Escuela Almafuerte, c.1940 |
CAPITULO X:
Beneficencia y
Asistencia Social.
Un problema social.
BENEFICENCIA Y
ASISTENCIA SOCIAL.
Como es normal en todas las
poblaciones, el problema de la asistencia al necesitado o al enfermo ha
despertado en la nuestra el interés de los vecinos, siendo una de las
características proverbiales de Cañada de Gómez, la generosidad con que el
pueblo concurrió siempre en ayuda de los que lo requirieron, ya fuera en épocas
de quebrantos económicos, calamidades públicas, etc.
Vale decir, en consecuencia, que
han existido muchas organizaciones de limitada existencia, creadas por las
circunstancias y otras de acción permanente.
Entre estas últimas debe
destacarse a la
Sociedad Damas de Beneficencia que constituyó el 4 de marzo
de 1894, con el objeto de hacerse cargo de la administración del Hospital local
y cuya primera Presidenta fue la Señora Antonia C. de Suárez.
Esta institución dirigió los
destinos de la citada casa de salud desde el 7 de julio de 1898, hasta la
entrega del hospital al Gobierno de la Provincia , acontecimiento del que nos ocupamos en
otro capítulo.
Para subvenir a sus necesidades
agrupo a un número de socios y, además, se realizaron periódicas fiestas y
colectas populares.
Del estudio de las Memorias
anuales del Hospital dedúcece que la citada Asociación contribuyo al
sostenimiento del mismo con una suma aproximada a los $ 5.000 anuales. Siendo
el costo de los servicios ofrecidos por el mismo de alrededor de cincuenta mil
pesos, se puede apreciar que, para subsistir debió depender de pensiones y
derechos, además de subsidios oficiales. Este debe haber sido uno de los
motivos que decidió al Gobierno as hacerse cargo del mismo.
Otra institución de antigua
existencia es el llamado “Ropero de Caridad” cuya presidencia ejerce, desde su
fundación la Señora
Felisa Ergueta de Brignardello. Esta institución se sostiene
con cuotas de asociadas, trabajando ellas mismas en la confección de ropas que
son repartidas periódicamente entre la gente menesterosa.
El Colegio Normal “Juan Francisco
Seguí” ha creado entre sus alumnas el llamado “Costurero de la Patria ” con las mismas
finalidades. También las alumnas del Colegio Nacional confeccionan ropas para
los niños internados en el Hospital y han actuado como Madrinas de camas,
proporcionando medicamentos, libros, revistas, etc.
Este tipo de instituciones tan
meritorias como útiles en otras épocas, tienen en la actualidad poca
significación ya que han sido reemplazadas por instituciones oficiales, en la
ayuda a los necesitados por la “Fundación Eva Perón”.
Estas instituciones han tomado a
su cargo la provisión de ropas para los niños del barrio Hospital, hoy llamado
“San Martin”, de cuyos problemas nos ocupamos
en capítulo aparte. Su contribución es generosa y muy eficiente pues
está realizada con criterio científico y organizada por personal especializado.
En el mismo Barrio funciono
durante algunos años un comedor escolar para los niños, casi todos desnutridos,
que concurren a la escuela “Almafuerte”. Este comedor era costeado por la Asociación Cooperadora
de la escuela contando con subvenciones.
En la actualidad el Gobierno de la Provincia se ha hecho
cargo de ese servicio, transformándolo en un comedor infantil, donde se les
sirve el almuerzo a todos los niños de la zona que lo requieran, sean o no
concurrentes a la escuela.
Todas las escuelas locales tienen
sus Asociaciones Cooperadoras de Padres cuyas funciones son colaborar en el
sostenimiento de la escuela: sus recursos son proporcionados por asociados y la
realización de rifas, fiestas, etc.
En la actualidad esta ayuda a los
estudiantes es prestada, también, directamente por el gobierno. El Ministerio
de Educación de la Nación
tiene organizados dos tipos de Becas: de estudio y de estímulo que, en el
colegio Nacional favorecen a doce alumnos.
El Gobierno de la provincia por
medio de su Instituto Becario Justicialista, ayuda también a un elevado número
de estudiantes de Cañada de Gómez, con una suma mensual de $ 150. – Otras
instituciones locales, como la
Municipalidad y algunas privadas, también han instituido
becas de estudio.
Desde el 15 de febrero de 1945
funciona en esta ciudad una agencia de la que fuera Caja Provincial de
Asistencia a la Vejez ,
inválidos, mujeres y huérfanos creada por la Ley provincial Nº 2994 y que, por ley del 1º de
enero de 1950 se denomina ahora Departamento Provincial de Asistencia.
Esta institución cumple en
nuestro medio una muy importante función asistencia ya que existen confiados a
su cuidado la cantidad de 278 pensionados quienes reciben mensualmente un total
de $ 27,780.
Estas prudentes y acertadas
medidas oficiales de asistencia y previsión han sido la causa de que en la
ciudad no se conozca un soplo mendigo, desde hace muchos años.
Como antecedentes históricos, ya
lejanos, en obras de asistencia, podemos citar las siguientes:
El 10 de noviembre de 1866 se
crean varias comisiones con el objeto de recaudar fondos a fin de socorrer a
los enfermos afectados por la epidemia de cólera.
En enero de 1916, como venía
ocurriendo en otras poblaciones del país, se estableció la “Olla popular” que
debió atender a la alimentación de trescientos vecinos. Esta obra pudo
realizarse gracias a la generosa
contribución de los vecinos pudientes.-
UN PROBLEMA SOCIAL
Como lo hemos indicado en otro
capítulo, nuestra ciudad como muchas otras de nuestro país está dividida en dos
por las vías del ferrocarril. Sucede, en
nuestro caso, que la ciudad se ha extendido hacia el norte, entre la ruta Nº 9
y las citadas vías, donde ha sido el favorecida por el pavimento y las obras
cloacales y provisión de agua corriente, habiendo quedado la zona sud en un
estado de relativo abandono.
Esto ha traído como consecuencia
algunos problemas sociales, en cuya dilucidación interesamos a la Asistente Social
Señora Nélida Novello de Audano quien, a nuestro pedido, realizo el estudio que
transcribimos:
“Si nos detenemos a analizar el
estado físico de los integrantes del llamado “Barrio Hospital” (hoy Barrio
General San Martin), cuyo número de habitantes alcanzan aproximadamente a 1200,
veremos que la morbilidad alcanza a cifras de cierta consideración pero, como
dicho estado se esconde en muchos, bajo formas aparentemente normales, las
autoridades sanitarias de la
Provincia no le han asignado importancia y es ese uno de los
motivos por los cuales, en una ciudad como la nuestra no se levantan centro
hospitalarios, Centros de Salud, Centros Materno Infantiles, eficientes en sus
funciones, con material suficiente y personal competente.
Si comparamos los salarios con
los que se percibían unos años atrás, notamos que las familias de este barrio
han sido favorecidas con aumentos considerables, pero ya sea por ignorancia o
negligencia, no han sabido ni quieren distribuir sus ingresos en forma
equitativa, en beneficio directo de su salud y veo, por las visitas realizadas
que el mayor problema es el del alcoholismo.
De 114 nacimientos registrados en
1947 en la Maternidad
del Hospital San José, de esta ciudad, en las fichas que se confeccionaron al
efecto se registra un 30 % de padres alcohólicos, lo que indica una cifra
bastante considerable por las consecuencias que acarrea: taras, raquitismo,
deformaciones, etc., y desde el punto de vista moral, falta de respeto al jefe
del hogar y, aun, violaciones de menores.
En el barrio las condiciones
higiénicas de la casa-habitación son malas; el tipo característico de vivienda
es de una sola habitación, de paredes de ladrillo y adobe, una abertura pequeña
que sirve de ventana y que, con otra abertura mayor, constituyen los únicos
elementos de ventilación e iluminación. Puede comprenderse que en estas
condiciones, en una habitación con piso de tierra, con mala iluminación y peor
aireación, más de un organismo desnutrido, mal alimentado, por deficiencias en
calidad y cantidad, es fácil presa de enfermedades.
El primer ser atacado es el niño,
quien por su naturaleza es más débil que un adulto, tiene menos defensas. Así,
en el Consultorio de Niños del Hospital se registraron, en un año, 542
consultas médicas., predominando las referentes a trastornos digestivos (175
consultas) y respiratorias (148 consultas).
De todos estos consultantes, hubo
un treinta por ciento que debió ser internado para mejor atención médica y por
requerirlo así su estado, pero fue posible hacerlo por carecerse de un servicio
para niños con su sala, enfermería, nurse-enfermera, etc. Esto demuestra qu8e
resulta necesario e importante que una ciudad como la nuestra cuente con un
servicio especializado p0ara niños. Esto se podría realizar idealmente en un
Centro de Salud, donde los niños recibirían atención médica y las madres serian
alfabetizadas, se les impartirían conocimientos generales y de Puericultura,
tan necesarios.
La mortalidad infantil, en el
mismo ambiente, no se eleva mayormente ya que de 34 niños internados en 1947,
fallecen 5 o sea el 14,5 %, no debiendo olvidarse que se internan solo niños en
muy grave estado y con escasas posibilidades de recuperación.
En los adultos, la morbilidad
alcanza cifras más pronunciadas ya que fueron internados 826 (344 hombres y 482
mujeres) siendo las afecciones más corrientes las digestivas, trastornos
cardiovasculares y pulmonares.
Para la atención de las dos
últimas afecciones, los enfermos son remitidos a Rosario, por carecerse en
ésta, de atención especializada ya que no se cuenta con aparato de rayos X,
electro cardiógrafo, ni vacunas o reacciones de Mantoux.
También aquí tendría aplicación
un Centro de Salud, con una sala para infecciosos, evitando así el deambular de
los enfermos, de hospital en hospital y de una ciudad a otra, lo que lejos de
beneficiar su salud, perjudica, más bien su estado físico.”
Hasta aquí el informe de la
competente Asistente Social que, como se habrá apreciado, fue confeccionando en
1947.
De entonces a ahora, algunas
cosas han mejorado. Por ejemplo, existe en el Hospital una sala de niños,
apenas discretamente dotada, pero dirigida por manos muy competentes.
Además, se ha instalado un
comedor infantil que resuelve en parte el problema alimenticio de los niños de
la zona, pero hay todavía algunos graves problemas que no han sido ni siquiera
encarados, por ejemplo, el arroyo Cañada de Gómez, que cruza el barrio por su
centro, fuente permanente de emanaciones inaguantables y que, en época de
creciente se transforma en un verdadero peligro; todos los años se ahogan algunos
niños.
Además, el problema de la
vivienda presenta los mismos caracteres que señala el informe. No se ha
construido ni perfeccionado casi nada en este lapso.
Por último, y quizás lo más
importante, los moradores necesitan beneficiarse con un amplio e inteligente
problema de reeducación y readaptación ya que, como se ha dicho, con jornales
suficientes, son incapaces de cumplir con los imperativos categóricos de la
vida, encontrándose en un claro caso de miseria artificial.
2 comentarios:
Muchas gracias por esto. Tus escritos me permiten recordar a mí abuelo Leopoldo audano y conocer la letra de mí abuela Nelida.
Te escribo desde rosario, soy Julia Inés audano ,una de los 4 nietos.
Mil gracias
Hola Julia!!!
Gracias por escribirme. Tus abuelos fueron grandes personas en la historia de Cañada...
Un beso
Pablo
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