EL PERIODISMO ESCRITO EN LA CAÑADA DE LOS GÓMEZ

LAS CARICATURAS DE DON GÓMEZ, FUERON SENSACIÓN EN LOS 90

En la vida de la solitaria y creciente colonia cañadense tuvieron que pasar una veintena de años entre el paso de la locomotora Córdova en la Estación Cañada de Gómez el 1º de mayo de 1866 hasta la aparición del primer periódico escrito local en 1886. Lo más cercano a un medio escrito en la región era el Diario La Capital de Rosario, fundado por Ovidio Lagos y Eudoro Carrasco el 15 de noviembre de 1867 un mes después de la llegada de los Reün-Hansen, la primera familia en radicarse en el actual radio urbano.

Cuando Cañada de Gómez llevaba apenas un año de vida como pueblo, siendo cabecera del flamante Departamento Iriondo, sale a sus polvorientas calles en 1886 El Bien Público dirigido por el uruguayo Francisco de Paula Grezzi. Un periódico informativo, brazo de comunicación oficial poblado de publicidades locales. En sus cinco años de vida, recién al final de su camino convivió con otros medios como El Defensor (1891) y Unione Colonia Italiana (1891-1892), éste último dirigido por Elías Bertola.

ELÍAS BERTOLA, PIONERO DEL PERIODISMO Y EL PRIMER HISTORIADOR CAÑADENSE

Así como El Bien Público fue el pionero de las tintas cañadense, el italiano Bertola es el iniciador de la tarea periodística de Cañada de Gómez y la región. Su vida está enmarcada en un sinfín de dudas, la cual no pasó desapercibida en las jornadas pueblerina cañadense. Fue socio de la Sociedad Italiana Unione e Benevolenza y en ella fue protagonista de la primera división que sufre la colectividad, ocurrida en septiembre de 1891. Fue así, que junto a un grupo de tanos decidieron formar la Unione Colonia Italiana, donde fue su primer presidente. Además del periodismo y de las citadas instituciones, participó en otras organizaciones como la Comisión que se propuso juntar fondos para la construcción del Hospital de Caridad (1892). También por esos años era miembro de la Comisión Comunal presidida por Melitón Gómez. Fue Juez de Paz entre los años 1905 y 1906. En 1907 fue el editor del periódico llamado Guía de Informaciones, que en palabras de él comenzó con avisos de publicidad y acabó con escritos destacados. Inclusive en algunos de sus números pudo apreciarse algunos adelantos de lo que fueron sus Apuntes históricos. Cuando se realizó la Exposición de Turín en 1911, fue designado por la Sociedad Italiana para representarla en la misma. Otras de las tareas realizadas por Elías Bertola fue la cartografía, de sus manos salieron los primeros planos del Departamento Belgrano, Iriondo y los distritos de Cañada de Gómez, Bustinza, Correa, Totoras, San Genaro, Centeno, El Trébol, Carcarañá, Casilda, Arequito, San José de la Esquina, Cruz Alta, Espinillos y Marcos Juárez. Finalmente, sus letras plasmaron el primer trabajo histórico publicado en 1923 que fueron los Apuntes Históricos de Cañada de Gómez, fuente de todos los historiadores locales.

Durante cuatro décadas en Cañada de Gómez salieron a la luz medios partidarios que apoyaron a la Unión Cívica Radical, la Liga del Sur, el Partido Demócrata Progresista; medios pertenecientes a las colectividades españolas e italianas como así también espacios culturales y literarios donde escritores de la ciudad presentaban sus primeras letras a la sociedad. Entre ellos podemos citar El Comercio (1892), La Bandera Radical (1893), La Idea (1895), El Cometa (1895), El Pueblo (1899), El Progreso (1899), El Combate (1901), Nord de Buenos Aires (1905), El Cañadense (1905), Guía de Informaciones (1907), Iriondo (1908), El Deber (1910), Argos (1911), Nueva Luz (1912), Casos y Cosas (1914), Las Noticias (1914), El Paladín (1915), El Demócrata (1916), El Ventarrón (1916), El Independiente (1917), Tribuna (1918), El Censor (1919), El Eco de Iriondo (1921), El Esfuerzo (1921), El Estudiante (1924), Libre Palabra (1925), Cervantes Teatro (1926), Lealtad (1926) y Diadema (1926).

En 1926, Nemesio Valbuena funda La Nota, el primer periódico que sobrevivió hasta promediando la década del cuarenta, siendo el primero en perdurar al paso del tiempo. Valbuena había nacido en la provincia de León, España, un 19 de diciembre de 1894 y llegó a nuestro país el 6 de enero de 1909, naturalizándose argentino en 1917. Abrazó las ideas de un radicalismo lírico e ideológico que venía a cambiar el país de la mano de aquellos hombres que decidieron enfrentar a una república oligárquica y conservadora desgastada de la astucia del Zorro Julio Argentino Roca y compañía. En 1923 siendo presidente Marcelo Torcuato de Alvear la UCR sufre una de las primeras de las tantas divisiones que tuviera el partido fundado por Alem a lo largo de su vida. Por un lado se fueron los Personalistas que adherían a Hipólito Yrigoyen, y por otro se fueron los Alvearistas formando el Antipersonalismo, y con este grupo adhirió finalmente Nemesio Valbuena donde en sus editoriales en La Nota lo hizo notar. En sus páginas se vislumbra gran parte de la historia cañadense, con sus críticas, sus alabanzas, las crónicas deportivas con leyendas únicas que descollaron en las canchas y tampoco dudó en apoyar el golpe del 6 de septiembre de 1930. Pero también en sus páginas brillaron escritores como Mario Maero, Máximo Endrizzi, entre otros. Sus talleres estaban ubicados en pleno centro de la ciudad, en la esquina de Moreno y Ocampo. En los mismos instaló una pequeña imprenta con una vieja linotipo Marioni, que había trabajado muchos años en La Nación, según referencias de la casa vendedora. En 1947, salió el último número de La Nota.

Mientras Valbuena disfrutaba de los beneficios de su periódico, compartieron con él medios como Atenea (1928), El Progreso (1928), Debates (1929), El Radical (1929), una exquisita revista literaria denominada Cultura (1929) dirigida por Vicente Leoni desde la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia, Nueva Era (1930), El Heraldo (1932), El Momento (1933), Boletín Municipal (1934), La Voz del Círculo (1934), El Látigo (1935), La Opinión (1935), La Palabra (1936), Letras (1937), Orientación (1938), Boletín Aniversario del Centro Comercial, Industrial y Rural (1939), Tribuna de Iriondo (1939), Espacio (1939), Teatro del Pueblo (1943), Sport Club Cañadense (1943), Boletín Informativo de la Asociación del Magisterio del Departamento Iriondo (1944), Revista Estudiantil Florentino Ameghino (1946) e Impulso (1948).

En 1949 en pleno peronismo nace La Nota de Iriondo, siendo su primer director el Dr. Ángel Federico Robledo quién ocupara posteriormente los ministerios de Defensa, de Relaciones Exteriores y del Interior durante las presidencias de Héctor Cámpora, Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón. En la segunda etapa final, hacia 1952, fue su director el Sr. José Ramacciotti (padre). En 1955 aparece el primer periódico exclusivo del deporte, estamos hablando de la Revista Atlante, dirigida por la administración Zonda en la entonces Ciudad Evita, denominación que tuvo Cañada de Gómez entre 1952 y 1955.

Lamentablemente hubo cinco años donde no existieron medios escritos locales, hasta que en 1957, José Antonio Ramacciotti funda Revista Estrella, posteriormente en formato diario que al día de hoy subsiste a todos los gobiernos y crisis económicas sufridas en este país. Atila Jartti, pseudónimo del director, supo generar un estilo único en la región donde personajes como Saturnino y Cacho Dinamita le dieron el color a sus páginas a pesar del siempre reinante blanco y negro. Las mismas se imprimían en sus talleres propios con dos linotipos compradas en un remate que fueran en su oportunidad del New York Times. Entre sus plumas podemos destacar las de Mario Maero, Dr. Fernández Méndez, Carlos Faúl, Juan Carlos Coco González, las hermanas Gallato, Liliana Costa, Nelson Chiche Gómez, Alberto Di Paola, Gustavo Aguilera, Roberto Bernasconi, Walter Amadio, Luis Alberto Leonardi, Guillermo Virgili, María Rosa Barbaresi y llegando hacia nuestros tiempos, su hijo Daniel Ramacciotti, Daniel Aliprandi, Federico Montani, quien esto suscribe, entre otros… También, en 1976, fue clausurado y su director detenidos durante 75 días por la dictadura cívico-militar por órdenes de Monseñor Bollati como consecuencia del rol activo que tuvo el medio en la defensa del Padre Amirati en la pueblada de 1969.

 NEMESIO VALBUENA Y JOSÉ RAMACCIOTTI, DIRECTORES DE LA NOTA Y ESTRELLA RESPECTIVAMENTE

Desde mediados de los cincuenta en adelante, nacieron muchos medios pertenecientes a organizaciones civiles locales, como fue el Anuario del Instituto José Razetto, Pinceladas del Colegio San Antonio de Padua, María Angélica del Colegio Superior Florentino Ameghino, Everton del club homónimo, Dale Sport, Voces de la Escuela Juan Francisco Seguí, 29 de Junio de los movimiento laicos, hasta que en 1970 Héctor Paciaroni a través de la Cámara Juniors del Centro Económico produce y conduce la Revista Ensayos, la primera en un formato papel laminado, con buena calidad de fotos e información social, cultural y empresarial del momento. Siguiendo con este formato el líder socialista Guillermo Estévez Boero, que por aquel entonces residía en Cañada de Gómez, junto a muchos de sus compañeros sacan a la luz en 1971 la Revista Pulso, con datos de opinión y columnas tocando en forma profesional, muy a fondo la realidad no solamente de nuestra región sino del país.

Con el renacer de la democracia, nuevos espacios periodísticos florecieron en Cañada de Gómez. El primero de ellos fue en 1982, con la publicación de Participemos, dirigida por Gustavo Bressan. Hacia 1983, una camada de jóvenes entusiasta encabezados por Mario Chiappino, Daniel Rey, Rubén Gallegos, Juan Maggi, Omar Mirleni, José Mayero y Roberto Claros fundan Contramano, cuyo subtitulo indicaba el camino al cual se conducía, «contramano de la colonización pedagógica».

El periódico Sur, cuyo primer número fue presentado en sociedad el 10 de abril de 1986, fue la primera competencia importante que quizás haya tenido el hasta ahora inmortal Diario Estrella de la Mañana. Su primer director fue José Mayero mientras que la dirección periodística estuvo a cargo Mario Chiappino, trabajando en diferentes etapas Daniela Villarreal, Daniel Mirleni y Roberto Larocca, entre otros. Este semanario tuvo al menos tres años de vida que coincide con la aparición de otro gran medio escrito que marcó una época en los años noventa que fue la Revista Don Gómez.

Para quiénes nos iniciábamos en la lectura, sobre todo comprometiéndonos con la cultura, los problemas reales de la sociedad, con la vida cotidiana, la Revista Don Gómez fue algo inolvidable. Ese fue mi caso, que con apenas 12 años trataba de conseguirla para leerla acompañado de alguna gaseosa y porqué no un carlitos en Zodiaco… En sus páginas podías leer desde la situación reinante en una Cañada de Gómez pasiva ante el desmadre del neo liberalismo hasta lecturas de ayuda para quiénes atravesábamos la adolescencia y la juventud. Tampoco faltaba el humor, donde algún que otro cañadense ocultado en pseudónimos se animaba a reírse de muchas figuras intocables en ese momento. Entre 1990 y 1992 fue su director Daniel Mirleni, desde 1992 a 1994 Mario Chiappino siendo hasta su último número en 1998 Roberto Larocca el encargado de dirigirla junto a Gerardo Governatori como secretario de redacción. Entre sus principales colaboradores podemos recordar a Ariel Isonio, un gran diseñador de los medios escritos y digitales de la ciudad, Walter Gasparetti, Gustavo Aguilera, Luis Salomón, Rubén Carreras, David Castellán, Yeye Gravier, Laura Pasqualli y Daniel Aliprandi. Durante un tiempo junto a la misma salía el suplemento Don Gómez Deportivo conducido por Gustavo Aguilera. Sin lugar a dudas, revisando estos nombres, la revista fue una verdadera cuna de la prensa que lideró gran parte de los medios hasta el día de hoy.

Durante los años noventa impregnados en cambios políticos-culturales salieron a la calle medios como Espacio Abierto (1993), El Pueblo (1995), El Desmochado (1995), 6to. Día (1995), Todo Básquet (1995), Expresión y Libertad (1997), Todo Malvinas (1998), Vía Libre (1998), Zeta (1999) y Le Cirque (1999). El Siglo XXI nos encontró con Latir Celeste (2000), El Emprendedor (2001), La Guía (2002), La Liga (2002), Revista de la Cañada (2003), La Ciudad Distante (2003), N.N. (2005), La Bisagra (2006), Zona (2006), Palabra Mayor (2006), Zona Cañada (2008), Unidos (2008), Magazine (2008), La Gaceta de Iriondo (2010) y El Informe (2010). En la actualidad, Cañada de Gómez cuenta con Diario Estrella de la Mañana y ADN Semanario Informativo como medios escritos en formato papel. También, en su rol de corresponsales, fue destacadas las labores de María Rosa Barbaresi en La Prensa, Walter Gasparetti en La Capital de Rosario y Gustavo Aguilera en la Revista Solo Básquet.

Hoy, el formato papel quedó relegado en la voracidad de la información que día a día nos invaden desde las redes sociales. Por eso hoy los medios más visitados y leídos son las páginas virtuales como OtroDía.com, DiarioCañada.com, DiarioVision.com.ar, periodismocomprometido.over-blog.com, Enelrecinto.com.ar e Intermedios.com.ar. También nuestra ciudad cuenta con una página de notas históricas y deportivas, cuyo titular es quién esto suscribe, El Blog de Pablo Di Tomaso. Muchas de las radios informativas también cuentan con páginas en la web como FMLaWapa.com.ar o periodistas como Mauricio Cocchiarella que a través de podcast donde cuelgan sus entrevistas más destacadas.

La prensa escrita ha sido también una manera popular de llevar a los hogares la literatura. Por los medios citados, han pasados textos de Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Ulyses Petit, Pablo Pizzurno, Rodolfo Senet hasta escritores cañadenses como Victor Tissera, Rosalia Cuello, Florencio Gustavino o Francisco Trujillo.

A lo largo de estos más de 135 años de prensa escrita en Cañada de Gómez, han quedado muy atrás aquellos trabajos memorables de nuestros periodistas. Hoy la realidad se encuentra manchada por las Fake News, los intereses políticos y privados, que hacen que dudemos de aquellas noticias tan sinceras como un nacimiento o tan tristes como la partida de una figura popular.

Cómo resistiendo al tiempo y a la tecnología, aún hoy, muchos seguimos desayunando con un diario sobre nuestras mesas al lado del café. En un mundo donde las noticias vuelan con el viento, los diarios escritos de entonces y las diferentes vertientes de medios en la actualidad, son en el nido donde descansan las historias de nuestros pueblos.