Delia Giovanola entró a los saltitos, con una sonrisa amplia en sus labios pintados de rojo, a la sala de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo. Con sus manos en alto, recibió los aplausos y el afecto por la recuperación de la identidad de su nieto, Martín, el número 118 encontrado por la institución. De fondo, como varias veces durante la conferencia, un grupo de nietos comenzó a alentar a una de las 12 abuelas fundadoras: "Olé, olé, olé, olá, Delia, Delia."
Martín es hijo de Jorge Oscar Ogando y de Stella Maris Montesano, militantes del ERP de La Plata secuestrados en octubre de 1976. Ayer vio en vivo la conferencia de prensa por la TV Pública desde el exterior, donde reside desde hace 15 años.
Por la mañana se había enterado de que es hijo de desaparecidos y pudo hablar con su abuela por primera vez: "Quiero tenerte al lado, abrazarte y besarte", se escuchó desde Argentina. La voz de Delia mostraba la sorpresa de que su nieto quisiera hablar con ella el mismo día en que le notificaron su verdadera identidad. Luego le pidió llamarla por la noche, tras el anuncio oficial, y la sorprendió aún más: "¿Por qué no? Si sos mi abuela", le respondió el hombre, de casi 39 años, de quien se conoció que está casado y tiene hijos, pero decidieron resguardar el resto de la información para no invadir su privacidad.
La presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, fue la encargada como siempre de presentar el caso y leer la historia de la búsqueda. Estuvo acompañada por Delia pero también por dirigentes de Abuelas, nietos, además del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; la titular de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), Claudia Carlotto, y la nueva directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), Mariana Herrera.
La gran ausencia fue la hermana del nieto restituido, Virginia Ogando, quien durante años buscó algún rastro de su hermano, apenas tres años menor, y en 2011 se suicidó en la ciudad de Mar del Plata (ver aparte). "Siento la mano de mi nieta detrás de esto", dijo Delia, con tristeza en medio de la alegría.
"Stella Maris estaba embarazada de ocho meses al momento del secuestro. Según testimonios de sobrevivientes, la pareja permaneció detenida en el centro clandestino de detención "Pozo de Banfield", donde la joven, el 5 de diciembre de 1976, dio a luz a un niño al que llamó Martín. Luego del parto, fue llevada al 'Pozo de Quilmes'", leyó Estela.
Desde 2006, Abuelas había recibido tres denuncias anónimas sobre el caso de Martín; señalaban que había sido inscripto como hijo biológico de una pareja pero que en su familia había rumores de que había nacido en un centro clandestino.
El 30 de marzo de este año, nueve años después de esas denuncias, el propio joven se acercó a Abuelas "con fuertes sospechas de ser hijo de desaparecidos", indicó Carlotto. Casi dos meses después, entregó una muestra de sangre en el consulado del país donde reside. "Gracias al trabajo mancomunado de distintas instituciones del Estado, la muestra llegó a la Argentina y fue recibida por la dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, que la remitió a la CONADI. En junio, fue derivada al BNDG para efectivizar el estudio", detalló.
Apenas una semana atrás, Delia estuvo en Europa para difundir la búsqueda de Abuelas. "Hoy, Delia se enteró de que su nieto vive fuera del país. La amplificación de esta búsqueda da resultados concretos: nuestros nietos pueden estar en cualquier lugar del mundo", destacó Carlotto.
Martín es hijo de Jorge Oscar Ogando y de Stella Maris Montesano, militantes del ERP de La Plata secuestrados en octubre de 1976. Ayer vio en vivo la conferencia de prensa por la TV Pública desde el exterior, donde reside desde hace 15 años.
Por la mañana se había enterado de que es hijo de desaparecidos y pudo hablar con su abuela por primera vez: "Quiero tenerte al lado, abrazarte y besarte", se escuchó desde Argentina. La voz de Delia mostraba la sorpresa de que su nieto quisiera hablar con ella el mismo día en que le notificaron su verdadera identidad. Luego le pidió llamarla por la noche, tras el anuncio oficial, y la sorprendió aún más: "¿Por qué no? Si sos mi abuela", le respondió el hombre, de casi 39 años, de quien se conoció que está casado y tiene hijos, pero decidieron resguardar el resto de la información para no invadir su privacidad.
La presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, fue la encargada como siempre de presentar el caso y leer la historia de la búsqueda. Estuvo acompañada por Delia pero también por dirigentes de Abuelas, nietos, además del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; la titular de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), Claudia Carlotto, y la nueva directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), Mariana Herrera.
La gran ausencia fue la hermana del nieto restituido, Virginia Ogando, quien durante años buscó algún rastro de su hermano, apenas tres años menor, y en 2011 se suicidó en la ciudad de Mar del Plata (ver aparte). "Siento la mano de mi nieta detrás de esto", dijo Delia, con tristeza en medio de la alegría.
"Stella Maris estaba embarazada de ocho meses al momento del secuestro. Según testimonios de sobrevivientes, la pareja permaneció detenida en el centro clandestino de detención "Pozo de Banfield", donde la joven, el 5 de diciembre de 1976, dio a luz a un niño al que llamó Martín. Luego del parto, fue llevada al 'Pozo de Quilmes'", leyó Estela.
Desde 2006, Abuelas había recibido tres denuncias anónimas sobre el caso de Martín; señalaban que había sido inscripto como hijo biológico de una pareja pero que en su familia había rumores de que había nacido en un centro clandestino.
El 30 de marzo de este año, nueve años después de esas denuncias, el propio joven se acercó a Abuelas "con fuertes sospechas de ser hijo de desaparecidos", indicó Carlotto. Casi dos meses después, entregó una muestra de sangre en el consulado del país donde reside. "Gracias al trabajo mancomunado de distintas instituciones del Estado, la muestra llegó a la Argentina y fue recibida por la dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, que la remitió a la CONADI. En junio, fue derivada al BNDG para efectivizar el estudio", detalló.
Apenas una semana atrás, Delia estuvo en Europa para difundir la búsqueda de Abuelas. "Hoy, Delia se enteró de que su nieto vive fuera del país. La amplificación de esta búsqueda da resultados concretos: nuestros nietos pueden estar en cualquier lugar del mundo", destacó Carlotto.
ABUELA FELIZ
"No tengo más que palabras de agradecimiento y emoción. Lo más grato es haber recibido el llamado de mi nieto. Estoy muy contenta, pensando que la mano de mi nieta está detrás de esto. Tengo alegría y llanto al mismo tiempo. Parezco una abuela babosa", sostuvo Delia y agregó: "Este día no lo voy a olvidar. Cumplí con mi hijo, a quien le prometí que iba a buscar a su hijo, y con mi nieta, a quien le prometí que iba a encontrar a su hermano. Me siento realizada."
"No tengo más que palabras de agradecimiento y emoción. Lo más grato es haber recibido el llamado de mi nieto. Estoy muy contenta, pensando que la mano de mi nieta está detrás de esto. Tengo alegría y llanto al mismo tiempo. Parezco una abuela babosa", sostuvo Delia y agregó: "Este día no lo voy a olvidar. Cumplí con mi hijo, a quien le prometí que iba a buscar a su hijo, y con mi nieta, a quien le prometí que iba a encontrar a su hermano. Me siento realizada."
EL BANCO
La restitución 118 llegó apenas tres semanas después de la mudanza del BNDG desde su sede histórica en el Hospital Durand a un edificio nuevo del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El ministro a cargo del área, Lino Barañao, destacó ayer el trabajo del Banco. "Haber concretado la mudanza fue una de las cosas que más dolores de cabeza me trajo, pero al mismo tiempo la que más satisfacción le dio a mi corazón", enfatizó y destacó: "Esto destruye cualquier duda que se puede haber generado con la mudanza."
A su lado, Martín Fresneda manifestó su alegría por "haber encontrado un hermano más", y subrayó el rol del Estado en la búsqueda y restitución.
La restitución 118 llegó apenas tres semanas después de la mudanza del BNDG desde su sede histórica en el Hospital Durand a un edificio nuevo del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El ministro a cargo del área, Lino Barañao, destacó ayer el trabajo del Banco. "Haber concretado la mudanza fue una de las cosas que más dolores de cabeza me trajo, pero al mismo tiempo la que más satisfacción le dio a mi corazón", enfatizó y destacó: "Esto destruye cualquier duda que se puede haber generado con la mudanza."
A su lado, Martín Fresneda manifestó su alegría por "haber encontrado un hermano más", y subrayó el rol del Estado en la búsqueda y restitución.
CANDIDATOS
La segunda vuelta electoral del próximo 22 de noviembre no quedó afuera de la conferencia de prensa. Cerca del final, ante una pregunta de la prensa, Estela manifestó su apoyo al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. "La diferencia entre uno y otro está clara. El que promete lo que va a hacer porque ya lo ha hecho y el que, desde otro lado, nunca nos recibió, no lo conocemos, y dijo que los Derechos Humanos son un curro", manifestó y finalizó: "Creemos que nuestro pueblo sabe elegir. Así como luchamos contra Videla, vamos a luchar en favor de la democracia."
La segunda vuelta electoral del próximo 22 de noviembre no quedó afuera de la conferencia de prensa. Cerca del final, ante una pregunta de la prensa, Estela manifestó su apoyo al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. "La diferencia entre uno y otro está clara. El que promete lo que va a hacer porque ya lo ha hecho y el que, desde otro lado, nunca nos recibió, no lo conocemos, y dijo que los Derechos Humanos son un curro", manifestó y finalizó: "Creemos que nuestro pueblo sabe elegir. Así como luchamos contra Videla, vamos a luchar en favor de la democracia."
PROMESA
«Cumplí con mi hijo, a quien le prometí que iba a buscar a su hijo, y con mi nieta. Me siento realizada»
VERDAD Y LIBERTAD
"Cada joven que recupera su identidad se reencuentra con la verdad y la libertad. Sin lugar a dudas los Derechos Humanos no son una etapa, son parte del ADN de nuestra democracia", destacó el candidato presidencial del FPV, Daniels Scioli.
SANAR
Mónica Fein, intendenta de Rosario, celebró la identificación de Martín. "Con cada nieto que recupera su identidad sanamos un poco todos los argentinos. Bienvenido Martín! #Nieto118", escribió en su cuenta personal de Twitter.
Las cartas que escribió su hermana antes de morir
Franco Mizrahi
fmizrahi@tiempoargentino.com
"Estoy feliz, pensando que la mano de mi nieta está detrás de todo esto", afirmó Delia Giovanola de Califano, una de las 12 fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo que ayer encontró a su nieto Martín, parido en cautiverio durante el terrorismo de estado. Virginia Ogando, la nieta a la que Delia hizo referencia durante la conferencia de prensa en la que se informó el hallazgo, buscó incansablemente a su hermano apropiado por los militares. Le dedicó cartas, esperanza y lágrimas. En el comunicado que emitieron ayer las Abuelas se la recordó como "un actor clave en esta búsqueda". Virginia no pudo vivir el reencuentro. Se quitó la vida el 15 de agosto de 2011. Su fallecimiento fue una consecuencia más del terrorismo de Estado.
El 16 de octubre de 1976, cuando una patota de militares y policías secuestraron a Stella Maris Montesano -transitaba un embarazo de ocho meses- y a Jorge Oscar Ogando en su casa, dejaron a su hija Virginia, de apenas 3 años, abandonada en la cuna. Una vecina la puso en contacto con su abuela Delia, que la crió como a una hija. Y así, la búsqueda de Martín –que, supieron, nació en el Pozo de Banfield- signó la vida de ambas.
"Querido Hermano: Me viene a la mente aquella frase de Galeano que dice: 'Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.' ¿Y sabes qué? Siento que ese mañana nuestro se aproxima", escribió Virginia "con profunda emoción" en una de sus tantas cartas. Rastreó a su hermano por Internet, creó afiches y militó en HIJOS. Protagonizó el documental Hermanos de Sangre e incluso apeló al programa de televisión Gente que busca gente.
"Su lucha, perseverancia y compromiso para encontrar a su hermano nos deja el deber de seguir buscándolo para que recupere su identidad y su historia”, publicó la agrupación HIJOS tras su fallecimiento. Ayer, Virginia, fue protagonista del triunfo de la Memoria, la Verdad y la Justicia sobre el olvido. Su sangre, albergada en el Banco Nacional de Datos Genéticos, “permitió determinar en un 99,99% el vínculo filiatorio” de Martín, explicó Abuelas en un documento. Su búsqueda, que sintetiza la de muchos otros tantos hermanos que tratan de encontrar a un "nieto”, no fue en vano. Sus hijos Malén y Nico podrán abrazar a su tío.
El 16 de octubre de 1976, cuando una patota de militares y policías secuestraron a Stella Maris Montesano -transitaba un embarazo de ocho meses- y a Jorge Oscar Ogando en su casa, dejaron a su hija Virginia, de apenas 3 años, abandonada en la cuna. Una vecina la puso en contacto con su abuela Delia, que la crió como a una hija. Y así, la búsqueda de Martín –que, supieron, nació en el Pozo de Banfield- signó la vida de ambas.
"Querido Hermano: Me viene a la mente aquella frase de Galeano que dice: 'Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.' ¿Y sabes qué? Siento que ese mañana nuestro se aproxima", escribió Virginia "con profunda emoción" en una de sus tantas cartas. Rastreó a su hermano por Internet, creó afiches y militó en HIJOS. Protagonizó el documental Hermanos de Sangre e incluso apeló al programa de televisión Gente que busca gente.
"Su lucha, perseverancia y compromiso para encontrar a su hermano nos deja el deber de seguir buscándolo para que recupere su identidad y su historia”, publicó la agrupación HIJOS tras su fallecimiento. Ayer, Virginia, fue protagonista del triunfo de la Memoria, la Verdad y la Justicia sobre el olvido. Su sangre, albergada en el Banco Nacional de Datos Genéticos, “permitió determinar en un 99,99% el vínculo filiatorio” de Martín, explicó Abuelas en un documento. Su búsqueda, que sintetiza la de muchos otros tantos hermanos que tratan de encontrar a un "nieto”, no fue en vano. Sus hijos Malén y Nico podrán abrazar a su tío.
Fuente: Tiempo Argentino
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