LA ORDENANZA QUE SALVÓ AL FESTIVAL “LAS TRES LUNAS”

 

Carlos Faúl, en el antiguo escenario Rogelio Araya

Corría el verano de 1988, nuestro país transitaba el penúltimo año del primer gobierno democrático el del Dr. Raúl Alfonsín y Aldo Rico realizaba su segundo intento de golpe en Monte Caseros. En el mes de enero Tina Turner daba su único recital en estas tierras como parte de su gira Break Every Rule, presentándose ante un estadio de River Plate repleto, a la par Julio Iglesias llenaba el Hotel Sheraton con su cancionero romántico. Los números uno en venta del rock nacional eran Los Enanitos Verdes. 

Mientras que febrero nos anoticiaba con Carlos Monzón asesinando a su mujer Alicia Muñiz y Olmedo rompía récord en la revista de Mar del Plata se suicidaba un mes después. Así era esa Argentina de 1988, que Cacho Castaña se animó a escribir.

Por acá se vivían tiempos tranquilos. La ciudad era gobernada por Enrique Balbuena y en esos meses entregaba 10 nuevas viviendas a familias cañadenses. Por su parte, Cañada se veía sorprendida por la clausura del Banco Exterior, ubicado entonces en la esquina de Lavalle y Moreno; y Punto G ganaba el Pre Chateau Carreras en Rosario.

En ese contexto, un grupo de vecinos del Barrio Sur encabezados por Carlos Faúl, la tía “Lala”, Juan Peralta, entre otros, llevan la propuesta al intendente Balbuena de crear un festival folclórico. En una entrevista que le realizara a Carlos Faúl y publicada en este blog (https://ditocdg.blogspot.com/2015/10/ser-feliz-no-es-una-suerte-es-una.html), el recordado historiador y periodista cañadense nos recuerda como fueron esos tiempos:

«Lala insistía en hacer un parque para los chicos más humildes, y no sabíamos cómo hacer para conseguir fondos para construirlo. Me acuerdo las peleas que tenía Lala con Albertengo y después con Balbuena, porque ella lo que se proponía lo lograba, tanto insistió que una noche, con unos muchachos sacó dos arcos de maestranza y los clavó en el campito... Nunca se animaron a sacarlo, jajaja. Fue una noche, que estaba Lala, vecinos del barrio y yo, y propusimos hacer una peña folclórica donde canten y bailen los cañadenses y algunos de la región. No sabíamos que nombre ponerle hasta que a don Melera, al ver la luna radiante, dijo ¿Y si le ponemos las Lunas de Cañada?, y como fueron tres noches así nace el nombre Las Tres Lunas... Desde sus inicios la gente nos acompañó, el primer escenario era un acoplado a espaldas de Calle Rawson con una tela de Tienda La Imperial donada por Castells de fondo y el sonido era de un chico de apellido Díaz que vivía en el barrio... Era el verano de 1988...»

Pero cinco años más tarde, el éxito era tan grande que hizo temblar a quiénes construían la cultura local desde otra óptica. Ya por ese entonces el intendente era Abel Romegialli, y Carlos Faúl cumplía su castigo de ser un militante justicialista enviado a una humilde oficina del municipio. El entonces director del Museo, Gerardo Álvarez, convoca a Faúl a trabajar en el mismo. Sin saber que él mismo Álvarez fuera uno de los impulsores del traslado del festival a un lugar más «acogedor». Ese lugar era el velódromo del parque municipal, y entre las excusas que se presentaban desde el área de cultura era que tenía acceso en caso de lluvia. Pero en realidad la finalidad era sacarle ese aire popular que venía ganando terrenos en la Cañada de entonces.

Fue así, que Omar Zorzenon lideró desde el Concejo Deliberante una ordenanza que podemos decir, salvó el espíritu de «Las Tres Lunas». Con el voto de sus compañeros de bancada como Leopoldo Audano, Osvaldo Marini y Hugo Herrera aprobaron la Ordenanza 2722 que declaraba de Interés Municipal y de realización obligatoria permanente el Festival de Música, Canto y Baile “LAS TRES LUNAS”. Pero lo más importante de la misma están plasmados en los artículos 2 y 6 donde dejaba expresamente citado el lugar donde se realizaba y quién debía seguir siendo el organizador, ni más ni menos que Carlos Faúl. La ordenanza expresa lo siguiente:

Art. 1º.- Declarar de Interés Municipal y de realización obligatoria permanente el Festival de Música, Canto y Baile “LAS TRES LUNAS” de Cañada de Gómez.

Art. 2º.- El lugar de realización será el Polideportivo “Víctor y Agulino Carbonari”, ubicado en la Manzana 42, Parcela 1, Sección 2ª., ambas al sur de las Vías Férreas.

Art. 3º.- La organización y funcionamiento del Festival será responsabilidad de una Comisión conformada por: un representante del Departamento Ejecutivo Municipal, que ejercerá las funciones de Presidente, dos representantes designados por el Concejo Deliberante y hasta siete representantes de Entidades Civiles sin fines de lucro o Instituciones Intermedias de la Zona de Influencia a la realización del Festival, como así también de defensa y difusión de la tradición y el folklore.

Art. 4º.- Las autoridades tendrán mandato únicamente por el período de un festival.

Art. 5º.- La Municipalidad asegurará los gastos básicos de costo de sonido, iluminación, tasas e impuestos que gravan la realización de este tipo de eventos, hasta la suma de $7.000.- (SIETE MIL PESOS).

Art. 6º.- Designar como Programador Oficial de Las Tres Lunas de Cañada al Señor Carlos Faul.

Art. 7º.- La Comisión organizada procederá al llamado para la conformación de la Comisión de Prestación de Servicios a los concurrentes al Festival, citando a cooperadoras Escolares, prioritariamente las que atienden Comedores Escolares; Asociaciones sin fines de lucro u otro tipo de Instituciones.

Art. 8º.- La Comisión se formará como mínimo 90 (noventa) días antes de la realización del evento.

Art. 9º.- En el predio del Festival se autorizará únicamente la instalación de Kioscos de ventas artesanales y el buffet que atenderán las cooperadoras y/o Comedores Escolares y las Asociaciones sin fines de lucro, prohibiéndose la instalación de cualquier otro tipo de ventas y esparcimiento.

Art. 10º.- Cúmplase, comuníquese, publíquese y dese al R.M.

Este año se cumplen 30 años de esta ordenanza sancionada y promulgada el 19 de abril de 1993. Ya no quedaban dudas que significaba el Festival. Un festival, que durante la gestión de la intendenta municipal Dra. Stella Clérici le sumó al canto local a figuras nacionales e internacionales, siendo el orgullo festivalero de la región y uno de los más grande de la provincia de Santa Fe.