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