El Universal durante los años de Casañas al frente del mismo... c. 1920 |
Durante este año y como estaban
acostumbrados los argentinos por entonces, cuando el verano y el otoño solían
encontrarse se desarrollaban las elecciones legislativas de el primer tercio de
gobierno, esta vez fue el 7 de marzo. Recordemos que los períodos presidenciales
eran de seis años y Alvear ponía en juego su potencial de líder en las mismas.
En esas elecciones la UCR se presentó en
tres fragmentos diferentes, los ganadores fueron los oficialistas que
obtuvieron un 26,5%, por su parte la UCR Unificada con una fuerte presencia en
nuestra provincia obtuvo el 10,76% y los Radicales Antipersonalistas, seguidores
de Alvear pero opositores al liderazgo de Yrigoyen, lograron el 6,64%. En total
los discípulos de Alem obtuvieron un 42% aproximadamente. La segunda fuerza a
nivel nacional siguió siendo la Alianza Conservadora con el 15,30%, el Partido
Socialista con casi el 15% se ubicó en la tercera posición y los Demócratas
Progresistas un 10%. Los nueve diputados que el pueblo de Santa Fe ubicó en la
Cámara Baja fueron seis Radicales Unificados y tres Demócratas Progresistas,
entre los primeros Héctor López, Jorge Rodríguez, Agustín Gatti, Ignacio Costa,
Víctor Gómez, Claudio Newell y Jorge Ferri; mientras que Luciano Molinas,
Joaquín Lagos y Francisco Correa los del PDP.
Gobernador Ricardo Aldao |
Nuestra provincia también vivió tiempos
de recambios, durante el mes de febrero la fórmula integrada por Ricardo Aldao
y Juan Cepeda ganan la gobernación santafesina. El radicalismo, esta vez en la
línea de los Unificadores, seguía
siendo fuerte en la provincia donde ganó por primera vez con la Ley Sáenz Peña.
Aldao, después de una áspera campaña electoral en su discurso de asunción en la
legislatura expresó que «estoy resuelto a deslindar con toda claridad el campo
de la acción de gobierno y de las actividades políticas», este hombre descendía
que Pedro Aldao, funcionario del período hispánico en Santa Fe y compañero de
Mariano Moreno en las aulas de Chuquisaca. Los miembros de su gabinete fueron
Diógenes Antille en el ministerio de Hacienda y Obras Públicas; Luis María
Urdániz ministro de Gobierno, Justicia y Culto e Instrucción Pública; cuando se
modificó esta cartera, Héctor López fue a Gobierno y Urdániz continúo en
Instrucción Pública. Sobre su gobierno podemos saber que
«se caracterizó por el adelanto edilicio
y vial de la provincia. Edificios para jefaturas políticas, comisarías,
hospitales, escuelas y dispensarios fueron terminados en este período que
coincidió con una etapa de prosperidad general en el país y de un consecuente
restablecimiento del orden al cesar los efectos de los factores económicos de
incidían peligrosamente en lo social. Fue ampliada la red vial de la provincia,
numerosas poblaciones santafesinas tuvieron los progresos del alumbrado
eléctrico (…) Hubo un definido adelanto de la legislación laboral. Fue
sancionada la ley 2122 de indemnización a los obreros del campo por accidentes
de trabajo y se creó el Departamento Provincial de Trabajo. Por ley número 2124
se estableció la jornada legal de trabajo»[1]
En nuestra ciudad Ricardo Andino
transcurría su segundo año de mandato y al seguir la línea oficialista al ex
gobernador Mosca no hacía dudar que su mandato corriera riesgos de finalizar
antes de tiempo. El 5 de abril de 1924 se diseñó a través de la Ordenanza Nº13
el escudo Municipal, en su primer artículo expresaba que el mismo debía
encuadrar
«un campo fértil en plena gestación, por
el que se desliza un largo tren del ferrocarril cuya locomotora lanza una
espesa columna de humo, un agricultor labra la tierra impulsando un arado. El
conjunto iluminado por el Sol naciente. Por la parte externa superior del
Escudo asoma el bastón calado y el caduceo de Mercurio; al pie una columna y
rodeando el Escudo a manera de guiñarla, varias espigas de trigo. Arriba la
leyenda MUNICIPALIDAD y abajo CAÑADA DE GÓMEZ»[2]
También en esa ordenanza se establecía
que los concejales e intendentes municipales debían recibir una medalla de oro
18 quilates, mientras que los funcionarios del departamento ejecutivo una
medalla de plata. El 23 de mayo se autorizó a la firma Comune y Curati para la
instalación de un surtidor de nafta en la plaza San Martín sobre la acera en la
esquina de Pagani y Capitán Scott, hoy Aizpuru; otro de los surtidores
habilitados, esta vez en el mes de julio, fue el de Egidio Pavessi en la
esquina de Lavalle y Sarmiento; los primeros kioscos de diarios y revistas en
la vía pública que se tenga información en la historia de la ciudad, son los
que pertenecieron a Francisco Zadra y Álvaro Lemosal que contaron con la
aprobación del intendente Andino para su funcionamiento, teniendo prohibido
vender algo diferente a lo autorizado. Una de las normas más extensas que se
promulgaron fue la impositiva donde además de cargar las tareas clásicas como
la edificación, el uso del cementerio, alumbrado y comercios varios, se incluyó
a las casa de tolerancias y el abono de dos pesos por cada perro que se tenía
en la vivienda. Con respecto a los animales como el cabello y las vacas, a
todos lo que se hallaban vagando en la vía pública eran secuestrados y enviados
al corralón municipal cobrando una estadía de dos pesos por día que se encontraban
en guarda y cinco pesos de multas. Si al tercer día no se retiraba al animal
quedaba a disposición para tareas oficiales. Una de las propiedades con las que
contaba el Municipio era la ubicada en Ocampo 912, donde actualmente se
encuentra la Plaza de las Colectividades, y según lo expresa la Ordenanza Nº23
se autorizó al intendente a alquilarlo a Manuel Villarnovo, dicha casona
contaba con diez habitaciones amplias y tres cocinas, las arcas municipales
recibieron por mes por el alquiler de la misma unos ciento cincuenta pesos.
Elías Bertola había editado en los
Talleres Gráficos de Rosario el primer libro de historia de la ciudad, fuente
invaluable de la totalidad de los historiadores cañadenses y el intendente
Andino no quiso quedar afuera de ese momento y colaboró con Bertola con la suma
de doscientos pesos y la adquisición de diez ejemplares que fueron donadas a
las escuelas fiscales y a la Biblioteca Rivadavia. Por su parte el historiador
le donó al municipio una carta enviada por el ex presidente Bartolomé Mitre el
4 de diciembre de 1901, lamentablemente esa correspondencia ha desaparecido del
municipio.
El 14 de marzo el Concejo Deliberante
aprueba el convenio firmado por Marcial Candiotti presidente de Obras
Sanitarias de la Nación y Urbano de Iriondo, representando al gobierno
santafesino, que consistía en comenzar los trabajos para la instalación de agua
corriente y cloaca en la ciudad. En el mismo, se firmó que tanto el ejecutivo
provincial como el municipal debían entregar los terrenos necesarios para la
construcción y explotación o servidumbres que pudieran originar las obras, de
no encontrarse con los mismos se procedía a la debida expropiación. Durante el
mes de julio se convocó a los vecinos a inscribirse en el Registro Electoral,
ubicado en el atrio de la Parroquia San Pedro los que tenían domicilio en
Cañada de Gómez y en la Escuela Fiscal los de Villa Eloísa. Mientras
transcurría el último mes de su gestión, el intendente Andino designó los
cargos vacantes en la administración siendo los mismos Antonio Fossati como
tesorero, Camilo Frontera y Anselmo Bustamante auxiliares de receptoría, Ángel
Venaria recaudador de impuestos, Francisco Borráz y Miguel Maggi inspectores,
Alberto Anderson como ordenanza y José Osanna como cadete. El 6 de octubre, a
través del Decreto Nº22, Ricardo Andino autorizó las partidas para la ejecución
de todos los trabajos necesarios para la construcción del matadero público y la
edificación de sus oficinas. Al cumplirse dos años de la gestión municipal y al
verse concluido el mandato por el que fue designado, Ricardo Andino deja su
cargo de intendente municipal quedando a cargo del departamento ejecutivo el
presidente del Concejo Deliberante Ignacio Bessón hasta que el gobernador Aldao
designara un nuevo mandatario. Al día siguiente llega el decreto por el cual se
designa como intendente de la ciudad al concejal radical Rosendo Casañas,
siendo él reemplazado en el Concejo por Marcelino González.
Ítalo Beltrame, presidente del Concejo |
Al enterarse del
nombramiento de Casañas, Bessón renuncia a la presidencia del Concejo y como
concejal, decisión que fue tomada por los concejales demócratas progresistas
Voegeli y Vázquez, por lo tanto el cuerpo deliberativo quedaba prácticamente
vacío ya que de los dos ediles restantes uno de ellos, Malberti, finalizaba su
mandato. A causa de esta crisis institucional, la provincia convocó para
elecciones complementarias a realizarse el 7 de diciembre. Finalmente los cinco
nuevos concejales asumieron el último día del año veinticuatro quedando al
frente del cuerpo Ítalo Beltrame, acompañado en la vicepresidencia por Ángel
Guerra mientras que el resto del mismo era integrado por Santiago Ardizzi,
Marcelino González y José Biazzi.
Rosendo Casañas, en su juventud |
El nuevo mandatario cañadense era un
uruguayo, nacido en Florida el 13 de enero de 1881, hijo de Pedro y Dolores
Paradela. En 1887 arriban a la Argentina donde se radican en Rosario para
finalmente asentarse cinco años después en Cañada de Gómez. Su hermana Matilde
estaba casada con Francisco Durán, un español que regenteó el Hotel Universal
entre 1881 y 1906. Casañas junto a su familia fue quién toma ese lugar en el
legendario hospedaje de la ciudad hasta el año 1929. Casado con Catalina
Martino fue padre de siete hijos, uno de ellos, Rogelio fallecía trágicamente
el mismo año en que don Rosendo llegada al cargo máximo de la ciudad. Rosendo
Casañas, el uruguayo que fue intendente, falleció el 3 de febrero de 1966, a
los 85 años, en Rosario donde sus restos descansan en el Cementerio El
Salvador.
Entre las instituciones que se forman en
este año encontramos a la Biblioteca Popular Pablo A. Pizzurno, quién estuvo
presente el 19 de julio fecha de su apertura. Esto se debió a una fuerte
iniciativa del Prof. Rafael Figueroa y contó con la cesión de quinientos diez
volúmenes del Club Social. Uno de los comercios que abrieron sus puertas fue la
Casa Central de Sebastián Pérez Vázquez, quién era «natural de Algar, Provincia de Cádiz, y está
íntimamente emparentado con los señores Eugenio y Basilio Vázquez. Estos
señores llamaron a Don Sebastián Pérez Vázquez, en el año 1902, en cuya fecha,
y a la edad de 23 años, llegó al país, ingresando como empleado en la casa de
ramos generales que en ese entonces tenía establecida en esta localidad la
firma de Vázquez y Cía hasta 1924, en que funda la Casa Central»[3]. El boxeo cañadense vive una
noche de gala, cuando el 25 de marzo el pugilista Raúl Trujillo enfrenta al
campeón santafesino Alfredo Mañon, dicha pelea terminó empatada y el encuentro se
realizó en la antigua pista del Sport Club, ubicada en calle Necochea al 900
sobre la vereda norte. En el atletismo, Romano Santucho debuta en la ciudad de
San Isidro en la selección argentina de esa disciplina. Francisco Trujillo en
sus apuntes nos dejo plasmado donde se encontraban algunas canchas de futbol, «los
Misteriosos el estadio harían en el Grande
Prado Español; y en un cerrar de ojos, la cancha marcamos. Everton tenía la
suya allá en Lavalle, entre Colon, Ocampo y Chacabuco, y como ese perímetro se
loteo en el veinticuatro, se vio precisado a buscar otro lugar, y valido por su
mayor influencia y a falta de seriedad de sus dueños, como Aprendices, nos
desalojo del Prado, usando la ley del más fuerte y los etcéteras del
propietario…»[4] En el límite de Cañada de Gómez,
sobre el distrito de Bustinza, estaba la Estancia La Unión de la familia Miles y en 1924, durante los Juegos Olímpicos
en París, el deporte argentino consigue su primera medalla de oro olímpica con Los Cuatro Grandes del Sur como se
conoció a ese equipo de polo. Fue un 12 de julio y el equipo estaba integrado
por Juan Bautista Miles, Arturo Kenny, Juan Diego Nelson y Enrique Padilla,
siendo suplentes Guillermo Brooke Naylor y Alfredo Peña Unzué. Pero no sólo
Juan Bautista fue un destacado del polo en la familia, su hermano David integró
dos años antes la Selección Argentina de Polo obtuvo los abiertos de Inglaterra
y los EEUU, una doble hazaña mundial nunca superada, y donde además de los
hermanos Miles conformaban ese plantel Juan D. Nelson y Luis L. Lacey.
El gobernador Aldao visitó la ciudad y
fue a ver personalmente las obras que se venían realizando en el futuro Teatro Verdi.
Allí fue recibido por Ferrucio Ardigó y el resto de la Comisión Directiva de la
Asociación Italiana Unione e Benevolenza.
El colegio de esta colectividad deja de funcionar y el primitivo Salone XX de
Settembre, un 5 de septiembre, se convierte en sede del Teatro Infantil de la
Escuela Normal, alquiler pagado por el gobierno provincial. Esta iniciativa del
Profesor Dr. Santiago D´Onofrio quién había asumido la vicedirección del citado
establecimiento educativo.
Una de las publicaciones culturales que
se editan por primera vez fue la revista El
Estudiante, iniciativa de los docentes y alumnos de la Escuela Normal. La misma
estaba asesora por una comisión integrada por Rafael Figueroa y Santiago D´Onofrio
como director y vice respectivamente, Margarita Guastavino de Feno y Felisa
Ergueta en su rol de regente y secretaria de la Normal, Nemesio Valbuena era el director de talleres y participaban
además los directores de las escuelas San Martín, José Corto; Sarmiento, Aureli
T. de Ulloque; Alberdi, Clara Carignano de Martínez Pombo; Almafuerte, Joaquina
Borraz y Mariano Moreno, Antonio Escrivá. El staff de la revista estaba
compuesto por Ana Besson en la dirección, Laura Oviedo en la secretaria de
redacción, Nelly Sonnet en la administración, Valentín Terradez, C. Jarrys y L.
Odorizzi en la colaboración. Sus talleres se encontraban en Brown 974. En su
presentación expresaban que ssu objetivo era «fomentar en la juventud la afición
a trasladar sus ideas al papel, estimularla y ayudarla en sus principios, es
elevar el nivel cultural de la patria y hacer ciudadanos inteligentes»[5].
En la sección de Vida Social, El Estudiante anunciaba los éxitos de la
Kermeses organizada por la Sociedad Damas de Beneficencia, «los fines
humanitarios que con ella se persiguen, unidos a la gentileza y atención de las
señoras y señoritas encargadas de las distintas secciones, consiguen, no
obstante las inclemencias de la temperatura, congregar numeroso público, tan
numeroso, que los salones en que se realizan resultan a veces insuficientes
para contenerlo»[6], Nemesio Valbuena en una crónica
titulada Temas Pedagogicos, expresaba
el nuevo rol de las escuelas públicas…
«Es la escuela el crisol donde se funda
el ciudadano, donde se modela su carácter y aprende a ser útil a su patria y
bastarse a sí mismo, para no ser un parásito social en su trayectoria obligada
por el mundo.
»Empero, no siempre la escuela llena su
contenido, en primer lugar por insuficiencia de elementos y, en segundo, por
empirismo antirracional y no adaptación al medio y a las necesidades del lugar.
»Cuando Sarmiento, con una clara visión
de humanidad y patria, implantó las escuelas normales de maestras, fue animado
de deseo de que en cada hogar hubiera además, de una madre, una maestra, muchas
escuelas y muchas maestras; nunca mejor educados los hijos en una religión de
amor y de trabajo que por sus propias madres. Santo empeño que no ha alcanzado
su realización; las escuelas son muy pocas, fuerza es decirlo, y muy pocas las
madres maestras de sus hijos.
»Pero al lado de esas escuelas que
forman madres maestras, consultando las necesidades de cada zona, de acuerdo
con su producción especializada, han debido
funcionar siempre otras que hagan del alumno no maestro, un hombre útil
a la producción desde el primer momento, dándole teórica y prácticamente la
inclinación natural que le guíe (…) con un propósito muy loable que indica
nuevos rumbos hacia una vida mejor, el gobierno ha querido llenar ese vacío de
la enseñanza creando escuelas de fomento agrícola y dando doble carácter a las
normales…»[7]
Los comercios y empresas más populares
de aquel entonces era la Gran Curtiembre
Talaberteria y Fábrica de Correas Antenor Beltrame y Cía; el Café Suizo ubicado en Ballesteros y
Humberto Iº (hoy Yrigoyen); Maranetto y
Sidler, Ramos Generales en Rivadavia y San Martín; la Escribanía del Dr.
Alejandro Abaca, en Ocampo 949 o Sarmiento 480, su domicilio particular;
Confitería y Pastelería El Molino, de
Martorell hnos. en Lavalle y Moreno; Hotel
y Confitería Universal de Rosendo Casañas; Federico Viñas representante de
las cámaras Kodak; el Mercado Modelo, carnicería de Carasso y
Paschiero en Moreno 175; Bar Victoria,
Billaress y servicio esmerado de Luis Perrone en Lavalle 1053; Casa Calderó, relojería, joyería y
platería en Ocampo 1018; el Agente Comercial Ricardo Berella en Humberto Iº, el
Procurador J. Zeljko Radicic, juicios civiles y comerciales en Humberto Iº 115;
Fábrica de pastas alimenticias Chiaverano
Hnos. en Ocampo 1178; Fábrica de bizcochos, galletitas, vainillas y caramelos
La Perla en Brown 1139; Farmacia Cariola; Bazar El León de Feliciano Vázquez en Lavalle
849; Estudio Fotográfico de Federico Neuhaus en Ocampo y España; Librería Terrádez,
artículos para escritorio y colegiales en Humberto Iº 280; Santiago D´Onofrio,
Cirujano Dentista en Lavalle 459; Bicicletería de Francisco Ribotta; El Chic Eléctrico, electricidad en general
de Mulé y Curi en Ocampo 1165; el Barato
Argentino en Lavalle y San Martín; el almacén de Ramos Generales de U.
Bartola y Hnos. ubicado en San Martín y Balcarce; el almacén de Ángel Guerra en
Humberto Iº y Brown; la agencia Ford,
Fordson y Lincoln de Voegeli y Bessone; el dentista Dr. R. E. Amuchástegui
en Lavalle 766; Casa Essaya de
Mauricio Benaros y Cía en Lavalle y España; Enseñanza de Corte y Confección El Profesor de Lucía Olmos de Mansilla;
Alfredo Rubiolo, comisiones y consignaciones en Lavalle 975; Tienda La Favorita en Ocampo y Moreno; La Helvética de Ricardo y Hugo
Romegialli, sucesores de Abel Romegialli e Hijos; Cooperativa Ganadera Lda.,
Remates y Ferias en Ocampo 949; Ignacio M. Besson, rematador público en Ocampo
856; El Rosarino, armería y cuchillería;
Peluquería El Fígaro de Rómulo
Mezzadra en Lavalle 955; empresa Constructora Franzinelli Hnos. en Lavalle 460;
La Madrileña, mercería y novedades en
Ocampo 1083; Sanatorio Central en
calle Jorge Newbery (hoy Schnak), dirigido por el Dr. Alberto Gollán; Imprenta
y librería La Diadema de Willems
Hnos. en San Martín 151; farmacia Dayy
de Mario Cismondi en Ocampo y Moreno; Casa
Vázquez y Cía; entre otros…
Cuando la Argentina festejaba el 108º
aniversario de la Independencia, en un humilde hogar ubicado en Lavalle 1458 del
Barrio Las Flores nacía Adolfo Wytrykusz, sus padres de origen ucraniano se
llamaban Iván Wytrykusz y Catalina Tarnosky; sus hermanos Ángela, María Teresa,
Adela y Miguel completaban el grupo familiar. Recordemos que Wytrykusz además
de ser un excelente artista plástico fue jefe de los Correos y uno de los
fundadores de la actual Escuela Técnica Dr. Santiago D´Onofrio. Unos días
antes, el 17 de junio Cañada perdía a uno de sus hombres más importantes en la
formación industrial de la misma, fallecía Abel Romegialli el fundador de La
Helvética.
Cerrando el año 1924, podemos mencionar
que nacieron en estos doce meses Guy Williams, el Zorro, 14 de enero; Benny
Hill, el humorista, un 21 de enero; el dirigente sindical Raimundo Ongaro el 13
de febrero; el actor Marlon Brando el 3 de abril; el cantante Charles Aznavour
el 22 de mayo; el historiador Fermín Chávez el 13 de julio; el dictador Orlando
Agosti el 22 de agosto; el actor italiano Marcelo Mastroianni el 28 de
septiembre y el ex vicepresidente Víctor Martínez 21 de noviembre. Por su
parte, entre los fallecimientos más destacados citamos el de Vladímir Ilich
Uliánov, conocido como Lenín el 21 de
enero y el de Franz Kafka el 3 de junio. En la literatura, el chileno Pablo
Neruda publica Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada. Durante los
Juegos Olímpicos de País, además de la Medalla de Oro antes citada, el rosarino
Luis Brunetto obtuvo la Medalla de plata en Salto Triple mientras que el Boxeo
nos brindó cuatro medallas, dos de plata logradas por Alfredo Copello y Héctor
Méndez y dos de bronce de Pedro Quartucci y Alfredo Porzio. En el fútbol de
Rosario, el Club Belgrano de dicha ciudad obtenía hasta ahora su único título,
la Copa Nicasio Vila venciendo 1 a 0 a Tiro Federal. Ese día Belgrano formó con
Nicolás Santana; Gabriel Mujica y Florindo Bearzotti; Manuel Martínez, Leandro
Pastrana y Antonio Galli; Fernando Massei, Osvaldo Goicoechea, Silvio
Bearzotti, Francisco Montoglio y Bonifacio, Bearzoti fue el autor del gol. Boca
obtuvo su segundo bicampeonato y además ganó la Copa Ibarguren al vencer a Belgrano
de Rosario 3 a 2. San Lorenzo consiguió su primer campeonato en el torneo
organizado por la Asociación Amateur y también logró la Copa Río de la Plata
venciendo a Wanderers de Uruguay. Finalmente, el 2 de octubre el argentino Césareo Onzari convirtió el
primer gol olímpico de la historia, justamente frente a la selección charrúa campeona de París 1924.
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