LA CAÑADA DE LOS GÓMEZ 1908-1909


Servando Martínez, en su sillón acompañado de su familia, en su Estancia Las Delias cercano a Campo Las Vascas

El 8 de noviembre de 1908 asume la presidencia de la Comisión de Fomento Servando Martínez acompañado de Octavio Koller en la tesorería y Antenor Beltrame como vocal. Servando Martínez era hijo de Juan, el propietario de la Estancia Las Mercedes y además era el dueño de otra similar llamada La Delia. Fue el fundador del primer comité radical en Cañada de Gómez en 1890, mantenía una amistad epistolar con Leandro N. Alem y según puede leerse en La Capital del 24 de septiembre de 1935, fecha en que a los 81 años falleciera en la localidad de Rosario, la enorme figura que representaba al expresar el medio rosarino que «la desaparición del señor Martínez ha sido muy lamentada en el departamento Iriondo y en la ciudad de Cañada de Gómez, a cuyas actividades y progresos estaba ligado por una intensa y digna actuación pública y privada. Viejo y prestigioso hacendado de la zona, dedicó sus entusiasmos no sólo a la vida rural, sino que a los adelantos de la misma bajo todos sus aspectos. No podía, por ello haber permanecido indiferente a las actividades políticas enrolándose desde muy joven a las filas del Partido Radical, que lo contó siempre entre sus más fervorosos defensores, tanto que fue el fundador en 1890 del primero comité radical de la citada ciudad de Cañada de Gómez (...), fue jefe político del departamento, presidente de la comisión de fomento y miembro de la comisión administradora. También el radicalismo lo proclamó en dos ocasiones candidato a legislador, a senador una vez y a diputado otra.»[1]


Las nuevas autoridades debieron afrontar los gastos ocasionados por la última epidemia de viruela y la ola de calor, y en carta enviada al ministro Lassaga el 12 de noviembre le expresan que

«No habiendo recibido nota en referencia sobre los gastos originados en la instalación de la casa de aislamiento, lazareto, y habiendo solicitados fondos la anterior Comisión, verdaderamente nos encontramos en la más precaria situación, y sin poder atender y apenas pagar los gastos de personal y encontrarnos en la época de menos entradas y casi sin recursos. Confiamos en toda la buena atención del Sr. Ministro y esperando esta Comisión una favorable contribución.»[2]

El 28 de noviembre se suman a la Comisión los señores Andres Frey como vicepresidente y Juan Malberti (h.) como vocal. En diciembre se le hace un nuevo pedido de fondos a la provincia para el arreglo y conservación de caminos aledaños al pueblo. El 15 de diciembre, Elías Bertola desde su periódico realizó una crítica por los cruces de calles con las vías férreas donde expresa que

«La empresa del F.C.C.A., al comprar a la Compañía de tierras el terreno para la vía férrea, ha tenido que sujetarse de acuerdo a los planos de los pueblos, y tan es así, que cada plano asigna una superficie cerrada destinada exclusivamente para el servicio de las Estaciones. El Art. 64 del Código Rural (si para algo sirven las Leyes y los Códigos), establece que las líneas férreas no podrán interrumpir sus obras el tránsito público, etc. Los compradores de terrenos tienen derechos adquiridos de acuerdo con los planos. Ahora sin entrar por el momento a discutir sobre el mérito y criterio del sistema de hacer cruzar las líneas férreas por medio de los pueblos, se debe de argüir que las calles deben de cruzar dichas líneas, sino seria de considerar un absurdo completo el criterio mencionado de dividir y aislar la mitad de un pueblo con la otra mitad.

»Hasta que las nuevas poblaciones han quedado en estado de aldeas o pueblos chicos en formación, se comprende que los pocos edificios rodeaban a las estaciones y líneas férreas abiertas por todos lados, permitían buscar un paso sin un determinado paso a nivel o calle. Pero hoy día, ciertos pueblos, como Cañada de Gómez, ha llegado a la importancia de una pequeña ciudad por su edificación, población y comercio, se hace sentir la necesidad de tener expeditas sus calles para el tráfico público y por lo tanto la necesidad que la vía férrea no dificulte su viabilidad con tener cerradas las calles que cruzan la vía.  Ha llegado el momento de llamar la atención de los poderes públicos sobre este asunto que es parte integrante de los intereses vitales del pueblo. ¡En el radio urbano deben de cruzar la vía 16 calles, y 10 están cerradas y podría decirse 11, porque hay un paso a nivel que es un depósito permanente de vagones y caso raro el poder transitar!

»La actual Comisión de Fomento, de la cual el pueblo espera mucho, debería, a nuestro parecer, tomar carta en el asunto en beneficio de los intereses generales del pueblo y nuestro simpático Mister Loveday, prestar su espontáneo concurso, salvando las dificultades en provecho común, evitando trámites legales.»[3]

Tres días antes de esta publicación se inauguró la Pista Sportiva del Club Alem, lamentablemente aún sin identificar el lugar donde ocurrió, donde asistieron unas mil personas a ver el encuentro futbolístico  entre Alem y Rosario Central, siendo ganador éste último. Recordemos que desde las fila del Alem surgió Emilio Luján, un brillante jugador de Sport Club que falleciera a los 29 años un 6 de octubre de 1920. Se sabe además que posterior al encuentro, el público asistente presenció cuatro carreras de trote, lo que nos muestra que alguna vez en Cañada hubo competencia de turf. Cerrando 1908, es preciso recordar que fue el año en que los cañadenses fueron testigos de una de las primeras tragedias ocurridas en nuestra localidad como fue el incendio de la Casa Mau y Buchmann, ocurrida el 24 de mayo. El periódico Iriondo relató aquella jornada...

«Continua con el mayor éxito la liquidación de las mercancías que se salvaron del incendio de la antigua y bien acreditada casa de los señores Mau Buchmann y Cía. Durante los primeros días que se empezó la liquidación, la calle en que estuvo situado el negocio fue una verdadera romería: allí se veían pobres y ricos aprovechando el tiempo y efectuando compras de toda clase de artículos existentes, los cuales eran vendidos á precios como verdadera quemazón.

»Este pueblo, desde su fundación, jamás ha visto un espectáculo tan colosal como el que redujo á cenizas el establecimiento á que nos referimos, por cuyo motivo, la curiosidad por lo nunca visto congregó al lugar del siniestro á casi todo el vecindario.

»General ha sido la consternación causada por este suceso que ha venido á sepultar despiadadamente diez años de verdadera lucha para los señores Mau Buchmann y á abatir en ellos igual tiempo de legítimas esperanzas; pués los señores citados habían empezado á trabajar, más que con el capital aportado, con el crédito ilimitado de que disponía la casa, tanto en esta plaza como en las del Rosario y Buenos Aires.  Este establecimiento contaba con cuarenta años de existencia y las firmas Guillermo Heiland y Cía.; Lang, Sager y Cía.; Rodolfo Lang y Cía. después Mau y Buchmann últimamente representaron otros cuarenta años de vida laboriosa, constante y honrada, en mérito de lo cual fue siempre una de la casas de la localidad, que inspiró confianza tanto al colono como al estanciero y al público en general, de manera que carece de fundamento la más ligera sospecha ó incidencia que haya podido propalarse... »[4]

En enero de 1909 empezaron las tratativas de la Comisión de Fomento para el ensanche de calle Vieytes, hoy Bv. Centenario, enviando cartas a los propietarios lindantes a esa arteria como Camilo Soto y a la Sucesión de Tomás Simón, quiénes tenían alambrados sus campos en la parte norte. También comenzó otra etapa de iluminación de nuestras calles céntricas con lámparas encendidas con alcohol. Llegando al mes de febrero se le volvió a reclamar al gobierno provincial y a otras autoridades para que intercedan, la deuda de mil quinientos pesos que la Comisión adeudaba en gastos por el Lazareto. En el mes de mayo se solicitó ayuda jurídica a la Inspección de Comisiones de Fomentos para ver la forma en que nuestras autoridades debían hacer cumplir las ordenanzas donde los propietarios debían mantener, conservar y construir sus veredas y tapiales. Cabe agregar, que ciento diez años después, aún muchos vecinos de la ciudad no entienden que son los frentistas los responsables del mantenimiento de las mismas.

El 6 de agosto de 1909, el presidente Servando Martínez envío una carta al ministro Lassaga para que informara en que consistía la Ley Mitre, sancionada en 1907, y los alcances de la misma. Recordemos que esa ley, que lleva el apellido de su autor, Emilio, el ingenierio hijo del General Mitre. La misma estableció una nueva política ferroviaria que básicamente consistía en que los ferrocarriles sean explotados por empresas privadas, mayoritariamente británicas, y que las mismas sean rentables para remunerar el capital y para seguir invirtiendo en el sistema. La ley le daba algunas ventajas a las empresas pero establecía la intervención en las tarifas en caso de que la rentabilidad alcanzase determinado índice durante tres años. Estuvo vigente hasta 1947.

En septiembre del mismo año, la Comisión le notifica al Consejo de Higiene la imposibilidad de devolver el lazareto por estar ocupado por enfermos a raíz de un nuevo brote de viruela que tuvo en vilo a la ciudadanía hasta finales de octubre cuando le dieron de alta al último de los afectados. También en ese mes, sobre la vereda de su hogar en La Plata 221, hoy Moreno, es encontrado sin vida Antonio Bardote, asesinado en la noche del día 3. Entrado el mes de noviembre, Camilo Soto aún no había sacado el alambrado que afectaba el ensanchamiento de la calle Vieytes. El presidente Martínez le dio plazo hasta el 17 de diciembre, de lo contrario utilizaría la fuerza pública. La última carta de la Comisión fue una despedida al Dr. Teófilo Queirel quién había decidido irse a la provincia de Corrientes. Entre 1908 y 1909 fueron jefes del Distrito Militar 35 los mayores Leandro Artigas, Francisco Arigós, Alberto Benavides y Vicente Martínez. Los médicos doctores Lebensohn y Weskamp se radican en Cañada. El 1 de mayo de 1909 se conformó la Comisión Directiva del Partido Unión Popular, Comité Departamental Iriondo integrada por Ignacio Crespo y Felipe Morales como presidentes honorarios; Marcelino Bayo como presidente efectivo; Jerónimo Ramírez y el Dr. Gonzalo Beresiartu como vicepresidentes; Juan Malberti (h) como tesorero; Enrique Zanotta como Protesorero; Alejandro Favor como secretario; Miguel Bayo como Prosecretario y los vocales fueron Ernesto Terrosa, Antonio Fosatti, Domingo Flores, Modesto Ergueta entre otros.

Mientras tanto en Argentina sucedían cosas, como ejemplo el nacimiento de la Confederación Obrera Regional Argentina (CORA), central sindical fundada en 1909. Se originó en la fusión de la Unión General de Trabajadores (UGT) con varios sindicatos autónomos. De ideología plural pero opuesta a todos los partidos políticos, la CORA fue dominada por la corriente sindicalista revolucionaria y una minoría socialista, se manifestaba contraria del enfoque anarquista adoptado expresamente por la FORA.En 1914 la CORA decidió autodisolverse y que los sindicatos que la integraban se afiliaran a la FORA. Si hablamos de 1909, no puede escaparse lo sucedido en la Semana Roja, cuando el 1º de mayo durante la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores en la Plaza Lorea de Buenos Aires cuando la policía disparó indiscriminadamente contra la multitud cuando ésta se estaba dispersando. Los hechos ocurrieron cuando el discurso de un orador anarquista ante un público de aproximadamente 1500 personas (hombres, mujeres y niños), estando Ramón L. Falcón presente junto a su estado mayor, atacó a la multitud que se estaba dispersando ya, por varias cargas de fusilería por parte de un batallón de un centenar de uniformados a caballo. El tiroteo duró varios minutos, hasta que finalmente la Avenida de Mayo quedó despejada de público, el cual había huido por las calles laterales. El ataque dejó 80 heridos y 14 muertos. La FORA convocó a una huelga general, el presidente Figueroa Alcorta decretó el estado de sitio expulsando a centenares de extranjeros, el 4 de mayo unas cien mil personas despidieron los restos de las mujeres y hombres asesinados. El 15 de noviembre de ese año, un militante anarquista, Simon Radowitzky, quien era menor de edad cuando cometió el atentado, asesinó al comisario Falcón al atacarlo exitosamente con una bomba en el cruce de las avenidas Callao y Quintana.​ Acabó siendo apresado y torturado en dependencias de la policía. Durante el juicio, el fiscal había pedido la pena de muerte, pero finalmente fue enviado al penal de Ushuaia. El asesinato de Falcón produjo una nueva oleada represiva​ que se vio teñida por episodios de violencia antisemita y xenófoba, producidos después del fallo condenatorio; además del saqueo y quema de diversos periódicos, bibliotecas e instituciones socialistas y anarquistas, también instituciones como la Biblioteca Rusa o la Poale Sión.​ Las manifestaciones obreras de la época, por su parte, salieron a gritar consignas a favor de Radowitzky, como È morto Ramón Falcón massacratore; evviva Simón Radowitzky vindicatore. Las manifestaciones contrarias a Radowitsky, en el centenario de la independencia, se coreaba la consigna ¡fuera los rusos![5]

En el fútbol argentino Alumni obtenía su octavo campeonato, seguido en el segundo puesto por River Plate. Recordemos que la primera división de aquel entonces, aún no profesionalizada, estaba integrada por diez equipos entre los que no figuraba Boca Jrs., Independiente, Racing y San Lorenzo quién había sido fundado en 1908.


[1] La Capital, 24 de septiembre de 1935
[2] Actas comunales, año 1908, Archivo del Museo Histórico Municipal Elías Bertola.
[3] Guía de Informaciones. 15 de diciembre de 1908
[4] Iriondo, Cañada de Gómez, 15 de junio de 1908. 
[5] Archivos del Museo Histórico Municipal Elías Bertola


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