Esta breve crónica describe los comienzos y momentos más destacados de la vida parroquial cañadense. ¿Por qué nuestro templo no mira a la plaza principal? ¿Hubo otro templo? ¿Quién donó las primeras campanas? ¿Estuvo enrejada alguna vez? ¿Cuántos curas párrocos hubo? ¿Qué pasó con su altar y muchos otros? ¿Qué pasó con su órgano? ¿Hubo una escuela? Bueno, muchas de estas preguntas serán aclaradas en este texto.
Este trabajo fue realizado en el año 2015 con motivo del 130º aniversario de la llegada del primer párroco al pueblo, y hoy le sumamos material de nuestro Museo Histórico Municipal Elías Bertola.
SUS COMIENZOS
Bien es sabido que el 1º de mayo de 1866 se habilitó la Estación Cañada de Gómez que dio origen a la llegada de muchas familias a instalarse alrededor de la misma. Los primeros habitantes oriundos de Alemania e Inglaterra practicaban en la Iglesia Protestante, a tal punto que el primer casamiento reconocido entre Margarita Hansen y Augusto Schnack, fue realizado por el Pastor alemán de apellido Bleck e inscripto en la iglesia de Esperanza como así también el primer nacimiento que fue el de su hijo Adolfo.
Quiénes practicaban la fe católica apostólica romana recién tuvieron su primer espacio de oración cuando la familia de Mariano Rodríguez construyó un oratorio donde actualmente se encuentra el Atrio San Juan Pablo II y se encontraba el primer templo de Cañada de Gómez. El mismo solía ser atendido por franciscanos proveniente del Convento San Carlos de San Lorenzo y dependía del párroco de la ciudad de Coronda, por entonces cabecera del Departamento San Gerónimo y donde nuestro territorio aún conocido como el Desmochado Abajo estaba dentro de esa jurisdicción.
Un trabajo publicado por María Gabriel Micheletti transcribe un párrafo de una carta de Enrique Koller, uno de nuestros primeros pobladores, y en dicho texto expresa
«Un suizo católico recién llegado a las colonias del Ferrocarril Central Argentino refería en 1873, entre las principales características positivas a destacar: “en cuanto a la iglesia y escuela, no tenemos todavía; están las dos en construcción, las tendremos dentro de seis meses”»[1]
Aunque recién el 26 de octubre de 1879 se coloca la piedra fundamental del antiguo templo. Según un acta firmada por el Obispo de Paraná Mons. José Gelabert y Crespo, dicho templo estaría bajo la advocación de San Pedro Apóstol.
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| Monseñor José María Gelabert y Crespo |
Gelabert y Crespo se alojó en la Estancia de Pedro Correa en 1872 y quizás haya visitado el oratorio cañadense por la cercanía que éste tiene con el lugar donde se albergó durante unos días.
Elías Bertola transcribe el acta de aquella jornada de octubre y la misma dice
«A los veintiséis días del mes de Octubre del año del Señor de mil ochocientos setenta y nueve, día de los santos mártires, Evaristo Servando y Guzmán hermanos, al segundo año del glorioso Pontificado León XIII siendo presidente de la República el Exmo. señor Dr. Don Nicolás Avellaneda, Obispo de la Diócesis el Ilmo. señor Dr. Don José Gelabert y Crespo, Gobernador de la Provincia el Exmo. señor Dr. Don Simón de Iriondo, Jefe Político del Departamento Don Basilio Gaytan, Gura de la Parroquia el Presbítero don Julián Garcilazo, Juez de Paz de la Colonia don Cirilo Peralta.
»En esta Colonia de Cañada de Gómez distrito de Coronda, Parroquia de San Gerónimo, Departamento del mismo, Provincia de Santa Fe, Diócesis del Paraná en la República Argentina, el capellán de Roldán F. Ireneo Chiquí acompañado por el P. Nicolás Pudignani, misionero apostólico del Colegio de San Carlos, Presidente de la Comisión fundadora del Templo Don Cirilo Peralta, y padrino de la función Religiosa Dn. Pedro Correa, por los señores miembros de la indicada comisión don José E. Peralta, Don Alejandro Morante, Don Luis Zanotta y Don Juan Malberti, se apersonaron al sitio designado para la construcción del Templo que debe encargarse a Dios Todo Poderoso para el culto católico apostólico Romano, bajo la abocación de San Pedro apóstol y con licencia expresa del Ilmo. Señor Ordinario de la Diócesis de fh. veinte de Setiembre de 1879 procedió con la solemnidad y ritos proscriptos en el Ritual Romano a la bendición y colocación de la piedra fundamental en la que se depositaron algunas medallas y monedas. En fe de lo cual el nombrado señor Cura y personas arribas indicadas, y otras muchas firmaron cuatro ejemplares de la presente acta uno p. la misma piedra fundamental, otro para la Comisión, otro para el Cura de San Lorenzo y otro para el Ilmo. Obispo; el día veinte y seis de Octubre de mil ochocientos setenta y nueve, por ante mí que doy fe.
»F. Ireneo Chiquí, Cap.; Cirilo Peralta, Pte.; Alejandro Morante, Secretario; José E. Peralta, Bonifacio González, Luis Zanotta, Antonio Bochoffer, Santos Acuña, Ramón Peralta, Abrahan Torres, Vidal Boglioni, Santiago Ré, Antonio Bisio, Pilar Peralta, Juan E. Bernal, Indalecio Calderón, Delfín Juárez, Cayetano Colombo. Por autorización del señor Padrino Don Pedro Correa, C. Peralta; F. Nicolás Pudignani ; Malberti Giovanni, N. Eduardo Sonnet y Nicolás Martelli.»
Finalmente el primer templo católico de nuestra ciudad empezó a construirse en 1881, siendo el encargado de esa obra Andrés Ponizio. El mismo fue techado el 15 de agosto de 1882 y la obra fue finalizada hacia finales de 1884.
El 1º de enero de 1885 llega a Cañada de Gómez el primer cura párroco, el Fraile Nicolás Pudignani, uno de los firmantes de la acta de 1879, que según lo describe Bertola era un «cura bueno, sistema patriarcal, más entusiasta del dios Baco que de todos los santos y vírgenes de la Iglesia...»[2]
Cerrando uno de los misterios de nuestra ciudad, su primer templo si miraba a la Plaza República por aquel entonces, hoy San Martín, como es costumbre en casi el 100% de las iglesias del mundo.
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