Historia Sanitaria de la Ciudad de Cañada de Gómez escrita por el Dr. Gerónimo Carlos Etchart. Parte 9

Bruno Scharn, primer médico de Cañada de Gómez



CAPITULO III

Medicina asistencia y preventiva.

El Hospital “San José” (hoy Centro de Salud).

Proyecto de creación de un Centro de Salud.





MEDICINA ASISTENCIAL Y PREVENTIVA

El primer capítulo de la medicina asistencial se inicia, en la historia sanitaria de la ciudad de Cañada de Gómez, en el año 1874, es decir 7 años después de la instalación de los primeros pobladores al radicarse en el naciente pueblo, en forma definitiva el Doctor Bruno Scharn quien permanece durante ocho años ya que en 1881 es reemplazado por el Doctor Mauricio Pasqueviez. Siendo nuestro deseo insertar la lista completa de los facultativos que han servido a la ciudad, lo que podrá constituir la base de estudios más completos en el futuro, vamos solamente a nombrarlos, indicando o además la época de su instalación en esta:

1882 Dr. J. Arlía – 1883 Dr.  José Agnetta – 1885 Dr. Marcelino Soulage – 1885 Dr. Juan De Dios Roqué, siendo este el primer médico que fallece en Cañada de Gómez – 1887 Dres. A. Lothringer y J. Gelanti- 1888 Dr. Víctor Piñol – 1889 Dr. D.D. Govera Lund – 1891 Dr. Mario Angeletti – 1892 Dr. Andrés Mas Innes – 1893 Dr. Pedro Fontané – 1895 Dr. Teófilo de Queirel – 1900 Dr. Rodríguez Marquina – 1901 Dr. Juan B. González – 1904 Dres. Gonzalo Beresiartu y Belisario Saborido – 1907 Dr. Enrique Férgola – 1909 Dr. S. Lebensohn – 1910 Dres. Rodolfo Weskamp y Gerónimo Gandolfo – 1911 Dr. Juan Cuffia – - Dr. Efraín Martínez Zuviría – 1913 Dr. Eduardo Pérez Zavalía  - 1915 Dr. Enrique Mom – 1918 Dr. Atilio Francesio – 1919 Dr. Enrique A. Beltrán – 1921 Dr. Armando López – 1923 Dr. Elías Schteingart – 1925 Dr. José Sanz – 1930 Dr. Arnoldo Migoni  - Dr. Enrique Padula – Dr. Alfonso Gallo Fernández – 1931 Dres. Héctor Pérez Colman y Atilio Prendoné – 1935 Dres. Luciano de Romedi y José de la Fuente – 1939 Dr. Carlos A. Weiss – 1940 Dr. Francisco J. Dolzani – 1941 Dr. Enrique A. Lucena – 1943 Dr. Manuel Meyer Mota – 1944 Dr. Arnaldo Migoni – 1945 Dres. Carlos M. Frías y Gerónimo Carlos Etchart- 1948 Dr. Juan Carlos de Altube – 1950 Dres. Juan Franichevich, Manuel Zapico y Alberto O. Buticé – 1951 Dr. Carlos Castagnino.

Sería casi imposible, y no es nuestro propósito intentarlo, analizar en detalle que es lo que hizo esta numerosa falange de colegas, en cuyas manos estuvo el cuidado de la salud de la población de Cañada de Gómez. Estudiar su actuación como médicos terapeutas, su influencia en el desarrollo de las modernas prácticas sanitarias y de medicina preventiva, su trabajo diario en el Hospital, dispensario y escuelas locales, la colaboración en los planes de divulgación, etc., podría ser motivo de todo en estudio que quizá alguien logre realizar en el futuro.

En la absoluta seguridad de interpretar el sentir colectivo de todos los colegas y del pueblo de Cañada de Gómez, solo hemos de mencionar al Doctor Gonzalo Beresiartu, designado en alguna oportunidad y muy justicieramente como “Benemérito de la Patria Cañadense”, y cuya actuación en nuestro medio cubre un periodo de cuarenta y tres años.

Instalado en 1904, tuvo oportunidad de desempeñar cuanta función le fijaran sus conciudadanos: político y funcionario llego a importantes funciones electivas que desempeño con honor y eficacia pero, fue en el campo medico donde ha dejado imperecedero recuerdo.

Director del Hospital o de la Sanidad Municipal, Jefe durante toda su actuación de una de las salas de nuestro nosocomio, se caracterizó su trayectoria por la capacidad y el desinterés que fueron el norte de todos sus actos, siendo la verdadera síntesis de ese tipo de médico de la campaña argentina que ya virtualmente ha desaparecido, que ha de ser clínico y cirujano, obstetra y pediatra y, muchas veces un poco sacerdote y que, además, tocándole ejercer a través de todo un periodo de evolución de la ciencia médica debe, sobre la marcha, modificar y perfeccionar conceptos y aptitudes y ser también sanitario, higienista y sociólogo.

Al retirarse, en 1947, a la Capital Federal, agobiado más por dolencias que por años, donde ahora reside, la población toda sintió la necesidad de acompañarlo hasta los límites de la ciudad, pese a sus insistentes pedidos de que no lo hicieran, reconociendo en él al patriarca de la medicina cañadense que, después de tan dilatado útil lapso de actuación se alejaba tan lleno de amigos y de agradecimientos como pobre de bienes materiales. Se retiró tan pobre como en la lejana época de su iniciación pero pudo llevarse de nuestra ciudad el inestimable tesoro de la admiración, el cariño y la gratitud de todo un pueblo.


En un último gesto de desprendimiento, donó su biblioteca al Colegio Nacional “Florentino Ameghino”.





EL HOSPITAL “SAN JOSÉ”
(Hoy “Centro de Salud Cañada de Gómez”)

Nos proponemos hacer, dentro de nuestras posibilidades, la historia completa de esta institución sanitaria que como se ha de ver enseguida ha cumplido una muy dilatada función en nuestro medio.

El 22 de noviembre de 1887 se constituyó una Comisión Vecinal denominada “Hospital de Cañada de Gómez”, presidida por el entonces Cura Párroco Juan Fuentes que inicio de inmediato sus funciones obteniendo las primeras donaciones consistentes en $470 y 20.000 ladrillos.

Un año después, el 24 de noviembre de 1888 se constituye una nueva Comisión, en la Jefatura de Policía, ya con mandato de iniciar las obras. El 2 de enero de 1889 se firma el contrato de construcción el 23 de julio del mismo año.

El Hospital, denominado entonces “De Caridad” es inaugurado oficialmente el 1º de enero de 1890, habiéndose podido obtener esta información de la buena memoria de algunos vecinos, ya que no ha quedado constancia alguna del acontecimiento.

En 1892 se resuelven ampliaciones para lo que se realiza una colecta popular que arroja la suma de $5.000.

Desde su creación el Hospital quedo bajo la administración de la Comuna hasta el 4 de marzo de 1894 en que su administración pasa a la Sociedad de Damas de Beneficencia, presidida entonces por la Sra. Antonia Q. de Suarez. Hay en el acta de fundación de la Institución la constancia de 19 socias fundadoras, entre las que figuran la Sra. Elvira de Angeletti, esposa del único medico local en la época y presuntivamente el primer director de la nueva casa de salud.

El 7 de julio de 1898 se inaugura el nuevo edificio del Hospital en un acto de gran trascendencia.

El 21 de diciembre de 1914 se procede a inaugurar un nuevo pabellón y la primera Sala de cirugía y sus anexos.

Desde entonces hasta ahora ha sufrido pocas modificaciones, salvo algunas refacciones y ampliaciones y, cabe destacarlo, entre sus numerosos directores, los que lo fueron por más tiempo son los Doctores Gonzalo Beresiartu y Arnoldo Migoni.

Descripción del Hospital

El hoy llamado “Centro de Salud  de Cañada de Gómez” es un vetusto edificio, basta recordar la época de su fundación, instalado en un terreno de cuatro hectáreas situado en el más inconveniente lugar que pudo haberse elegido, ya que se encuentra a muy considerable  distancia del centro urbano, en un  paraje que ha sido  siempre y es aún un despoblado, en las inmediaciones del arroyo  Cañada de Gómez.

Es muy probable que el sitio de ubicación, elegido en una época en que todo el terreno que ocupa no puede haber valido más de cien pesos, haya estado condicionado por el temor al contagio, ya que se estaba en plena época de teorías miasmáticas. Su ubicación es al sudeste de la ciudad y en la misma calle, pero al sud oeste, se instaló el cementerio.

Cuenta actualmente, y es su capacidad habitual desde épocas muy anteriores, con 100 camas, distribuidas en los salas de clínica médica para hombres y mujeres, dos de cirugía general, una de maternidad y otra de pediatría además de un pequeño ambiente para aislar enfermos infecto contagiosos.

El frente del hospital puede apreciarse en la fotografía que acompaña a este capítulo y, en cuando a su construcción tiene las características de los anticuados e inadecuados edificios de fines del siglo pasado, con techos altísimos y paredes y pisos donde la acción del tiempo y del uso se ha dejado sentir.

Posee dependencias administrativas, farmacia y laboratorio, dependencias para el personal y las Hermanas de Caridad y una pequeña capilla.

Solo se dispone de un aparato de rayos X portátil y no existen otros elementos diagnósticos modernos.

El frente de adorna con un pequeño jardín y en los fondos hay una huerta que subviene en parte las necesidades de los enfermos.

Siempre funciono bajo la administración de la Sociedad Damas de Beneficencia con ayuda de los gobiernos provinciales y nacional, hasta el 28 de agosto de 1948 en la Provincia de Santa Fe, por su Ministerio de Salud de Pública y Bienestar social se hizo cargo del mismo.

Vamos a intentar un estudio del funcionamiento del hospital en los años 1940 y 1950 para apreciar la evolución que pueda haber sufrido.

En 1940, con administración particular, y funcionando con carácter semi gratuito se observan los siguientes datos estadísticos:

Números de camas: 93 distribuidas en una superficie de 712 metros cuadrados y con las siguientes especialidades: 18 de Clínica Médica de mujeres; 22 de hombres; 12 de cirugía de mujeres y 16 de hombres; 15 de maternidad; 4 de pediatría y 6 de infecciones y crónicas.

El número de internados fue de 984 en el año, a un costo de $3,94 por enfermo. Fallecieron 46 enfermos.

En los consultorios externos se atendieron 2814 personas, se expidieron 13 certificados pre-nupciales, nacieron 143 niños, en la farmacia se confeccionaron 11388 recetas y el laboratorio practico 269 análisis.

Se efectuaron 169 operaciones quirúrgicas, de grande y pequeña cirugía y se tomaron 11 radiografías.

Se informa en la misma memoria del notable decrecimiento observado en las enfermedades venéreas, ya que solo se atendieron 82 enfermos, contra 202 del año 1936.

El origen de los internados fue el siguiente: Cañada de Gómez 77,6%; zona de influencia 16,1%; resto de la provincia y del país 6,3%.

Los odontólogos extrajeron 225 piezas dentarias y el total insumido en toda la obra asistencial se elevó a la suma de $ 52,533.

En 1950, datos tomados de la Memoria anual del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, la estadística es esta:

Enfermos de consultorio externo: 5.148 de los cuales 1.849 por primera vez, lo que hace un total de 98 enfermos nuevos por cada mil habitantes.
Enfermos internados: 953. Días de cama ocupadas: 13.382 con 36.500 días cama potenciales.
Certificado prenupciales otorgados: 26. Certificados de salud 418. Vacunaciones: antivariólica 97; antitífica 4; otras vacunas 16.

El personal esta así distribuido: 5 médicos, 1 odontólogo, 2 parteras, 3 enfermeros, 2 auxiliares, 6 religiosas, 16 personas de servicio, 2 administrativos, 100 camas potenciales, 1 ambulancia.
Costo total de los servicios: $ 170,420.88
Costo por consulta médica realizada: $ 4,09
Costo de internados por día cama: $ 16,74

Las últimas obras de que tengo noticias, realizadas en el hospital. Lo fueron en el año con  la construcción de máquinas y calderas de desinfección y construcción de pasadizos que unen las distintas salas.

Podrá apreciarse del breve resumen leído, que la fisonomía del hospital tanto en lo que se refiere a sus edificios, a su dotación y a la obra asistencial prestada, no ha sufrido variaciones en los últimos diez años.

Acompaña a este capítulo un cuadro del movimiento hospitalario de internación entre los años 1898 y 1941.

MOVIMIENTO HOSPITALARIO DE INTERNACION DEL HOSPITAL “SAN JOSE”. CAÑADA DE GOMEZ
(1898-1941)
(Tomado de su Memoria del año 1941)





ESTADISTICA DEL CENTRO DE SALUD “SAN JOSE” CORRESPONDIENTE AL AÑO 1952.
Enfermos internados (dados de alta)
Enfermos internados (fallecidos)
Nacimientos
Análisis efectuados
Quirúrgicas
Operaciones otorrinolaringología
Curaciones enfermos externos
Curaciones enfermos internados
Inyecciones en enfermos externos
Inyecciones en enfermos Internados
Atendidos por primera vez
Atendidos en tratamiento
Internados: mujeres
Internados: hombres
Internados: niños
Externos: mujeres
Externos: hombres
Externos: niños
Vacunación antivariólica
Vacunación antitífica
Juntas medicas

956
43
110
1.791
129
96
6.603
1.975
9.663
5.054
2.253
6.942
560
602
174
3.781
1.560
2.938
224
5
33

Dependencias que funcionan en el Hospital: Centro de Salud “San José”. División de Higiene Escolar. División de Medicina de Administración. Agencia de Servicio Social. Escuela de Enfermeras (1953). Camas habilitadas 98.



PROYECTO DE CREACIÓN DE UN CENTRO DE SALUD

Desde hace relativamente poico tiempo, al hospital local “San José”, se le ha cambiado de denominación designándosele “Centro de Salud de Cañada de Gómez”. El que suponga que este cambio ha sido acompañado por una transformación y perfeccionamiento de sus servicios, cometería un grave error de interpretación; es el mismo hospital de antes con sus deficiencias y necesidades, no siempre superadas por la buena voluntad del cuerpo médico.

Es cierto que se han incorporado a él, algunos organismos que ocupaban otros locales como ser el servicio de Higiene y Medicina escolar pero, allí terminan los cambios.

Nos ha parecido, en cambio, de la mayor importancia que Cañada de Gómez sea dotado de un verdadero Centro de Salud, con los caracteres y funciones de los que nos ocuparemos enseguida, por las siguientes razones:

En primer término, por tratarse de un lugar estratégico bien servido por varios ramales ferroviarios y líneas de ómnibus, y con una vasta zona de influencia que comprende, por lo menos, las vecinas localidades de Villa Eloísa, Bustinza, Las Parejas y Correa, cuya vida de relación se realiza casi totalmente con nuestra ciudad.

En segundo lugar por contar con un numeroso cuerpo profesional, quince médicos y seis odontólogos, además de dos Doctores en Bioquímica, en la actualidad, que podrían practicar en esa forma, el ideal de la especialización y del trabajo en equipo, aspiración ineludible de la medicina moderna.

Tenemos luego el importante monto que representan en la actualidad sus habitantes, el buen conocimiento de los problemas higiénicos sociales de la zona, la alta población escolar de la ciudad y de su zona de influencia y la relativa importancia de su natalidad.

No debemos olvidar, por último, la existencia de un núcleo de población constituido por alrededor de 1.500 personas, a que nos hemos referido en otro capítulo, que requieren urgentemente obras de higiene, de medicina preventiva y de asistencia social.

Definimos a un Centro de Salud, siguiendo al Profesor Albornoz, como “un organismo sanitario que centraliza y coordina todas las actividades médicas y sociales, destinadas a promover la salud y el bienestar de un sector determinado de la colectividad”.

“Todo aquello destinado a conservar y acrecentar la salud y prevenir las enfermedades, es considerado como la función específica de un Centro de Salud”. Estas consideraciones bastan para comprender las diferencias existentes entre esta moderna y útil institución y un simple hospital de orden común y de muy escasos recursos.

Hiscock, Profesor de la Universidad de Yale (citado por Albornoz en su muy completo trabajo titulado “Defensa de la Salud Publica, función de los Centros de Salud”), hace la síntesis delos objetivos de un Centro de Salud, que ha de sernos muy útil para la elaboración de nuestro proyecto. Es la siguiente:

1º.- Coordinar y establecer, bajo una base local, servicios sanitarios apropiados a fin de hacerlos más efectivos en sus aplicaciones en el Distrito.
2º.- Llevar los servicios más cerca del pueblo que los requiere y hacer que el pueblo responda más fácilmente a sus necesidades.
3º.- Suplementar los servicios de medicina preventiva de los Médicos y Odontólogos privados y ayudarlos en su trabajo.

Dos principios fundamentales, que no pueden ser dejados de lado, regulan la instalación de estas instituciones. En primer lugar, una perfecta delimitación del área que se va a servir y luego una absoluta y bien establecida unidad de comando.

Para nuestro caso, como ya lo dijimos, los límites del radio de acción del Centro  serian todo el perímetro del Distrito Municipal de Cañada de Gómez y, además, las localidades vecinas de Bustinza, Villa Eloísa, Correa y Las Parejas.

El total de la población sería de unos 23.000 habitantes, cantidad que no nos parece excesiva y que, por el contrario va a recibir muy buenos servicios asistenciales y preventivos.

El comando único en la dirección del Centro es de extrema importancia, para su correcto y eficaz funcionamiento. Deben eliminarse las interferencias, las contra órdenes y las influencias de todo orden.

Quien lo dirija, como bien dice Albornoz, debe estar perfectamente compenetrado del objetivo y finalidad de este; lo que no es nada corriente ya que se trata de organismos recién creados y así experimentales en muchos ambientes, por lo que hay algunas confusiones sobre los servicios a prestarse. Esa podría ser la única causa que explicara porque se ha denominado Centro de Salud a nuestro hospital.

Su Director debe, entre otras cosas, “estar impregnado de los postulados de la Medicina Preventiva, creer en ellos y aplicarlos con fe, energía y decisión. Debe tener  conocimientos de sociología y economía, y conocer muy bien el elemento humano sobre el que va a actuar”.

Las funciones del Centro de Salud, por lo menos las más importantes, en nuestro medio serían las siguientes:

1º.- Examen médico periódico de toda la población con fines diagnósticos; practica esta muy importante para la conservación de la salud y el pesquizaje de las enfermedades incipientes y asintomáticas. Se haría con la periodicidad adecuada a casa edad y estaría a cargo de los médicos clínicos, previamente bien entrenados para esta clase de actividad.
Deberá completarse con el catastro radiográfico, también de toda la población, sin excepción alguna. Para ello deberá contarse con un Abreugrafo que, dado su costo, podrá permanecer soplo periódicamente en la ciudad, por ejemplo un mes de cada año, estando incorporado para ello a un equipo móvil.
2º.- Protección Materno Infantil, tal vez, la función más importante del Centro y, muy especialmente, en lugares de baja mortalidad infantil donde hay que ir modificando  el aspecto de la campaña. En el Primer Congreso, Médico, Social y Pedagógico de la Infancia, reunido en Buenos Aires en 1952, se aprobó la siguiente ponencia: en los distritos de baja mortalidad infantil (ciudades, departamentos, provincias), la organización preventiva y asistencial deberá dirigirse hacia el perfeccionamiento de la atención de los futuros padres (particularmente pre concepcional eugénica), de la embarazada  (puericultura pree-natal), del parto (puericultura natal) y del recién nacido (puericultura post natal inmediata). Estos conceptos, que compartimos, tienen inmediata aplicación en el proyecto centro y estarían a cargo del ginecólogo, del obstetra, asistente social y visitadora de higiene. Incluiría, como función complementaria, el otorgamiento del Certificados prenupciales.
3º.- Atención al niño.- Asistencia completa desde el punto de vista médico, dietético, higiénico, etc., a cargo del pediatra, sus colaboradores y auxiliares.
4º.- Asistencia pre-escolar y del escolar.- La primera absolutamente inexistente en nuestro medio, incorporando la segunda la rama de higiene y medicina escolar, ya existente.
5º.- Lucha contra todas las enfermedades infecto-contagiosas, tuberculosis y enfermedades venéreas.- Toda esta patología es de poca trascendencia en nuestro medio y tendría su primer eslabón de lucha en el examen médico periódico y en el catastro radiográfico. Bastara la dedicación de un médico que se interesase por la epidemiologia.
6º.- Funciones subsidiarias de Higiene industrial, Nutrición y Dietología, así como también de psicotecnia y orientación profesional. Todos estos capítulos serian absolutamente nuevos en Cañada de Gómez y, sin duda, de gran importancia.
7º.- Educación sanitaria. Otras de las secciones fundamentales, q1ue deberá organizarse con muy buen criterio, aprovechándose todos los medios de difusión orales y escritos. A cargo de todos los médicos y sus auxiliares.-
8º.- En nuestro medio deberá agregarse la asistencia especializada tanto de oftalmología, como de otorrinolaringología y odontología. En esta última sin olvidar el capítulo de la ortodoncia y la paradentósis.-
9º.- Control de la provisión de agua de consumo en la zona no servida por Obras Sanitarias de la Nación, de la leche y de los alimentos en general en colaboración con el Instituto Bromatológico y de la Salubridad de la ciudad den general, incluyendo la de la casa-habitación junto con la Municipalidad.
10º- Oficina estadística instalada con criterio eminentemente sanitario y no burocrático. Todas las estadísticas vitales deberán estar al día y se deberá confeccionar el fichado sanitario de toda la población, lo que será facilitado al realizar el catastro radiográfico y los exámenes periódicos. Para estas funciones el ideal sería un egresado de la Facultad de Ciencias Económicas con el título de Perito Estadístico matemático, pero puede desempeñarse con bien una asistente social que esté adecuadamente entrenada.

Local, elementos y personal

Entendemos que, de ninguna manera, podría ser utilizado el edificio que ocupa el Hospital que es vetusto e inadecuado, está a trasmano y alejado de todas las vías de comunicación.

Debe ser habilitado un local céntrico, cercano a las estaciones de ferrocarril y de ómnibus y que reúna condiciones mínimas para su correcto funcionamiento, permitiendo incluir un pequeño internado y una sala adecuada para realizar reuniones, conferencias, proyecciones cinematográficas, etc.

Su dotación debe comprender todos los elementos diagnósticos y terapéuticos necesarios, figurando en primer lugar un aparato de rayos X que cubra todas las necesidades y todos los complementarios de diagnóstico, entre otros un electrocardiógrafo.

El laboratorio clínico debe poder atender a todos los requerimientos y ser dirigido por personal competente y se y se dispondrá además de todo el material para las diversas inmunizaciones.

Personal

Será suficiente el existente ya en la ciudad, en lo que a médicos se refiere. Bastaría con que todos se interesaran por la especialización y el trabajo en equipo y se dejaran de lado ideas políticas y otros problemas ya que, en este aspecto, el Centro debe ser lugar neutral y con una sola finalidad: servir a la colectividad.

Necesitaríamos una Asistente social, de la que ya se dispone y no se utiliza bien, y dos o tres Visitadores de higiene de las que ya existe una en funciones.

Por último un experto en Estadísticas Vitales que, como se dijo puede ser reemplazado por la Asistente social y del personal administrativo y auxiliar diplomado necesario.

Como puede apreciarse, esta organización ideal no representaría mayores erogaciones. Se podría dotar a Cañada de Gómez de una institución asistencial y preventiva de primer orden utilizado en gran parte, personal y elementos ya existentes. Cabe agregar que su habilitación permitiría descongestionar al Hospital local, permitiendo la instalación de un pequeño pabellón de enfermos infectos contagiosos de que se carece y de un Cronicario, que es una de las mayores necesidades de nuestro medio.

Aunque nos parece casi innecesario, terminaremos diciendo que ambos institutos, Hospital y Centro de Salud, no deberán ignorarse sino funcionar en armonía y perfecta coordinación.





MEDICINA ASISTENCIAL Y PREVENTIVA

Centro de Salud “San José”

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