LA CAÑADA DE LOS GÓMEZ 1916

La Plaza San Martín el 9 de julio de 1916, Centenario de la Independencia
Las elecciones del 7 de noviembre de 1915 ratificaron a la mayoría de los miembros de la Comisión anterior con la salida de Juan Dalledone, Herberto James y Baustista Nicoli, en sus lugares ingresaron Eugenio Maranetto, Evaristo Giordano y Rosendo Casañas. Por eso en la primera reunión del año 1916 la presidencia recayó nuevamente en Frey, mientras que José Koller fue vicepresidente; Maranetto tesorero; Carlos S. Ragout secretario; Rosendo Casañas y Evaristo Giordano vocales. Por su parte se designó al Mayor V. Martínez como árbitro de la Comuna para resolver las dificultades con la Empresa de Alumbrado Eléctrico. En los primeros meses de este segunda gestión, Frey llamó a concurso para elegir una partera que atendiera gratuitamente «a los pobres del Distrito»[1], recayendo el caro en la figura de Luisa de Dolzani, quién cobró por ese trabajo unos setenta y cinco pesos mensuales. Se los intimó a los señores «Rey Hnos. y Steiner Hnos. para que procedan a la apertura de los caminos que tiene clausurados, en el caso que en ese término no se hayan abierto se autoriza al señor Presidente para hacer abrir por la fuerza pública»[2], pedir a la Empresa F.C.C.A. a la apertura del paso a nivel que da sobre el Boulevard Guido, hoy López. Entrado el mes de marzo, se resolvió «llamar a los señores A. Beltrame y Cía. para asistir a la reunión que tendrá lugar el día Lunes 21 del corriente para tratar de arreglar referente a las aguas servidas que largan dichos señores al arroyo, solicitar el Concurso de la Jefatura para vigilar la Plaza San Martin e impedir que los menores destruyan las plantas»[3], también transcribimos en forma textual una forma un poco grave en poco se llamaba a las personas con problemas psiquiátricos, en ese momento, la Comisión le notificó al Jefe Político Domingo Razetto que proceda a «llevar a un asilo de alienados a tres menores locos, hijos de Antonio Grosso»[4]. Finalmente en abril «se rechazó un de la Presidenta del Hospital local en el que solicita le  sea aumentado  el subsidio que pasa esta Comisión mensualmente»[5].


Llegamos al mes de abril y la historia de Argentina tiene unos de sus primeros rotundos cambios políticos sociales. Por primera vez un partido de masas llega a la presidencia de la mano de la Unión Cívica Radical. El domingo 2, con el 47% de los votos fue elegida la fórmula integrada por Hipólito Yrigoyen y Pelagio Luna seguido por los Conservadores que llevaban a Ángel Rojas y Juan Serú con el 22%, terceros fueron los Demócratas Progresistas con Lisandro de la Torre y Alejandro Carbó con 9% y los Socialistas con Juan B. Justo y Nicolás Repetto con el 8%. Por aquel entonces la elección era indirecta, en realidad se elegía a un Colegio Electoral que finalmente designaba al Presidente y Vicepresidente. Entre los diecinueve electores santafesinos estuvo un residente cañadense, el Dr. Gonzalo Beresiartu. Este entrerriano nacido el 29 de mayo de 1879, hijo de Francisco Beresiartu y Jesusa Chango, había llegado a Cañada de Gómez a principios del siglo XX y era un activo dirigente del Club Social, médico del Hospital San José y fue diputado provincial entre 1912 y 1916. Cabe agregar que los representantes santafesinos fueron fundamentales en la decisión de elegir a Yrigoyen, ya que el gobernador Rodolfo Lehmann estuvo a punto de inclinar la balanza por el candidato del Partido Conservador. En la provincia de Santa Fe la fórmula radical integrada por Rodolfo Lehmmann y Francisco Elizalde ganaron las elecciones provinciales y asumieron el 9 de agosto de 1916. El flamante gobernador había nacido en Esperanza el 6 de enero de 1877 y era hijo de Guillermo, un reconocido colonizador durante la guerra del Paraguay perdiendo la totalidad de sus bienes. En cambio Elizalde era un importante comerciante de la localidad de Rosario.

Durante el mes de abril, en la Comisión de Fomento cañadense se produce una crisis política al renunciar su presidente Andrés Frey. En el acta correspondiente se detalla que «a los diez y ocho días del mes de Abril de mil novecientos diez y seis reunidos en el local de sesiones los miembros que forman parte de esta Comisión… Habiendo presentado su renuncia el señor Andrés Frey de Presidente y miembro de la Comuna, el señor Vice Presidente en ejercicio pone a discusión la renuncia resolviéndose por los votos de los señores Rosendo Casañas y Evaristo Giordano su aceptación; por la negativa votan el Sr. Eugenio Maranetto pidiendo dejar constancia de ese hecho en el acta respectiva. El señor Vice Presidente pide quede constancia que en vista de los grandes y desinteresados servicios que siempre ha prestado a la población el Sr. Frey y por no ser su renuncia de carácter de indeclinable la resolución formada por la mayoría implica una grave desatención para con el Sr. Frey»[6]. Su lugar en la Comisión fue ocupado por Juan Nicoli, en un sorteo realizado entre los mayores contribuyentes por los miembros de la Comisión. La presencia radical en el pueblo, mientras la jefatura política se encontraba en la transición por el reemplazo de Domingo Razetto por Julio Peña, los mismos impusieron a las nuevas autoridades comunales. Fue así que no fue Koller el que siguió al frente de la Comisión de Fomento sino Evaristo Giordano que contó con los votos de Casañas y el entrante Nicoli. Eso hizo que Koller y el tesorero Maranetto disistieran de asistir a las reuniones y una vez que se reintegraron, votaban en disidencia por ser ilegal la elección del presidente. Obviamente, sus reclamos en el gobierno provincial de Lehmann nunca fueron escuchados y mucho menos solucionados. Otra de las actitudes tomadas por los seguidores de Lisandro de la Torre, fue la del tesorero que se negó a pagar a los proveedores de la Comuna, generando una profunda crisis. La convulsionada Comisión se negó a incrementar los aportes de ayuda económica a la Sociedad de Damas de Beneficencia destinadas al Hospital de Caridad. Esta decisión se repitió en otras oportunidades con diferentes instituciones cañadenses.

El mismo día que Julio Peña asumió como Jefe Político del Departamento Iriondo, otro radical asume el Juzgado de Paz, estamos hablando de Justo Félix Peralta donde su gestión es descripta por Bertola como «inteligente y atento desempeñó la oficina en lo posible, acompañado con un secretario como el señor Florentino Castro que por su trabajo y pachorra es difícil reemplazarlo...»[7] La crisis empezaba a pegar fuerte en el pueblo, esta Comisión debió poner a disposición de los necesitados unas cuatrocientas raciones de comidas en ollas populares, apareciendo esta denominación por primera vez en la historia local. Las mismas pudieron realizarse no sólo por el aporte de las autoridades sino con la desinteresada colaboración de vecinos y empresarios, entre ellos Eduardo Sonnet que donaba a diario el sobrante de la producción de su panificadora. Mientras tanto la Comisión seguía en conflicto, Emeterio de la Vega ingresa como secretario de la misma. Un mes antes de los festejos del Centenario de la Independencia, Damas de Beneficencia solicitó permiso para instalar juegos, tómbolas y caballitos para colaborar con lo recaudado al Hospital. Para los actos, la Comisión invirtió quinientos pesos para la adquisición de ropas a los niños pobres del pueblo, y de esa manera nadie se perdería los mismos. Cabe agregar que no existe documentación en el Museo Histórico Municipal de lo acontecido ese día, salvo la postal que compartimos con esta publicación. Otra decisión polémica de la Comisión fue lo realizado con los animales de la maestranza, donde en el libro de reuniones se expresa la orden de «venderlos, si hay quién los compre, o matarlos y sacarles las grasas y el cuero a todos aquellos animales inservibles de pertenencia de la Comisión y que no reporten más gastos en pastajes»[8]

En el mes de agosto se produce otro conflicto político en el seno de la Comisión, cuando se lo intimó al vicepresidente José Koller que aclare las cuentas de la gestión anterior donde él estuvo al frente. En esa reunión el presidente Giordano le expresa que Koller debe rendir «el dinero faltante a la Comisión del tiempo que éste asumió la presidencia por la renuncia de su titular Andrés Frey, y que más antes no se pudo exigir por razones que eran del dominio público y por no haberse podido saber de ninguna forma a ciencia cierta la cantidad de dinero que el señor Tesorero tenía en caja»[9], Koller por su parte manifestó que él no sabía nada al respecto y se debería citar al anterior secretario Otto Tesmer para que aclare la situación. Que de existir una anomalía deberían en forma solidaria cada uno de los integrantes resarcir el error. Esta respuesta fue muy cuestionada por los radicales de la Comisión y culparon a Koller como máximo responsable. Se le negó la posibilidad de convocar a Tesmer y se le volvió a invitar al acusado de devolver el dinero. Pero no todo terminó ahí, en el siguiente tema a tratar, Rosendo Casañas solicitó la expulsión de José Koller como miembro de la Comisión por las reiteradas faltas a las reuniones. Con tres votos a favor, Koller fue expulsado y reemplazado por el primer miembro suplente José González. En la sesión siguiente, el 11 de septiembre, es Eugenio Maranetto quién renuncia a su cargo y la Comisión debió convocar al siguiente en el listado de espera, Domingo Albertengo, quién también renunció antes de asumir quedando en la Comisión Erico Augsburger. Finalmente el 28 de octubre renuncian Federico Meyer y R.W. Symonds como Controladores de Cuenta, obligando de esta manera a la Comisión a convocar elecciones complementarias para ocupar los cargos vacantes. Si el gobierno provincial hacía lo que correspondía, seguramente la Comisión tendría que haber sido intervenida. Las elecciones finalmente se desarrollaron el 26 de noviembre, ingresando Antonio Fossati como Vocal y Otto Usinger, Francisco Besson y Juan Rubé como Controladores de Cuentas. La Comisión finalmente quedó constituida con Evaristo Giordano continuando como presidente, Rosendo Casañas fue elegido vicepresidente, Juan Nicoli como tesrorero, mientras que Erico Augsburger y Fossati como vocales. Esta nueva Comisión entre sus primeras decisiones fue autorizar la apertura del Café Inglés, prostíbulo de Susana Ravé y autorizar a Aida Berral, regente del prostíbulo El Bajo, a salir del pueblo durante doce días quedando al frente Elena Márquez.

El 8 de Octubre de 1916 la Parroquia San Pedro inaugura su primitiva torre, quedando finalmente terminado en su totalidad el nuevo Templo. También el Padre Mateo Llodrá habilitó la Escuela San Luis Gonzaga ubicada donde hoy se encuentran las salas de lecturas y usos múltiples por calle Lavalle. El atrio estaba cerrado con amplias rejas que habían sido donadas por el Mayor Vicente Martínez. Sus primeras campanas fueron un obsequio de la familia Guilliand y su primer reloj fue construido por Abel Romegialli en La Helvética. Finalmente en ese año Cañada de Gómez perdió a dos hombres fundacionales del pueblo como Augusto Schnack, el 20 de julio y Enrique Hansen el 15 de septiembre.

1916, el año del Centenario de la Independencia se jugó un Torneo Sudamericano donde participaron Chile, Uruguay, Brasil y la Argentina. A la final llegaron la Argentina y Uruguay, y el encuentro se jugó en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, hubo incidentes que destrozaron en su totalidad el estadio. La misma fue jugada al día siguiente en Racing, obteniendo la copa el seleccionado charrúa. El campeón del futbol argentino fue de Racing Club por cuarta vez consecutiva y la Copa Vila fue de Rosario Central quién a su vez ganó la Copa de Honor a Racing Club.



[1] Actas comunales. Archivo del Museo Histórico Municipal Elías Bertola
[2] Idem.
[3] Idem.
[4] Idem.
[5] Idem.
[6] Actas comunales. Archivo del Museo Histórico Municipal Elías Bertola
[7] Elías Bertola. Apuntes históricos de Cañada de Gómez. 1923. Reedición año 2013
[8] Libro de actas comunales. Año 1916
[9] Idem.

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