La Curtiembre Beltrame, c. 1950 |
CAPITULO
IX:
Higiene
Industrial.
Evolución del
industrialismo: Historia y descripción de una industria local.
Un proyecto
mínimo de obras de Asistencia social para obreros.
HIGIENE
INDUSTRIAL
Pese a estar situada la
ciudad de Cañada de Gómez en una zona netamente agropecuaria y ser las de la
agro sus actividades predominantes, no se ha substraído al proceso de
industrialización que ha iniciado todo el país en los últimos años. Se ha
transformado así, en la actualidad en un fuerte emporio industrial, teniendo algunos
de sus establecimientos una importancia tal, que los destacan en el concierto
nacional.
Las primeras
referencias que encontramos sobre este tópico, se remontan a los años 1873 al
1882, en que aparecen instaladas las siguientes industrias: Un molino con mula
y uno a vapor - una Destilería (fábrica
de Caña) – una Curtiembre - talabartería
– fábrica o manufactura de tabacos.
Entre 1882 y 1892 se
establece una fábrica de carros y carruajes, un aserradero a vapor y una
jabonería.
En 1883 se instala, en
la forma primitiva que podrá apreciarse en la correspondiente fotografía, la
que posteriormente habría de ser una de las industrias más importantes del
país: la Curtiembre del señor Antenor Beltrame.
En 1904 lo hace el
señor Abel Romegialli con una fábrica de relojes para torres: de las dos
industrias citadas últimamente nos hemos de ocupar extensamente a continuación.
Para revelar plenamente
el desarrollo del industrialismo en la ciudad, bastarán los siguientes datos
estadísticos: El censo Industrial de 1935, levantado por el Ministerio de
Hacienda de la Nación revela que al 31 de octubre de dicho año, existían en la
ciudad 64 industrias con un total de 480 personas empleadas entre empleados y
obreros. Al 31 de octubre de 1952, el número de establecimientos industriales
se eleva a 146 y el personal obrero solamente a 1232.
En un lapso de 17 años
se han casi triplicado el número de industrias y el del personal empleado en
ellas.
Resulta difícil ofrecer
un panorama general de los distintos problemas higiénicos y sociales planteados
por el industrialismo, teniendo en cuenta la cantidad de establecimientos y su
muy distinta significación y actividades.
Hemos preferido, en
cambio, realizar un estudio integral de uno de los más importantes
establecimientos de la ciudad desde el punto de vista de la Higiene y Medicina
Industrial y de las obras de Asistencia Social con que son beneficiados los
integrantes de su personal. Esto nos permitirá recibir una impresión general
del problema y, a continuación intentaremos realizar un proyecto de Asistencia
Social mínima para todos los obreros empleados en la industria.
EVOLUCIÓN
DEL INDUSTRIALISMO
HISTORIA
Y DESCRIPCIÓN DE UNA INDUSTRIA LOCAL
Hemos elegido como tipo
para la descripción del desarrollo del movimiento industrial en la ciudad, la
conocida Curtiembre y Talabartería “Beltrame”. Esta poderosa industria de la
actualidad fue fundada en el año 1883 por el Señor Antenor Beltrame, iniciándose
con las modestas instalaciones que pueden apreciarse en la fotografía
correspondiente y siendo sus únicas actividades las de curtiembre.- el capital
inicial fue de ochenta pesos bolivianos.
En la actualidad,
transformada en una Sociedad de Responsabilidad Limitada su producción se
especializa en curtiembre, fábrica de valijas, talabartería y correas, girando
con un capital de más de cuatro millones
de pesos.
Las instalaciones
actuales, de las que ofrecemos una vista fotográfica aérea,, ocupan tres manzanas
de terreno y las construcciones son de material, en su mayoría de tipo moderno
y ubicadas en dos plantas de edificación.
Para realizar un
prolijo estudio de los ambientes de trabajo, condiciones de higiene, accidentes
de trabajo, enfermedades profesionales, ausentismo, obras de Asistencia Social
industrial, etc., recurrimos a la gentileza de sus autoridades, quienes, con
una amplitud que deseamos destacar, nos permitieron estudiar ampliamente cuanto
pudo interesarnos y, además, confeccionamos un cuestionario que fue evacuado
por el personal técnico y cuya reproducción nos parece notablemente
ilustrativa.
Dice así: “Teniendo en
cuenta que de la higiene del trabajo depende la mayor o menor capacidad productiva del hombre, los
problemas higiénico-sanitarios constituyen una constante preocupación.
El trabajo manual
exponiendo al individuo a diversos riesgos, exige ser rodeado de las mejores
condiciones de realización. Es así que esta Sociedad consiente que la salud del
obrero dependen en gran parte de las condiciones higiénicas, ha resuelto, en la
medida de sus posibilidades la mayor
parte de los problemas que plantea la Higiene Industrial.
Así por ejemplo, la
ventilación y el alumbrado. Se trabaja en locales cuya atmósfera esta constantemente
renovada y refrescada y no existen radiaciones luminosas que impliquen peligro
para los obreros. Se está experimentando la llamada “luz fría” con miras a la
instalación en todo el establecimiento.
Los distintos factores
de insalubridad, sólidos, líquidos y gaseosos, cuyo ideal es su eliminación en
el sitio mismo de producción, han sido igualmente resueltos. Así, por ejemplo,
los residuos sólidos (polvos, partículas, etc.), aislando al obrero con caretas, anteojos, guantes, botas y con las
maquinas construidas en forma que aspiran rápidamente el polvo que se produce;
los residuos líquidos mediante la mecanización y, cuando ello no es posible,
mediante el uso de guantes y botas y, en cuanto a los gases, se eliminan
captándolos en el mismo sitio de producción por medio de dispositivos adecuados
de aspiración.
Cuenta asimismo esta industrias
manufacturera, con una instalación completa de decantadores construida de
acuerdo a las disposiciones de Obras Sanitarias de la Nación, por lo que, los líquidos
industriales en perfectas condiciones higiénicas, con vertidos a la red cloacal
de la ciudad, consiguiéndose de esta manera que las aguas residuales y los
residuos líquidos y sólidos que obran en el aire por las continuas emanaciones,
no constituyen un peligro y ni siquiera una molestia.
Respecto al ruido resultante
de la actividad, que tanta influencia tiene sobre el organismo humano, no es
preocupante por tratarse de ruidos sistemáticos, no perjudiciales. Por otra
parte, nos estamos refiriendo a los ruidos que, prácticamente, son imposibles
de anular.
Aquellos cuya
producción es susceptible de hacerlos desaparecer son combatidos
permanentemente. Por ejemplo: La reparación constante de máquinas gastadas, su
perfecta lubricación, el aislamiento de las muy ruidosas y la celosa atención
del sistema de transmisión.
Las instalaciones
sanitarias y para la higiene del personal, son completas en cantidad y calidad
y ajustadas a las más modernas normas en esta clase de instalaciones.
El fenómeno del
ausentismo obrero, constituye una preocupación constante en las grandes
capitales, toda vez que sus consecuencias inciden fundamentalmente en el
desarrollo de la producción, desarrollo este que es inherente al bienestar
social, no constituye para nosotros un problema.
La puntualidad y
asistencia es bastante satisfactoria y en ningún momento hubo necesidad de
extremar medidas para combatir el ausentismo obrero por simulación de
enfermedad, conocido más comúnmente por el nombre de “mañerismo”. Eso sí, para
prevenirlo, se practica el control médico y las visitas domiciliarias.
Además, es norma que
todo obrero que se incorpora al establecimiento debe previamente someterse a la
revisación médica para establecer su aptitud o falta de aptitud para la tarea
destinada a desempeñar, finalidad que persigue adaptar al obrero al trabajo y
no el trabajo al obrero.
Con referencia al
ausentismo por enfermedad, es satisfactorio constatar que las enfermedades
profesionales. Tanto las de origen físico como las de origen químico o
parasitario, en ningún momento han sido motivo de seria preocupación, tanto es
así que recordemos, como excepción alguno que otro caso de Dermatoconicosis y
de Antracosis. El tipo específico de enfermedades profesionales por la
naturaleza de la materia prima que se industrializa, el Carbunclo, es asimismo
rarísimo, pudiéndose afirmar que en la historia de esta industria (fundada en
1872), no se han producido más de cinco casos, de los cuales solo uno fue
fatal.
El ausentismo debido a
los accidentes, que no llegan tampoco a adquirir caracteres alarmantes, permite
señalar una regularidad que estimamos normal y, casi diríamos, no susceptible
de disminución. La mayor parte de ellos obedecen a causas humanas,
(imprudencia, negligencia, confianza excesiva) y ocasionalmente a causas
mecánicas, (maquinas e implementos de labor).
El índice de mayor
frecuencia corresponde a heridas (punción, incisión, desgarramiento) y
traumatismos en general.
El ausentismo producido
por las enfermedades inculpables, debe considerarse igualmente normal, no
constituyendo hasta el presente un motivo de preocupación.
Durante el transcurso
del año 1951, un total de 223 operarios cumplieron 57, 645 ½ días de trabajo,
de los cuales hay que deducir 773
perdidos por enfermedad y 807 perdidos por accidentes, lo que arroja según
nuestra estadística al respecto, los siguientes índices:
Ausentismo por enfermedad (término
medio anual)……………………………...
|
1,39 %
|
Ausentismo por accidentes (término
medio anual)……………………………...
|
1,29 %
|
Lo que hace un total de …………………........................................
|
2,79 %
|
En el año 1952, un
total de 191 operarios cumplieron con el numero de 48.132 días laborables, de
los que deben deducirse 748 perdidos por enfermedad y 587 perdidos por
accidentes, lo que da por resultado los siguientes índices:
Ausentismo por enfermedad (término
medio anual)……………………………...
|
1,70 %
|
Ausentismo por accidentes (término
medio anual)……………………………...
|
1,29 %
|
Lo que hace un total de
…………………........................................
|
2,99 %
|
En lo que se refiere a
obras de Asistencia Social, cabe destacar que esta Industria, con mucha
antelación a las justas conquistas de orden social que han obtenido los
trabajadores ya las había implantado
destacándose, entre otras, las siguientes:
Accidentes pagos (jornal
integro).
Enfermedades pagas.
Tres días de licencias
extraordinarias por fallecimiento de familiares.
Subsidio por
matrimonio.
Subsidio por
nacimiento.
Salario familiar.
Además y con el
propósito de esparcimiento, haciendo más agradable y menos fatigosa la tareas,
las secciones cuya naturaleza lo permite están dotabas de instalaciones por las
que, durante varias horas al día se transmite música mediante una red de
altavoces.
Finalmente expresamos
que, siempre ha sido motivo de preocupación la destrucción de la ordinaria prevención
entre patronos y obreros, único obstáculo que consideramos decisivo para que la
alegría de vivir alcance su más alta y digna expresión en el trabajo”.
Tan completo y
documentado informe,, cuya ejecución estuvo a cargo de uno de los técnicos de
la institución, Señor Luis Pagani, nos exime de cualquier otro comentario o
ampliación de conceptos.
Solo nos resta expresar
a la Sociedad propietaria de la industria que ha merecido este comentario,
nuestro profundo agradecimiento por la forma tan gentil y completa con que ha
facilitado nuestra labor.
UN
PROYECTO MÍNIMO DE OBRAS DE ASISTENCIA SOCIAL PARA OBREROS.
Es tan grato como
edificante apreciar las extraordinarias conquistas que las masas trabajadores
han logrado en los últimos años, gracias a la noble política que, en bien de
los obreros, han seguido los dirigentes de sus gremios.
Nuestra ciudad, como es
lógico, no ha sido ajena a estas conquistas y, en este orden de cosas, no cabe
aquí una reseña de lo obtenido ya que los Derechos del Trabajador, el nuevo
régimen de salarios, los ambientes de trabajo, higiénicos y adecuados, todas
las conquistas económicas, etc., han beneficiado a todos los argentinos y son
por todos, conocidas.
En Cañada de Gómez se
goza de algunas obras de Asistencia Social y de Previsión que merecen ser
destacadas. Así, por ejemplo, la Obra Social de los Ferroviarios (que es el
gremio más numerosos ya que comprende a más de mil obreros y empleados y sus
respectivas familias representadas por asistencia médica, odontología, etc., y
las de los Metalúrgicos que consisten en los mismos servicios asistenciales y,
además, una Cooperativa de Consumo, representadas por una Proveeduría
magníficamente dotada y cuyo capital es superior a los 500.000 pesos. Cabe agregar
que los beneficios de esta proveeduría alcanzan a todos los afiliados a la Confederación
General del Trabajo.
Entendemos, sin
embargo, que la clase trabajadora no debe conformarse con las ventajas que ha
logrado por la acción del Poder Público, sino que la acción sindical debe ir
más lejos, y, con propio esfuerzo, llevar adelante otras obras de Asistencia
Social que beneficiarían a gran número de trabajadores y a sus familias.
Como en nuestra ciudad
ningún núcleo obrero es lo suficientemente numerosos para encarar en forma
aislada estas iniciativas, parecería más útil que se hicieran en forma
cooperativa, integrándolas todos los gremios.
No es nuestro propósito
hacer un estudio exhaustivo de cuáles son las obras que podrían encararse ya
que ello dependería más bien de la oportunidad, pero podemos enunciar algunas
que podrían ser estudiadas y financiadas sin mayores dificultades.
En primer lugar, pensamos
que debería construirse una casa social para los gremios obreros donde, aparte
de funcionar las respectivas organización sindicales, se pudiera disponer de
ambientes de estudio (Escuelas de aprendizaje y perfeccionamiento, etc.),
Biblioteca social, salas de esparcimiento, comedor a precios populares para la
hora del almuerzo, consultorios médicos, etc.
Lo siguiente sería la
instalación de un Hospital Policlínico con servicio de maternidad y de todas
las especializaciones, que vendría a llenar un gran vacío en la obra
asistencial para obreros ya que todos, en el caso de internación o asistencia
especializada deben trasladarse a la ciudad de Rosario, con cuantiosa pérdida
de tiempo y elevado costo.
Sería también útil la
ampliación de la Cooperativa de consumo llevando sus ventajas a la provisión a
precios económicos de otros artículos para el hogar, aparte de los alimentos,
como ser vestido, menaje, artículos de farmacia, etc.
No dispone nuestra
ciudad de una sola Sala- Cuna donde las obreras madres puedan dejar sus hijos lactantes, durante las
horas de trabajo. Sería sin duda otra interesante iniciativa para ser
considerada.
Por último y aunque buena
parte de los gremios gozan de este beneficio social, la organización de un hotel
o colonia de vacaciones para los obreros y sus familiares.
Terminaremos este capítulo
con una breve referencia a lo referente a Medicina Industrial, debiendo decir
que la organización médica industrial está recién en su primera etapa ya que
sus únicas expresiones son el examen médico de ingreso y la obligatoriedad
atención a los accidentados y el control del ausentismo sanitario.
Será necesario que los
industriales interpreten la necesidad de extender estos servicios al examen
médico periódico de los obreros de más de cuarenta años, de aquellos que
trabajan en ambientes insalubres o peligrosos y, además , el examen también
periódico de la agudeza visual, auditiva, etc.
El control de la
higiene física de las fábricas, de los elementos de iluminación, ventilación,
seguridad, eliminación de partículas, humos, nieblas y vapores, el proyecto y
control de las instalaciones sanitarias, baños para obreros, provisión de agua
potable, etc., no puede ser ejercitado por personal con conocimientos solo
empíricos sino que siu importancia actual obliga a que ejerza tan importantes
funciones, personal altamente especializado.
Vale decir que los Médicos
de fábrica, deben entrar sin demora en la gran industria de Cañada de Gómez.-
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