AQUEL LIBRO ESTELAR DE 1959

Maero, Valbuena, José y su papá y mamá

En el mes de noviembre de 1959 salió a las calles el Libro Estelar Nº 2, la edición cien de Revista Estrella. Gobernaban en aquel entonces Arturo Frondizi el país, Carlos Sylvestre Begnis la provincia y Gerardo Cabezudo la ciudad, todos Radicales Intransigentes. En el Vaticano gobernaba Juan XXIII, Eisenhower presidia Estados Unidos y Kliment Voroshílov la URSS.


El taller y la editorial se encontraban en España 467, colaboraban con el Director José Antonio Ramacciotti, su jefe de Redacción José E. S. Ramacciotti, Gladys Verón, Manuel Medina, Roberto Bernasconi, Héctor Díaz, Wilmar Badella, Felipe Vittola, Carlos Virgili, Lionel Goñi, Aida Gallato, Nivia Romero, María Inés Luna, Víctor Rubiolo, Oreste Oliva, Raúl Perasso, Horacio Fernández Méndez, Mario Maero, Horacio Mauilón, Dr. Carlos Frías, Dr. Arturo Bulacio y Víctor Premet. Los dibujantes eran Raúl Arnolfo, Gustavo Trigo, Carlos Torres. La fotografía a cargo de Adolfo Rubio, Ruben Bertoglio, Juan Carlos Etchart y la casa Zabala. En la administración de la revista trabajaban Jorge Ramacciotti, Rudecindo Méndez, Juan Zaffaroni, Ana Beltramone, Aldo Brossa y Juan Carlos Merás.

Entre las noticias más populares de ese ejemplar, muy parecido al anuario que hoy disfrutamos, podemos rescatar las siguientes…

Fiesta en Las Vascas, así se describe como fue la fiesta de fin de año donde la reina de la fiesta fue Chiche Carbonari y Velia Carbonari la princesa, siendo directora de la escuela la recordada Angelita Cremona.

Se Aleja de nuestra ciudad un viejo industrial, así se tituló la despedida de Cañada de uno de los pioneros de la construcción, «elevado número de amigos e industriales se reunieron en una comida de camaradería para despedir de nuestra ciudad al apreciado vecino don Pedro Sorzini, con motivo de su retiro de las actividades industriales y radicación en la vecina ciudad de rosario (…) en un momento de la comida, el señor Sorzini, recibió de manos de Ángel Lovazzano un pergamino»[1]. En la nota se aclara que Luis Sorzini continuaba con la labor industrial de Pedro.

El Club Newell´s Old Boys mostraba a la sociedad el progreso de la construcción de la nueva sede ubicada en Ocampo y Alberdi. Otro párrafo importante es el texto de una investigación histórica del Dr. Gerónimo Etchart, tercer trabajo sobre nuestra vida lugareña enfocada en la Historia Sanitaria, muy olvidada por los historiadores contemporáneos del Siglo XX en la ciudad. Haciendo hincapié en la pavimentación la Revista expresa en una pequeña crónica titulada 1938-1942, periodo histórico en el progreso de Cañada de Gómez…

«Ante todo, y en honor a un deber que aún el pueblo de Cañada de Gómez creemos debe, la palabra a un vecino ya fallecido, y que fue un motor en las conquistas de esos años, base del progreso actual, logrado justamente desde aquellos todavía no lejanos 1939, 40 y 41. Mencionamos a don Bautista Borgarello, intendente, primero comisionado, cuando se hizo la pavimentación, diputado provincial cuando se logró en 1942 el pavimento al Hospital y también artífice junto con otros vecinos del Parque Municipal de Cañada de Gómez, de la construcción del mástil de la plaza San Martín, de la refacción de la Maestranza, y también en esos años se finalizó la ampliación del cementerio.»[2]

Otra de las preocupaciones de ese año fue la no reapertura del Circulo de Obreros Católicos, «…la semilla dará sus frutos, una obra de tantos años, de tantos sacrificios, no puede permanecer así, privada a la ciudadanía toda, y yendo hacia su propia y paulatina destrucción…»[3]

El deporte estuvo presente en este anuario del ´59, Argentino de Las Parejas fue el campeón de la temporada y Sport Club el subcampeón. El goleador de la temporada fue Chiche Gómez con 30 goles seguido de Quitalo Santucho con 28, ambos del Celeste Cañadense y Luna de Argentino con 19. El plantel campeón estaba integrado por Juan Carlos Biamonte, Fernando Pelillo, Arem Kasparián, Santiago Telles, Pedro Hernández, Mario Szubert, L. Rodríguez, N. Otta, A. Luna, J. Belmonte y R. Durán. Los suplentes, Esteban Chazarreta, Cecilio Esquivel, Ricardo Argüello, Ricardo Novarese, Víctor Font, Jorge Cardoso, Próspero Valdéz e Idelmo Pigini.

En el barrio Sur se hallaba el Club Atlético Millonarios, siendo su sede el solar de la esquina de Iriondo y Bolívar, frente a la entonces Escuela Almafuerte. El mismo fue fundado el 8 de marzo de 1957, y era su presidente Marcos Sosa. En el mismo se desarrolla las disciplinas fútbol, ciclismo y atletismo.

El boxeador del año fue Carlos Quintana,  quién por ese entonces llevaba siete años arriba del ring. En el amateurismo realizó 61 peleas, ganando 38 por puntos, 16 por nocaut, empatando 11 y perdiendo 6. Mientras que entrado en el profesionalismo realizó 44 peleas, ganando 17 por nocaut, 14 por puntos, empatando 5 y perdiendo 8.

En el motociclismo brillaban Eduardo Del Coro, Domingo Vitola, Héctor Tommasi, Arnaldo Mayer, Adhemar Bertoya y Norberto Hernández. Aparecían corredores como Adalberto Neukirchen, Ernesto Leda, Hugo Zoff, Luis Capdevila, José Augsburger, José Battistini, Carlos Bisson, Elso Príncipe y Carlos Brussa.

En el básquet, aún no se había definido el campeonato que defendía Olimpia y Sport era el favorito en arrebatárselo. Brillaban en las pistas de aquellos años, Chochin Sayas, Pájaro Sasso, Chorolo Córdoba, Edgardo y Walter Páez, Néstor Casalegno, Mario D´Eramo, todos de Olimpia. En Sport Club, Héctor Santamaria, Rocantro Gutierrez, Ruso Varni, Negro Moncada, Pipo López, Travaglino y Fúnez. En Tic Tac, Titi Vernazzi, Paoloni y González.

En bochas el trío Francisco Trevisán, Oscar Bontempi y Omar Santorum fueron campeones del Trío B representando a Olimpia. Mientras que Eloy Privato Villagra, el Misterioso de las Bochas, fue campeón representando a Arroyito. A nivel clubes Olimpia fue el campeón de la temporada de 1959.

Mientras que en atletismo fue un brillante año de Nelso Quagliotti del Club A. Millonarios, que con solo 19 años se estaba preparando para la Maratón de la Revista El Grafico, siendo dirigido por el multicampeón Nicasio Romano Santucho.


La editorial de aquel anuario expresaba que en su final que «este saludo, tan simple y sincero como todas estas páginas de los viernes, la aseveración de que esto fue realizable gracias a nuestros colaboradores, a los amigos suscriptores, al comercio y a la industria de la zona, que muestran a todo el país, trozos de patria, en este pedazo del litoral argentino».

Han pasado 60 años, y Estrella sigue firme junto al pueblo. En estos 60 años, 13 intendentes municipales pasaron por sus páginas, tres golpes de estados, 22 presidentes entre ellos siete dictadores, 20 gobernadores de Santa Fe, Donald Trump es el undécimo presidente de los Estados Unidos desde 1959 y la Unión Soviética ya no existe siendo Vladimir Putin el presidente de Rusia. Eso sí, José Antonio Ramacciotti, en estos años, se dio el lujo de tener un Papa Argentino.

Feliz año 2020 a quiénes semanalmente me acompañan desde mi columna. 



[1] Revista Estrella, Libro Estelar 2, Nº 2, noviembre de 1959
[2] Idem.
[3] Idem.


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