Dr. Arnoldo Migoni |
El próximo 3
de diciembre se conmemora el día del médico desde estás páginas queremos
recordar a otros de los grandes profesionales de la salud cañadense, el Dr.
Arnoldo Migoni.
Nació en Buenos
Aires un 8 de noviembre de 1900 cuando en nuestra Capital, más precisamente en la Casa Enrique Lapage
de Bolívar 375, anunciaban haber recibido para su venta una buena cantidad de gramo-phone a cilindros, en los que se
podía escuchar hasta la voz humana.
Se recibió como médico en la UBA ,
egresando un 4 de agosto de 1927, donde en su diploma se ve vislumbra la firma
de Ricardo Rojas, aquel poeta, dramaturgo, orador, político e historiador que
fuera rector de la
Universidad entre 1926 y 1930 en los primeros gobiernos
radicales de Alvear e Yrigoyen. Mientras estudiaba, trabajaba en el Puerto de
Buenos Aires, Sección Inspección Sanitaria de Inmigrantes. Así se costeó sus
estudios y colaboró en el sostenimiento de su hogar, constituido por su madre
viuda y cinco hermanos.
Finalmente
cuando caía la segunda década del Siglo XX y la crisis del treinta se
avecinaba, y previo paso por la localidad de Montes de Oca, se instaló en
Lavalle 774 de nuestra ciudad reabriendo el consultorio que, por ausentarse de
ésta, había dejado el Dr. Manrique Mon. Migoni tenía una profunda pasión por su
profesión y un enorme sentimiento hacia el ser humano. Sus pacientes se
acercaban no sólo a él aquejados por su salud sino también en busca de algún
consejo que le devolviera la esperanza. Según se puede leer en una biografía
que se encuentra en el Museo, se puede apreciar que quiénes fueron sus
pacientes tuvieron el «privilegio de conocerlo a través de una vida, lo vieron
siempre respondiendo con un fuerte compromiso social, con desinterés y
abnegación. Fue el médico de la familia, el que atendía a todos los miembros
del hogar con la misma solvencia, fueran ancianos, jóvenes o niños. El que
quedaba al lado del paciente que le preocupaba, el que regresaba sin que lo
llamaran, el que no contaba las visitas, el que traía medicamentos para aliviar
la situación económica cuando advertía las limitaciones de los pacientes.»[1]
Ingresó al
Hospital San José en el año 1929 cuando aún lo administraba la Sociedad de Damas de
Beneficencia, siendo médico de la institución durante cuarenta y tres años
donde a partir de 1958 accede por concurso a la dirección de la misma sin
cobrar un solo peso de sueldo como tal. En 1937 fue socio fundador del Rotary
Club de Cañada de Gómez y el 10 de diciembre, fecha de su inicio, fue el
secretario de actas de una comisión presidida por Agustín Ergueta y que fuera
acompañado por Héctor Pérez Colman, Félix Pagani, Bartolo Cuffia, Hugo Romegialli, Antonio Muñoz, Serafín
Besson, Italo Beltrame, Eugenio Vázquez, Mario Gianni, Santiago D´Onofrio,
Carlos Oliver, Norberto Fernández Corti y Ottorino Beltrame. Entre 1942 y 1943
fue concejal radical de la ciudad, compartiendo la banca con personajes de la
talla de Enrique Padula, Héctor Ardigó, Horacio Abregú, Juan Perero, Juan Maero
y un entonces joven radical, Ángel Robledo, quién con los años se convirtiera
en uno de los referentes máximos de la historia del peronismo. Cabe agregar que
durante la intendencia de Isidoro Martin, Migoni fue presidente del Concejo
Deliberante.
En otro
párrafo de la biografía de Migoni, citada anteriormente, se puede apreciar que
el mismo era
«...millonario
de espíritu, su desapego por lo material y su preocupación por los ancianos
desamparados lo llevaron a invertir sus bienes en la construcción y
equipamiento de un moderno edificio. Allí fundó el Hogar de Ancianos Luis
Dodero de Migoni, en homenaje a su madre. El hombre es su semejante, pero
también lo son los animales y árboles. Estimuló la creación de la filial Cañada
de Gómez de la Sociedad Protectora
de Animales. Frente a una sociedad signada por el egoísmo, el interés y la
ambición, resulta reconfortante la filosofía de vida del Dr. Arnoldo Migoni,
porque ella responde a sentimientos transparentes y puros, fraternales y
altruistas. Con las palabras de Einstein, el Dr. Arnoldo Migoni puede decir de
sí mismo Los ideales que alumbraron mi
camino y me infundieron la alegría de vivir el Bien, la Belleza y la Verdad.»[2]
Además de la
tarea profesional, humana y social de Migoni, hoy su apellido es citado a
diario por los cañadenses por la obra que le legó a su ciudad, el Hogar de
Ancianos. Ese sueño lo proyectó un tiempo antes de dejar su cargo en el
Hospital, fue así que el 8 de marzo de 1971 le escribe a la Sociedad de Damas de
Beneficencia una carta donde describe su sueño
«Señora
Alfonsa S. de Bianchi, de mi mayor consideración, con la emoción que me suscita
el venerado recuerdo de mi señora madre Luisa Dodero de Migoni, quién fuera
socia de ese benemérita institución, y en homenaje a su memoria, quiero
formular por la presente, mi propósito de donar en su memoria a través de esta
sociedad y para la comunidad, un edificio destinado a llenar una necesidad
sentida; un Hogar para Ancianos, seres que no hallan en el ocaso de su vida, a
menudo sino indeferencia, olvido y falta de defensa en sus postreros años.
Quiero, así, simplemente, devolver a Cañada de Gómez lo que ella me diera. A
tales fines, solicito a la sociedad Damas de Beneficencia, a la cual tantos
años de tareas similares me unen, quiera facilitar el terreno que a la vera del
Hospital posee, quedando, pues incorporado a vuestro patrimonio la obra erigida
por el suscripto.»[3]
El 4 de abril de 1981 se inauguró el Hogar de Ancianos que el mismo Migoni donara a su
ciudad. Para la concreción de la obra se contó además de la colaboración de la
sociedad con las importantes ayudas de los Bancos Independencia y Ganadero, de
Emilio Terradez y esposa, de Hugo Romegialli, de la fábrica de jabones
Cañadenzo, de La Helvética ,
de la Cristalería
Vederfín , de Lina de Piva y su hija, de la Cámara de la Madera , de Fadecyp, de
Julio Sileoni, de Mario de Romedi y esposa, entre otros. La crónica de Estrella
de la Mañana
del día 25 expresa que
«Alternativas
emocionantes tuvo el acto realizado el lunes último con motivo de la
inauguración del Hogar de Ancianos Luis Dodero de Migoni. La presencia del
Ministro de Bienestar Social de la provincia Comodoro (RE) Francisco Roberto
Pitaro y la comitiva oficial que le acompañó, jerarquizó la ceremonia.
»El programa
comenzó con la entrega del Decreto Municipal Nº 0791 declarando huésped de
honor en la ciudad al Ministro Pitaro. A continuación la Banda Juvenil Municipal Vicente
Beltrán ejecutó el Himno Patrio y acto seguido el Reverendo Cura Párroco
Renaldo Ferrero impartió la bendición a las instalaciones.
»La
secretaria de la Sociedad
de Damas de Beneficencia, Sra. Carolina de Leoni en su alocución reseñó todo lo
acontecido desde el momento mismo en que el Dr. Arnoldo Migoni resolvió
construir el Hogar, y destacó las múltiples colaboraciones recibidas pera
llevar a feliz epílogo una obra que reclacó necesaria y de hondo significado
humano.
»El titular
del Ejecutivo Municipal, Contador Gerardo Francisco Cabezudo habló a
continuación expresando la satisfacción de la Municipalidad ante
un hecho tan trascendente, finalizando los discursos con las palabras del
Subsecretario de Bienestar Social el Capitán de Navío (RE) Luis J. Etchevez.
»Visiblemente
emocionado el Dr. Migoni recibió la plaqueta recordatoria por la Municipalidad ,
testimonio a su benemérita actitud.»[4]
El 28 de
septiembre de 1984 se inauguró el Hogar Santa Catalina, en aquella jornada la
Sra. Judith M. de Pérez dirigió unas
palabras alusivas manifestando que
«El Dr.
Arnoldo Migoni, que fue médico y director del Hospital por muchos años, vio
necesidad de crear un hogar para ancianos. Esta idea formó veta profunda en su
pensamiento y emprendió la ardua misión de socorrer al hombre de la tercera
edad. Su anhelo se hizo realidad acompañado por las Damas de Beneficencia. Fue
el 4 de abril de 1981 que nuestra Sociedad recibió esta segunda Institución
para dedicarle toda su atención y control. Hoy alberga a 16 ancianos que
diariamente agradecen la dimensión de su obra y su ejemplo...»[5]
Preciso es
aclarar que la primera institución que administró la Sociedad de Damas fue el
Hospital hasta 1948, y actualmente administra el Hogar de Ancianas Santa
Catalina desde 1984.
En 1985 el
Dr. Arnoldo Migoni recibió el premio Florian Paucke junto a celebridades como
Monseñor Vicente Zazpe (post morten), Amilcar Renna, Lázaro Flury y el Dr.
Carlos Medera. También sobre esta distinción debemos recordar que Migoni
rechazó en principio este homenaje aduciendo que «los argentinos,
generosamente, somos proclives a tales actos y conmovernos por acciones,
medianas a veces, que llevan a ello CONOCETE A TI MISMO dijo el filósofo.
Enorme verdad. De mi examen de conciencia y trayectoria de mi modesta vida, no
saco en consecuencia que yo merezca homenajes como el proyectado u otro.»[6]
A pesar de su negativa finalmente Migoni aceptó el homenaje y así fue a la
ciudad de Santa Fe a recibir el Premio Florian Paucke. En el periódico de la
capital santafesina El Litoral, días posteriores a la premiación, enuncia que
«Con la
presencia del Subsecretario de Cultura de la provincia, Sr. Néstor Zapata, el
secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Santa Fe, Sr. Lionel Binetti, en
representación del intendente Berdat, el intendente municipal de San Jorge, Sr.
Carlos Bravo, y representantes del arzobispado y de la Prefectura Naval
fueron entregados los premios Florian Paucke 1985.
»Luego de
entonarse el Himno Nacional, habló el Sr. Zapata, quién destacó la importancia
de los premios que serían entregados y que distingue la conducta de hombres que
han constituido y constituyen el ejemplo para sus conciudadanos en esta
provincia de Santa Fe.
»Seguidamente
fueron entregadas las mencionadas distinciones al Dr. Arnoldo Migoni, al Ing.
Carlos María Medera, el Sr. Lázaro Flury, al Lic. Amílcar Renna y a monseñor
Vicente Zazpe (post morten), distinción recibida por el Cont. Luis Ángel Puig,
representante de la Fundación Monseñor
Vicente Zazpe.
»Cerrando el
acto, actúo la Orquesta Sinfónica
de Niños de la provincia, con la dirección del Maestro Juan Rodríguez.»[7]
Aquel hombre
que un 5 de junio de 1991 dejara este mundo, partió dejando un profundo legado.
En tiempos donde el capitalismo consume las vidas de esta sociedad, rescatar
del cajón de los recuerdos la existencia de un hombre que dejó todo lo
cosechado a su ciudad y a los seres más débiles de este sistema, como los
ancianos, nos invita a tomar como ejemplo su espíritu altruista, compresivo y
humanitario.
[1] Biografía de Arnoldo
Migoni presentada en Santa Fe con motivo de solicitar el Premio Florian Paucke
[2] Biografía de Arnoldo
Migoni presentada en Santa Fe con motivo de solicitar el Premio Florian Paucke
[3] Carta de Migoni a Damas.
Archivo del Museo Histórico Municipal Elías Bertola
[4] Estrella de la Mañana , 25 de marzo de
1981.
[5] Judith M. de Pérez, discurso inauguración del
Hogar Santa Catalina.
[6] Carta dirigida a Maria Cristina Zabala y
amigas. 5 de septiembre de 1985
[7] El Litoral, Santa Fe, viernes 22 de noviembre
de 1985
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