Explosivas declaraciones. Su abogado calificó de "valiente" el testimonio y pidió a la Justicia protección al defendido, que dio nombres y apellidos.
Uno de los tres policías de la División Logística de
la Unidad Regional X que fueron imputados por el cobro de facturas
truchas implicó a un ex jefe de esa dependencia con asiento en Cañada de
Gómez (actualmente jubilado) y a altos funcionarios policiales de Santa
Fe como "algunos de los que recibían los sobres con dinero de los
cheques que se cobraban", y dijo que él mismo supo viajar a la capital
santafesina como chofer para entregarlos personalmente.
Las explosivas declaraciones fueron hechas por el
agente Luis G. ante la jueza en lo Penal del Distrito Judicial Nº 6,
Delia Paleari, minutos antes de que le otorgara la excarcelación
solicitada por el abogado Luis Rossini, el jueves pasado.
El letrado pidió además "protección judicial", porque
su defendido dio nombres y apellidos de presuntos implicados para que
la Justicia de Cañada de Gómez pueda seguir investigando la causa.
"Mi defendido citó a personas que también vieron
cuando se le entregaban sobres con dinero al ex jefe policial, y dijo
que supo viajar a Santa Fe a llevar otros sobres a personas previamente
designadas por esa ex autoridad. Luis G. "no tiene más pruebas que sus
propios dichos. Yo temo por su seguridad, por eso acabamos de pedir
protección a la Justicia", dijo Rossini.
Declaración "valiente". El abogado
dijo que se trata de una declaración "valiente" de un policía que hizo
cosas incorrectas, pero que las ejecutó por orden de sus superiores en
la cadena de mandos. En ese sentido, reconoció que Luis G. confeccionó
facturas truchas y que familiares directos de él cobraron los cheques
librados en su origen a empresas a las que nunca compraron o contrataron
servicios.
Luis G. es uno de los tres efectivos policiales de la
División Logística de la Unidad Regional X, con asiento en Cañada de
Gómez —que habían sido pasados a disponibilidad por la propia fuerza
hacía alrededor de cinco meses— detenidos la semana pasada por orden de
la jueza Paleari, quien viene desarrollando junto a la Fiscalía de los
Tribunales cañadenses una investigación sobre el cobro de facturas
truchas por 470 mil pesos durante aproximadamente un año.
La investigación se inició a raíz de una denuncia
anónima realizada en el Buzón de la Vida, un instrumento que funciona en
Cañada de Gómez para dar cuenta de hechos relacionados con el
narcotráfico. Pero como no se trataba de una causa federal, uno de los
juzgados Federales de Rosario derivó la presentación a la Fiscalía de
Cañada de Gómez, la que se puso a trabajar en el caso.
Otros dos imputados. Los otros dos
policías apresados (un jefe y un agente de la División Logística de la
UR X) fueron identificados como José María S., y Leandro V. Los tres
habían sido pasados a disponibilidad por la Jefatura de la Policía
provincial por presunto peculado, la misma causa por la que ahora los
detuvieron. La Justicia ordenó además una serie de allanamientos en sus
domicilios particulares.
Se los acusa de haber elaborado facturas truchas de
proveedores de la fuerza, y de cobrar los cheques extendidos por la
propia policía. Las supuestas estafas habrían ocurrido durante el año
2012, pero yendo hacia atrás en la contabilidad, se habría hallado el
mismo procedimiento durante 2011.
Como la tarea investigativa no ha finalizado, no se
conoce la cifra final del supuesto peculado, pero bien podría
duplicarse, aseguran fuentes tribunalicias. Solamente en un año, la
cifra ascendería a los 470 mil pesos aproximadamente, según dijeron a La
Capital esas mismas fuentes.
Con las declaraciones de Luis G., quien además admite
haber participado de las maniobras, se abre el arco de implicancias en
este caso. La Justicia deberá ahora determinar no sólo hasta dónde se
ramifica la organización, sino también los alcances de la maniobra y los
montos involucrados.
Fuente: Walter Gasparetti para La Capital
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