Sebastián Girotto y su accidente fatal en el automovilismo


En los primeros años del automovilismo era normal que las carreras se hicieran en los caminos rurales o rutas provinciales aún sin pavimentar.
Por nuestra ciudad solía pasar un tramo de las recordadas carreras de TC en los cuarenta y cincuenta. A pesar que a la mayoría de los jóvenes cañadenses le preguntamos un personaje local vinculado al automovilismo responderán conocer al “Colorado” Pianetto, pero Cañada de Gómez y la zona contaba con muchos aficionados y profesionales tuercas, podemos recordar a Cimarelli, Besso Pianetto (padre), Pián de Las Rosas, entre otros.
El 27 de julio de 1947 se corría una importante carrera en la localidad santafecina de El Trébol y el cañadense Girotto era uno de los protagonistas de esa serie, unos días antes del comienzo el piloto había sufrido la rotura del tanque de nafta lo que le impidió continuar en carrera, tropiezo que le proporcionó nuevas fatigas ya que debió trabajar de firme para reparar el desperfecto. También a raíz de este inconveniente Girotto no tuvo la ocasión de obtener un mayor conocimiento de la pista.
Cómo El Trébol carecía de lugares para que los corredores pudieran dormir fue así que la organización puso al Hospital local como sede de descansos de los deportistas, lo que Girotto no preveía era que al otro día volvería al mismo lugar pero sin vida.
Según el periódico La Nota que realizó un amplio informe de la tragedia detalló que “al chocar con una alcantarilla del circuito, se produjo el accidente que costó la vida al corredor cañadense S. Girotto… muy posiblemente desconocía la potencia de su máquina, pues poco había podido probarla, ya sea en nuestro medio como en el circuito, al que sólo diera dos o tres vueltas… Por otra parte, luego de seis o siete años de inactividad en el volante de autos de carreras, su reaparición exigía aún mas un severo y metódico entrenamiento.” Así describió la tragedia el cronista del informativo dirigido por Nemesio Valbuena y que fuera publicado el 2 de agosto de 1947.
En el mismo informe, se denunció el desentendimiento de las autoridades de la carrera que no solamente continuaron la misma tampoco se acercaron al Hospital.
Una multitud de cañadenses recibió el cuerpo del extinto deportistas, quién lo acompañó desde la Parroquia San Pedro donde se realizó una misa hasta el cementerio local.
Sebastián Girotto, un deportista cañadense que muy pocos saben de él…

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