MURIÓ JORGE CANAVESI, EL DT CAMPEÓN DEL MUNDO DE BÁSQUET DE 1950


Se fue Jorge Canavesi, el maestro del básquet nacional

Su nombre está ligado al seleccionado argentino masculino de básquet que conquistó el título en el primer campeonato Mundial, jugado en 1950 en Buenos Aires. Jorge Canavesi, entrenador de aquel mítico conjunto nacional, falleció ayer a los 96 años, tras dejar enseñanzas y anécdotas hasta los últimos días de su vida, según le contó ayer a Ovación Víctor Lupo, ex subsecretario de Deportes de la Nación, entre otros cargos, historiador e integrante del Movimiento Social del Deporte. "Era un maestro. Fue un adelantado", definió Lupo a Canavesi, a partir del novedoso proceso que llevó adelante desde fines de la década del 40 hasta mediados del 50. Tuvo tanta trascendencia su trayectoria que este año había ingresado al Salón de la Fama de la Fiba (Federación Internacional de Básquetbol).


"Fue uno de los primeros que empezó a incorporar libros europeos referidos a la preparación de los equipos. Se los traducía su esposa", contó Lupo, autor junto a Horacio del Prado del libro "100 Idolos Porteños". Uno de sus capítulos está dedicado a Canavesi, con el título "El Maestro del Mundial 50".

Canavesi fue profesor de educación física y entrenador en el club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, siendo campeón en 1946, 1947 y 1948. En medio del auge deportivo del país, a partir de la política implementada por el gobierno de Juan Domingo Perón, se le ofreció ser el entrenador del seleccionado argentino en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948. Argentina perdió con la poderosa Estados Unidos por apenas un doble. Desde ese momento, con Buenos Aires como sede del primer campeonato Mundial, empezó una planificación nunca vista.

"Fue un adelantado", dijo Lupo. Es que Canavesi armó un plan inédito, contando con la colaboración de médicos, kinesiólogos, laboratorista, odontólogo y ortopedista. Recorrió el país para integrar la preselección y con ellos trabajó en Buenos Aires, hasta conformar el plantel definitivo de 14 jugadores, que tuvo a los rosarinos Hugo del Vecchio y Alberto Lozano.

Tal planificación se coronó con el título en el Mundial de 1950 disputado en el Luna Park. En la final, Argentina le ganó a Estados Unidos por 64 a 50.



Con la dirección técnica de Canavesi, la selección luego fue subcampeona en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires 1951, obtuvo el cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, el título del mundo en los Juegos Universitarios de Dortmund (Alemania) 1954 y el campeonato en el Sudamericano juvenil de 1955, en Cúcuta (Colombia).

Previo a este Sudamericano, la selección disputó los Juegos Panamericanos de México, en los que se obtuvo la medalla plateada. Canavesi no fue el entrenador. Por una discusión con el ministro de Educación, fue dejado cesante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios), donde también era entrenador, y por eso tampoco lo fue de la selección.

"Canavesi siempre habló de un proceso. Explicaba de esa manera por qué la selección fue segunda en los Panamericanos de México, a pesar de que él no era el entrenador. Planteaba que era consecuencia de ese proceso de años que se venía llevando adelante", dijo Lupo.

Con el golpe militar que derrocó a Perón, los integrantes de la selección fueron sancionados con la prohibición de jugar por 99 años. El argumento, una excusa, fue que perdieron su carácter amateur, lo que estaba prohibido, al haber recibido cada uno una orden del gobierno peronista para importar un auto. Molesto por tal medida, Canavesi se fue a vivir a Bariloche. Fue inspector de Educación Física en la Patagonia.



La trayectoria de Canavesi tuvo un significativo reconocimiento este año cuando pasó a integrar el Salón de la Fama de la Fiba (Federación Internacional de Básquetbol). "Estaba muy entusiasmado. Andaba en silla de ruedas, aunque se podía parar. Me decía que iba a ir con su nieto. Pero tuvo una caída y no pudo asistir". A la ceremonia fue su hija Silvina.

Lupo recuerda que Canavesi "siempre tenía una anécdota, una fina ironía y era un consejero, siempre dispuesto a colaborar. Ponía siempre cordura".

Canavesi llegó a ser asesor de la Secretaría de Deportes de la Nación en los 90 y después director nacional de Educación Física. "Su fallecimiento es un dolor inmenso. Fue una guía", dijo Lupo. Siempre será el maestro, del básquet, del deporte y la vida.

La "mística" y los chicos jugando en todos lados

Canavesi recordaba a menudo la explosión del básquet en la sociedad, a partir de las actuaciones de la selección. "Me jacto de haber creado la mística de un equipo singular", dijo alguna vez. "Fue extraordinario, los chicos jugaban en la calle usando el balcón como aro y en todas las plazas había uno", agregó, destacando que había una política pensada para masificar el deporte. "El deporte es fundamentalmente un agente de formación humana. Y la formación humana no es solamente correr y saltar. Tiene que ver con una serie de cosas que están dentro de la línea de relación que gesta el deporte. Es intercambio de relaciones humanas, de comprensión y respeto por el otro, por el diferente", era otra de las ideas de Canavesi.

Fuente: Rodolfo Parody para Diario La Capital de Rosario, sábado 3 de diciembre de 2016.

ENTREVISTA A JORGE CANAVESI

El profesor Jorge Hugo Canavesi está hoy lleno de recuerdos. En su casa, en Tortuguitas, se acomoda con aplomo frente a la cámara esperando pacientemente las preguntas. Tiene mas de ochenta años pero su memoria es privilegiada y conserva intacto el poder de comunicación del cual hace gala y que más de un gerente de marketing quisiera ostentar. Cuando arranca encabeza cada respuesta con la misma muletilla:

    "El planteo es así…", y ya no para.

    Canavesi fue un hombre de Estado que estuvo en el lugar exacto en el momento justo. El trabajo se le simplificó por el apoyo que tuvo tanto de la CABB como especialmente del gobierno de Perón. Sin ese sostén, la tarea hubiese sido imposible de realizar dado el grado de enfrentamiento interno que minaba continuamente las estructuras del básquetbol. Para llegar a dirigir el mejor equipo argentino del siglo XX, Canavesi ayudó a la suerte preparándose intelectualmente para la tarea como nadie. Jamás hubiera podido sostenerse en el cargo que tiempo atrás habían ocupado Regina y Fava, si no hubiera tenido talento como conductor. Dice Villita en "El Gráfico", en una nota titulada "El básquetbol, entre la vida y la muerte" (1968):

     "Dos nombres son símbolo de la transformación: Alberto Regina es sucedido en la conducción de equipos nacionales por Jorge Canavesi. Aquel trazó el esquema ético: disciplina, mística de la preparación física. Maestro generoso y eximio. Regina se transmitía en múltiples aspectos, dirigiendo equipos nacionales, preparando técnicos en cursos especiales. El "pelado" Canavesi carga con una responsabilidad tremenda: seguir la línea de Regina pese a vivir en su misma orfandad de medios. Virtualmente sin gimnasios y en un medio social donde el basquetbolista se da dentro de los bocetos barriales por excelencia, mediante la entrada individual de elementos. No se producen ingresos masivos. Acaso en el país queden pocos ejemplos como el Inti de Santiago del Estero o el Sporting de Juan Fava, el hombre que sin mayores formalidades tecnicistas tenía el secreto de penetrar en los individuos. Con él se completa el proceso evolucionista: Regina había preparado la mentalidad para la práctica del básquetbol, Fava y otros en todo el país nutrieron un espíritu para la competencia. A Canavesi se le asignaría la misión de capacitar a todo el medio."

    Desde el mismo momento en que fuera nominado con la mayor responsabilidad y "la misma orfandad de medios" que sus antecesores, Canavesi puso en práctica su sapiencia pedagógica para superar la primera prueba. Una vez hecho esto y con más aire, después de los Juegos de Londres y el Sudamericano de Paraguay, construyó pacientemente un equipo de trabajo y un programa serio que le permitió ser por más de cincuenta años el Entrenador Argentino de Básquetbol más exitoso a nivel de selecciones nacionales. ¿Quién es Canavesi?

    En el Gráfico del 7 de mayo de 1948, se hace un resumen de lo que era su CV hasta allí:

    "En el curso de la semana anterior fue designado director técnico del equipo que concurrirá a los JJOO el profesor Jorge Canavesi, que actualmente dirige a Villa del Parque, team en el cual ha militado como jugador. Entre los hombres capaces para el puesto no podía excluirse a Canavesi. Es de los que ya en lejanos tiempos actuó de líder en el Gimnasio Chacabuco, obra que no tuvo difusión pero significó toda una patriada. Luego, ha seguido en el básquetbol como jugador y ha llegado a graduarse como profesor de Educación Física acompañando a todo esto con un afán de estudio ejemplar. Por todo ello, Canavesi estaba entre quienes merecían la postulación, la que debe considerarse acertada. Tenemos la esperanza de que a su regreso nos brinde el producto de las observaciones que realice"

    A simple vista parecería poco. Pero el mismo Canavesi se ocupa de aclarar (entrevista de Emilio Gutiérrez y Tulio Guterman, Tortuguitas, Octubre de 2005):

     "El planteo es así: mi familia es de Parque Patricios, pero yo concurría al Parque Chacabuco donde era jugador y además líder de los grupos infantiles. Con ese equipo salimos campeones de novicios en 1937, y después pasé a jugar en GVP desde el '41. Se jugaba con dos backs y tres delanteros. Fui uno de los primeros backs que atacaron y llegaron al gol. Una especie de básquetbol total para la época. Al mismo tiempo estudiaba en el Instituto de EF de San Fernando que se había creado hacía muy poco. Una vez terminada mi formación dogmática, donde tuve grandes profesores, sucesivamente me ofrecen seguir en el Instituto como profesor y regente y en el Club como entrenador para suceder a Pietrafacia."

    "No había mucha gente recibida para tomar cargos de conducción, así que trabajaba en el Instituto al mismo tiempo que viajaba a dictar cursos para entrenadores por todo el país con el manual que había preparado Alberto Regina y que actualicé"

    "La información técnica que teníamos por aquellos tiempos era escasa. Recibía todas las publicaciones de Scholastic Coach y además tuve la suerte de contar con mi esposa Marta, que traducía todo lo que llegaba de Europa. Si no había información en castellano, la creábamos. Traduje los libros de Clair Bee que era lo más avanzado y que nos sirvió de base para la preparación de los equipos nacionales."

     "Uno de los cursos que dicté en 1948 fue en el Paraguay. Cuando llegué, la CABB necesitaba nombrar al técnico para los JJOO de Londres. El presidente Hawkes tenía el siguiente problema: Regina había fallecido y Fava rechaza el ofrecimiento. Entonces Luis Martín y Antonio Rueda me proponen el cargo."

    "Era Entrenador de Villa del Parque y ahí estaban los mejores jugadores. Los campeones de la Federación desde 1945. Luis Martín y Antonio Rueda me conocían porque eran de El Tala. Un club que se formó con elementos que se escindieron de la YMCA, (como Alberto Orri), y al cual yo representaba como jugador de Tenis de mesa."

    "Siempre quise jugar a todos los deportes. Además de jugador básquetbol y de tenis de mesa también fui jugador de softbol (2ª base) y de voleibol representando a los Egresados del INEF; de tenis, representando a Ferrocarril Oeste y de béisbol en Ateneo de la Juventud donde nos conducía Dickens en persona"

    "Volviendo al básquetbol, era complicado armar una selección. Siempre ponían un entrenador de la Federación y uno de la Asociación. El equipo nacional se armaba de la siguiente manera: cinco jugadores del campeón del Torneo Argentino, tres del subcampeón, dos del tercero y solamente dos eran elegidos por el entrenador. Para Londres, no podía formar el equipo como quería y faltaba tiempo de preparación. Era un lío; no se podía contar con los jugadores para entrenar mucho tiempo. El que no trabajaba, estudiaba y no a todos les daban permiso para faltar"

    "Así que fuimos como pudimos y con una preparación escasa. Tuve la suerte de contar con los mejores jugadores que estaban en mi club y a los cuales conocía muy bien. Capital había salido campeón con Fava en el último campeonato argentino, así que aún cuando no estuvieran todos los que yo quería, la base era buena"

    Y en Londres el milagro. Argentina pese a terminar mal se lleva todos los aplausos. Omar Browing, técnico norteamericano declara:

     "Aparte de los nuestros, Furlong de Argentina es uno de los mejores jugadores del mundo."

    Y el mismo Oscar Furlong recuerda tiempo después para la revista "El Gráfico":

     "Mi día inolvidable fue el 3 de agosto de 1948. A simple vista pareciera que una derrota no puede ser nunca tan importante como para que alguien la considere como un hecho sensacional. Pero aquel partido contra Estados Unidos fue una verdadera conmoción para el mundo del básquetbol"

    "Cuando volvimos, recuerda Canavesi, la historia comenzó a cambiar. La CABB le propone al gobierno postularse como organizadora del primer mundial y Valenzuela que era el Presidente de la Corte Suprema y del CAD- COA, accede a gestionar"

    "Al año siguiente, otra vez de apuros, armamos el equipo para el Sudamericano de Paraguay. A nuestra improvisación se sumaron como escollos la ansiedad de los contrarios por ganarnos a toda costa, acordate que éramos la sensación del momento y los arbitrajes que nos complicaron todo el torneo. Antes se salía por 4 faltas. En cada partido teníamos los mejores jugadores con 4 foules en los primeros minutos. Y además con los uruguayos fue una batalla. No nos fue bien en Paraguay"

    Alejandro Pérez, en el artículo "Bodas de oro de una hazaña" (Clarín, jueves 2 de noviembre de 2000) aclara:

     "El mundo se reponía de la Gran Guerra, cuando el secretario general de la FIBA, Renato William Jones, notó la gran aceptación que tuvo el básquetbol en Londres (23 países). Allí inició su gestión para organizar el primer mundial. Por tres motivos le dieron la sede a la Argentina: 1) Tras la Guerra ningún país de Europa lo podía organizar. 2) Argentina tenía buena imagen internacional por haber sido miembro co- fundador de FIBA en 1932 y porque su selección tenía un buen nivel. 3) El gobierno de Perón había prometido su apoyo."

     Sigue el Profesor Canavesi:

     "Nosotros en Londres hicimos un gran papel y sobre todo un gran partido contra EEUU. Después de ese partido se dieron cuenta que podíamos, así que proponen a la FIBA hacer el Mundial, sabiendo que el gobierno iba a apoyar. La CABB estaba enfrentada con el gobierno porque aprovechando la organización, querían hacer un estadio. Perón era amigo de Pace, el dueño del Luna Park, así que eso no caminó. Hawkes no insistió, tenía mucho tacto y sabía que no se chocaba con Perón."

    "Tuvimos todo el apoyo. La CABB apoyó en un 100% y Perón nos ayudaba con todo lo que fuera alojamiento, licencias y fondos para poder entrenar bien. A mi me dieron todo el poder de decisión y así pude elegir los elementos que necesitaba para hacer un buen papel. Nombré dos asistentes que me ayudaron a descentralizar la tarea: Casimiro González Trilla, que a pesar de tener un grado bajo de empatía con sus dirigidos, era un analista extraordinario que tenía una paciencia especial y Jorge Boreau como PF. Todo lo conversábamos entre los tres. Recorrimos el país para nombrar una preselección de 50 jugadores primero que después fueron 20 y por último 16. Hicimos juegos de práctica en todas las ciudades que pudimos"

    "Tuve que crear personalmente figuras metodológicas nuevas para poder compensar las falencias físicas; teníamos que superar la mayor velocidad de reacción y la estatura que tenían los rivales. Ya lo habíamos visto en Londres. Tuve que adaptar métodos de EEUU a la idiosincrasia del jugador argentino. Nos apoyábamos en la traducción de los libros de Claire Bee y en todo lo que llegaba de Suecia y Alemania que traducía Marta. A esa información le agregamos creatividad."

    "Entrenábamos y concentrábamos en River. Durante tres meses hicimos 6 horas de entrenamiento diario. Repito, 6 horas. Es un orgullo saber que el trabajo fue de avanzada. Teníamos 1 clínico, 1 ortopedista y 4 kinesiólogos a disposición. Muy importante. Llevamos a los muchachos a correr todos los días hasta el hipódromo para que pudieran tener fondo. La ecuación era simple, por más que hiciéramos fuerza y trabajo de gimnasia en los espaldares, con toda la aparatología que recomendaban los suecos, jamás íbamos a poder competir con éxito si no teníamos fondo. Si queríamos ganar, teníamos que correr más que todos"

    "Entrenábamos también las tácticas que íbamos a emplear: ofensivas contra zona, defensa hombre a hombre, presión en toda la cancha. Tengo vanidad de haber solucionado el problema de la altura, el cual sufrimos en el ´48 y que solucioné haciendo que los muchachos practicaran la toma del rebote en dos tiempos, después de cachetear la pelota. Otro de las herramientas técnicas que mejoramos fue el jump shot, que para la época fue un avance tremendo y al cual le agregamos el quiebre de muñeca. Se trabajaba muy bien y los resultados estuvieron a la vista. Los jugadores nos iban creyendo a medida que veían que sus números (llevábamos planillajes estadísticos de todo), mejoraban con el esfuerzo diario. El programa se completaba con una serie de salidas culturales y complementarias al entrenamiento que todo el equipo hacía y que nos venía muy bien para airearnos un poco"

    "Me jacto de haber creado la mística de un equipo singular"


Equipo de Argentina. De pie, de izquierda a derecha: Hugo del Vecchio, Vito Liva, I. C. Poletti, O. Venturi, Leopoldo Contarbio, Juan Carlos Uder. Agachados: Ricardo González (capitán), Roberto Viau, Alberto López, R. Lozano, Omar Monza, Oscar Furlong, J. Nuré, Raúl Pérez Varela, Pedro Bustos y Rubén Menini. Fue Director Técnico Jorge Hugo Canavesi y actuaron como auxiliares Casimiro González Trilla y Jorge Borau.
    Villita en un artículo posterior a la final, titulado "El juego argentino molde para los europeos" y publicado en Mundo Deportivo, dice:

    "La superioridad argentina fue evidente, indiscutible. Ella ha reafirmado lo que desde hace mucho venimos diciendo, es decir, que hemos dejado de ser alumnos para ser, si no los únicos maestros, al menos uno de los centros que mayores proyecciones tendrá para el mundo entero. Así es posible afirmar desde ahora que el mismo futuro del básquet depende en gran parte de nuestro básquet. Ya lo estamos demostrando, la práctica del básquet se robustecerá y cundirá. Los perdidosos se llevan un caudal inesperado, y por ello doblemente soberbio, de enseñanzas. Por lo pronto, se ha aprendido que la eficacia - riguroso molde norteamericano- puede obtenerse con la mecanización inviolable sustentada por aquellos y en base a la inspiración, llena de concretos y a la vez de calidad en el espectáculo, de los argentinos. Esto es lo que, desde ya, podemos adelantar que significa para el mundo del deporte el título de campeón tan bien ganado por el básquetbol argentino."

    "Fue extraordinario, rememora Canavesi. Los chicos jugaban en la calle usando el balcón como aro y en todas las plazas había uno"

    "Fue la primera vez que se les reconoció un viático a los jugadores. Cuando lo fuimos a recibir de las mismísimas manos de Perón, nos dijo que el no quería que todos los grandes deportistas sean Rivas. Rivas era un muchacho que era campeón de marcha atlética y además trabajaba de canillita".

    "Después vinieron los Panamericanos. Ajustamos un poco pero el equipo era casi el mismo. La villa olímpica y los lugares de entrenamiento estaban por Ezeiza, ahí donde hoy es Ciudad Evita. Una vez vinieron Perón y Valenzuela a ver los entrenamientos y les dije: - ¡Disculpen pero acá no se puede practicar!

     Claro viejo, era todo nuevo pero la pelota no picaba…Ningún problema dijo Perón. Que el profesor elija el lugar donde quiere concentrar y arreglan todo. Así que nos mudamos al Instituto de San Fernando que yo conocía muy bien y allí nos preparamos."

    "Estuvo bien, pero los yanquis ya estaban prevenidos y vinieron con un seleccionado nacional. Por primera vez en la historia formaron una selección y no vinieron con la base de un equipo. Además tuvimos mala suerte. Voy a remarcar esto para que se sepa lo importante que son algunas cosas adyacentes a la preparación. Conseguir una entrada era casi imposible. El problema era como hacer para entrar al Luna. Todo el equipo tenía una gran preocupación por eso. El Negro González quería hacer entrar a todos sus amigos de Palermo. Mis padres quedaron afuera en la final. Era imposible"

    "Entonces la mente de los jugadores antes de los partidos estaba puesta en eso, como conseguir entradas para los amigos, los familiares, las novias. Por estar preocupado por eso en la semifinal, Contarbio no tuvo tiempo de vendarse y se lesionó el tobillo. Sin ese valor sumamente importante en los tableros, EEUU nos emparejó los rebotes en la final. Esa es una de las causas por las cuales perdimos por 7"

    "El siguiente desafío era en Helsinki. Antes de salir, empezaron los problemas. Apenas armé el equipo me acusan de no ser peronista, de no estar afiliado. Entonces le hablo al Presidente del CAD- COA, Valenzuela y le dije que renunciaba. Me dice que no, que bajo ningún punto de vista me aceptaba la renuncia. ¿Te imaginás?, se levantaba el país si la aceptaban…"

    -¿Pero usted, era peronista? - Sí, pero no afiliado. Esa era la acusación, que por otro lado era cierta. Para que me voy a afiliar. Yo no necesito afiliarme. Ese fue el planteamiento que siempre tuvimos con mi esposa. Hasta que nos dejaron cesantes.

    "Hicimos un buen torneo, pero nos tuvimos que cruzar con EE.UU. en semifinales porque perdimos contra Uruguay por un punto. Pérez Varela quiso lanzar en vez de retener y nos ganaron con el último tiro."

    "También fui Director de actividades de la UES (Unión Estudiantes Secundarios). Perón le pide a Méndez San Martín, que era el Ministro de Educación, que mande a los dos mejores profesores de Básquetbol y de Tenis para el proyecto con Estudiantes Secundarios. Ahí me mandaron con Héctor Etchart. Me dieron licencia en las horas que tenía en el Instituto y en los demás lados donde trabajaba y me dediqué de lleno a eso. Primero con las mujeres y después con los varones. Eran como dos mil. Los mejores valores de cada colegio venían para cumplir con un programa deportivo donde a la mañana tenían que hacer gimnasia y luego elegían el deporte que querían practicar. Yo le decía a Perón que no había que quedarse. Que había que hacer una escuela deportiva en cada barrio. Y el me contestaba que bueno, que eso ya iba a venir. Pero era la segunda presidencia y Perón ya estaba en otra cosa. Pasaba todos los días por la quinta presidencial para vernos practicar.

    Después nos invitaba a tomar el café y se dedicaba a pasear en algún coche o en alguna de las motos que le regalaban"

    "Mientras tanto, Argentina no va al Sudamericano de Uruguay, no recuerdo porque. Ni al Mundial de 1954. Me parece que por problemas políticos con Brasil que era sede. La Federación, me propone dirigir la selección de Capital en el Campeonato Argentino de Viedma en el '53 y el Comité Técnico Universitario me ofrece armar el equipo universitario para el Mundial de Dortmund. Los dos torneos los ganamos bien"

    "El equipo universitario me lo dan porque yo trabajaba como entrenador de la Universidad Nacional de La Plata. Inclusive, les presenté un proyecto bárbaro porque mi único interés estaba centrado en acercar a las universidades nacionales al deporte. Qué se le va a hacer, nunca me dieron bolilla"

     "En un momento determinado, una de las chicas del equipo de la UES, Susana Abad, discute en su colegio con la profesora de historia. Le cuenta a Méndez San Martín y echan a la profesora. Cuando me entero, le hice a la alumna una observación acerca de su comportamiento ético. Le pido que interceda por la profesora. Muy bien, esa noche jugamos y perdimos. Al otro día viene Méndez San Martín y me dice que los equipos del General no podían perder y que me dejaban cesante."

    "Por eso no fui a los Panamericanos de México. Volvieron al esquema anterior y nombran a Casimiro y a Paco del Río. El equipo sale segundo pero vuelve con problemas. Era insostenible la tensión entre los jugadores de la Federación y los de la Asociación. Así que los mismos dirigentes, que seguían estando, me proponen otra vez tomar la selección"

    "Te imaginás que les pedí que lo hicieran por escrito. Lo hicieron y volví a tomar la selección argentina. Entrenador Nacional para los Sudamericanos de juveniles y mayores en Cúcuta. Era la primera vez que se jugaba el de juveniles, se hacía al mismo tiempo que el de mayores."

    "Salimos campeones de juveniles y ese fue el debut internacional de Ricardo Alix. Se paraban para aplaudir a ese equipo. Los roles estaban claros, tenían una preparación física envidiable, un comportamiento ético ejemplar y un gran espíritu de grupo"

    La revancha de la Revolución Libertadora no tardó en llegar. En el campo deportivo obró con saña a la hora de "desperonizar". Para el básquetbol no hubo excepción, la venganza fue tan importante como las conquistas conseguidas en menos de una década.

    Víctor Lupo, actual Secretario de Deportes de la provincia de Tucumán y autor del libro "Historia política del deporte argentino" dice en el capítulo titulado "El genocidio deportivo":

    "...para 1955, la Argentina deportiva había alcanzado los máximos niveles. Por eso se esperaban con mucha fe los JJOO que habrían de desarrollarse al año siguiente. Pero la fobia gorila, tan caros a los sentimientos del Pueblo y del mismísimo General Perón, había que dar un escarmiento aleccionador. Y así con la Libertadora apareció la triste intervención del general Fernando I. Huergo al CAD- COA y la suspensión de por vida para práctica deportiva a centenares de atletas de primer nivel... Al respecto vale recordar a la Comisión Investigadora de Irregularidades Deportivas N° 49 que funcionaba en dependencias de la Vicepresidencia de la Nación, a cargo del almirante Isaac Rojas, con la base ideológica del Decreto N° 4161 del 5 de marzo de 1956"

    Enrique Nocent editorializa para "Encestando":

    "La Argentina basquetbolística tiene un pasado que más de uno quisiera para sí. Campeones mundiales y sudamericanos solo faltaba la medalla olímpica. La camada de jugadores y el cuerpo técnico de la época permitían ser optimistas; fue entre los años '40 y mediados de los '50. El espejo generaba esperanzas en la juventud. Pero no pudo ser. Una firma sobre un papel, que pareció un hachazo asesino, estampada por hombres horrendamente equivocados, terminó abruptamente con esos legítimos sueños al declarar profesionales a más de 70 jugadores, decapitando así a uno de los deportes con más posibilidades que contábamos en la Argentina. Tan grande fue la mutilación a que nos sometió Barros Hurtado en 1956"

    Ricardo González, capitán del campeón, recuerda para el suplemento "Ovación" del diario "La Capital" en una nota que Oscar Lehrer tituló "Básquet, integrantes del equipo campeón de 1950 festejaron esa epopeya en Rosario":

    "Por iniciativa del general Perón nos dieron como regalo por el título mundial una orden a cada uno para importar un auto. Pero ojo, había que pagarlo. Como teníamos los bolsillos flacos -igual que ahora- casi todos vendimos la orden a un importador con oficinas en el centro de Buenos Aires. Nos quedó un buen dinero (25 o 30 mil dólares de ahora), pero no era para hacerse rico. Por ese regalo nos declararon profesionales, por estar al margen del Código del aficionado, y nos sacaron de circulación. Pero lo curioso del caso es que quienes nos inhabilitaron fueron los mismos dirigentes que habían estado con nosotros durante el peronismo y después siguieron estando".

    El "Negro" tenía razón. Luis Martín, el mismo que según Canavesi le había ofrecido el cargo en 1948 en nombre de la CABB, el mismo que festejó como dirigente la obtención del Campeonato Mundial y fue representante argentino en FIBA por más de 50 años remarca en los '90 para "Solo Básquet" en el reportaje que le hiciera Fabián García: "El máximo historiador del mundo":

    "Cuando uno tiene un reglamento que cumplir sabe a que se atiene. Y si ese reglamento dice que un jugador no puede recibir ningún tipo de retribución económica por jugar, significa precisamente eso. Los jugadores de aquel entonces no lo entendieron así y no cumplieron. Por eso se tomó la medida, que creo influyó en el desarrollo posterior del básquetbol. Antes, nosotros no teníamos ningún empacho en expulsar a cualquier jugador, así este fuera una estrella de primer nivel. Muchos podrán criticar nuestra decisión pero nadie podrá negar que actuamos con el reglamento en la mano"

    Contundente. El personal de la Gestapo solía decir lo mismo. Es al menos curioso que a partir de este tipo de medidas, los actores más importantes del juego como Biggi, Del Río, Furlong, González, Contarbio, López, Colombo, etc. no pudieran jugar más oficialmente. Que no pudieran ser emulados por los más jóvenes. Y en cambio burócratas federativos como Martín, hayan sobrevivido en el seno de la Confederación a tantos gobiernos sin que nadie se moleste en preguntar quien legitimaba el lugar que estaba ocupando.

    Continúa el Profesor Canavesi:

    "En el '55, cuando cae Perón el interventor de la CABB, Amador Barros Hurtado, denuncia como profesionales a todos los jugadores campeones en el mundial. A los del mundial y a muchos más. Regía el "Código del Aficionado", un reglamento que venía del COI y que prohibía recibir retribuciones por jugar. Resulta que en todo el mundo se les reconocía algo a los jugadores y nosotros le dimos de baja a un montón solo por recibir una orden para poder importar un coche. En la FIBA se reían."

    "Tenía un problema filosófico. Así que enojado, me fui a vivir a Bariloche. Vendí mi casa y compré el Camping Argentino. Estuve 10 años trabajando de Inspector de Educación Física por toda la Patagonia y fuimos los primeros en albergar a grupos de estudiantes en esa zona, creamos la motivación por los campamentos."

    "Vivía en Bariloche y me designan Director Organizador del Instituto Nacional del Deporte. Desde el arranque. Se lo entregué todo armado a Luis Martín. No me puse de profesor, puse a Trilla y a Alberto López. Casimiro fue un buen asistente para determinado nivel, pero como profesor fracasó. Era un muchacho muy a la vista, pero al igual que Alberto López no tenían una conceptualización filosófica docente. Le faltaba un vuelo, un roce que su cultura no le dio"

    "También fui asesor de muchas Federaciones: de la santafecina, la catamarqueña, la jujeña, de toda la Patagonia, en Entre Ríos hicimos como sesenta Centros de EF y volví a dictar cursos aislados en Santiago del Estero y Tucumán. Para la CABB, hice un montón de cursos para entrenadores por todo el país"

    "Tengo un recuerdo muy lindo de mi trabajo de entrenador en Bariloche. Resulta que en el Colegio Nacional armamos un equipo para competir en Intercolegiales. Te imaginás, todo muy precario. Con ese Colegio primero ganamos en la Provincia de Río Negro y nos clasificamos para el Nacional de Paraná. Fuimos, jugamos y ganamos. Campeones Intercolegiales Nacionales con el Colegio Nacional de Bariloche"

    "Eso quiere decir que si te dedicás y sabés motivar tenés posibilidades. Es un problema de docencia. No conducís si no sos político, y si sos político no conducís si no sos docente..."

    "A partir de la década del '70 vuelvo y dirijo en el Argentino de Catamarca. La CABB llama a concurso para entrenadores y lo gano. Fui el responsable de la Selección hasta 1980. Para el Panamericano de Colombia armamos un equipo con la base del campeón argentino, Provincia de Buenos Aires. Lo mejor estaba en Bahía Blanca. Obtuvimos buenos resultados previos, le ganamos a Yugoslavia que era campeón mundial en el Luna y en el interior. Hicimos grandes partidos previos, pero no lo pudimos sostener; en el Panamericano de Cali fracasamos"

    Sabe que lo que dice es fuerte, pero no quiere privarse de pasar algunas facturas.

    "Designé a Brusa de asistente pensando que iba a poder ayudarme con la gente que el conocía. Me equivoqué. Solo era un buen amigo. Le llevaba al Beto Cabrera las cartitas de la novia y me lo destruyó. No servía para nada. Brusa no tenía la cultura necesaria para saber como regular las relaciones humanas. No los sabía llevar."

    "Ghermann no podía correr, tenía problemas motrices. Le pusimos plantillas, Casimiro le enseñó el gancho de izquierda y así pudo jugar en Brasil tiempo después."

    "León (Najnudel) fue a Europa y vino con la idea de Cavallero metida en la cabeza. Quería hacer una Liga. Tácticamente fue oportuno para crearla, pero pasaron 20 años para que diera frutos. Me peleé con él para que la Liga fuera de tres meses. Así como está la cosa los pibes no se hacen, llegan crudos. No tenemos base. Lo importante es que la base sea dinámica, activa, participe. Que los pibes puedan sentarse en el banco de primera, y eso no pasa. Por eso los estadios están vacíos. LEÓN NO LE GANÓ A NADIE, ESA ES LA VERDAD."

    "Antes de retirarme por la edad, di una mano en el club 3 de Febrero y dirigí el equipo nacional en el Luna Park, el día que jugó Menem. Ya lo conocía. Había estado en la preselección universitaria del '53. Un vanidoso absoluto. El médico me había dicho que cada tanto lo saque para que no corra riesgos, pero se quejaba: - ¡Eh, profe! ¿Por qué me saca? La gente me viene a ver a mí... Un ventajero, un vanidoso absoluto. Quería jugar todo el partido"

    "También fui Director Nacional de Educación Física. El último. Llegué al máximo de lo que permite el escalafón docente. Pero increíblemente no me lo terminan de reconocer. Tengo bloqueados los expedientes desde la época de Forneris".

    Canavesi no deja de pensar en que cosas se pueden hacer para mejorar.

    "Estamos mal. En el '50 había un millón de jugadores fichados, en el '60 había 160.000, hoy no llegamos a 70.000. Tenemos falencias muy grandes. Hay mucha presión. El medio ambiente presiona para ganar, para que seamos elitistas, para que figuremos"

    "Hay mucha orfandad en la conducción. En la Argentina no hay una política de formación de conductores para todas las áreas que tienen que ver con la ocupación sana del tiempo libre. Es probable que hoy sepan manejar conceptos sanos acerca del deporte, lo que no saben es como conducir"

    "El deporte es fundamentalmente un agente de formación humana. Y la formación humana no es solamente correr y saltar. Tiene que ver con una serie de cosas que están dentro de la línea de relación que gesta el deporte. De intercambio de relaciones humanas, de comprensión y respeto por el otro, del diferente. En valorar al prójimo. De valorar al que es peor que vos y se está moviendo. Valorar al que es mejor también. Eso es respetar principios de ética fundamentales. El problema principal repito, es la concepción filosófica de la cuestión humana y esto requiere empatía. Relaciones interpersonales que justifiquen el intercambio permanente y la afectividad"

     "Un Entrenador debe saber algo más que básquetbol. Escuchame, el básquet es la pelotita nada más"

    "Hay una pobreza en el idioma que es alarmante. Está faltando sutileza, fluidez, cultura en definitiva. Estamos en crisis, o sea, ¡hay que atacar! "

    "Tenemos que remozar las estructuras. No puede ser que el campeonato Argentino sea un partido y nada más. Es como los Torneos Bonaerenses, un partido y nunca más. 3.000.000 de jugadores para que jueguen 3 partidos y se acabó. Lo importante es que al menos tres veces por semana los pibes tengan participación con el maestro al lado. Sin un docente, no hay pibe que vaya adelante"

    Para eso confeccioné un Manual de operatividad para los 30.000 municipios del país. Allí explico en forma sencilla como hace una comunidad para unir a la escuela con el club de barrio, para que el gordito también haga actividad"

    "Oíme viejo, Schuberoff (Oscar), el que era rector de la Universidad de Buenos Aires es vecino mío. Como le va a dar bola al Deporte Universitario si no se pone los cortos ni para ir al baño. ¡Nunca lo ví hacer deporte! ¿Cómo puede comprender al Deporte Universitario el señor?"

    "Los manuales van con un video adicional para que los reciban y sepan como se organiza la cosa. Pero no consigo a nadie que me los imprima y a la Secretaría de Deportes le importa un comino, esa es la verdad"

    "Magnano es un éxito desde el punto de vista profesional. Me parece un docente mesurado y coherente. Tiene un gran carisma para tratar a los jugadores de 'afuera'. Sí, Rubén es un éxito."

    Jorge Hugo Canavesi- 85 años. Campeón Federación Argentina con GVP; Entrenador Selección Argentina: JJOO Londres 1948. Campeón Mundial 1950, en Buenos Aires. Subcampeón Panamericano 1951, en Buenos Aires. JJOO Helsinki 1952 (4°). Campeón Argentino con Capital Federal 1953, en Viedma. Campeón Mundial Universitario 1954, en Dortmund. Campeón Juvenil Sudamericano 1955, en Cúcuta. Campeón Intercolegial con el Colegio Nacional Bariloche, en Paraná. Entrenador Panamericano 1971, en Cali. Profesor Nacional de EF. Regente INEF "Gral. Belgrano". Dictó cursos y conferencias para entrenadores en todo el país. Asesoró a más de la mitad de las federaciones argentinas. Supervisor EF para toda la Patagonia. Director Organizador Instituto Nacional Deporte. Director Nacional EF.

    Lo que dice el Profesor Canavesi en esta entrevista se puede someter a discusión. Todo. Los títulos no; los títulos no se discuten.



No hay comentarios.: