Lavalle en los sesenta |
Hoy volamos
al año 1960 y repasamos amarillentas hojas del Libro Estelar Nº 3 de Revista Estrella publicado en el mes de
diciembre. Por aquel entonces el periódico dirigido por José Antonio
Ramacciotti cumplía su tercer año de vida y él mismo en su editorial reflejaba
que «la gente ha popularizado al máximo al semanario regional hoy en un sitial
preponderante en el corazón del pueblo sin distinción de clases».[1]
La revista, como era su salida en sus comienzos tenía corresponsales en
Armstrong, General Roca, Las Parejas, Tortugas, Carcarañá, Marcos Juárez, Villa
Eloísa, Las Rosas, Leones, Correa, Bustinza y el Barrio Sur de Cañada, si leyó
bien, el barrio tenía corresponsales siendo los mismo Carlos Virgili, Felipe
Vítola y Oreste Oliva.
La crónica
policial anoticiaba de una estafa millonaria con la venta de estancieras donde
un cañadense, conocido como Chiche,
fue detenido junto a otros hombres de Capital Federal y Córdoba por haber
vendido diez Estancieras IKA con
adulteraciones en la numeración de sus motores y papeles. La imagen de los
coches secuestrados en el patio de la jefatura nos marca el éxito del
operativo. Dando una vuelta de página y el tema a tratar, desde el periódico se
fomentaba los posibles cambios que la ciudad necesitaba en aquella década tan
revolucionaria como los sesenta. Entre las opiniones vislumbramos el tema del
arbolado, «es impostergable que se encare definitivamente la eliminación del
anticuado arbolado de calle Lavalle, si se pretende realmente hacer de esa vía
un orgullo ciudadano»[2],
siempre hablando de la zona céntrica se criticaba además que «Cañada de Gómez
es una ciudad de gran tránsito teniendo como prueba quiénes la visitan... En
calle Lavalle, se hace imperioso el estacionamiento de vehículos al centro, y
no deberá permitirse la entrada de vehículos de tracción a sangre... »[3]
Otro problema de entonces era el papel que jugaban los jóvenes que según el
cronista «los muchachitos estacionan tan mal en calle Lavalle para decir a las
damas toda clase de barbaridades, y cometen atropellos que llegan hasta el
manoseo de quiénes arriesgan a pasar cerca de estos señores, que parecen
inmunes a la mano de la autoridad.»[4].
Las Estancieras detenidas en Jefatura |
La sección
cultural hizo hincapié en la tarea y en los esfuerzos de las instituciones,
donde fueron muchos de ellos poco aprovechados por el público cañadense. Entre
los destacados vemos la obra Stefano de
Armando Discépolo realizada por el Teatro Popular Independiente Siripo donde
«los valores del Siripo se mantienen, y en casos reflejan progresos, como el de
Elsa Salomón, cada vez más natural en sus papeles, Rostagno siempre bien,
Osvaldo Valfosca puede considerarse el valor nuevo, de promisorias aptitudes, y
Edgardo Salomón, en un papel demasiado difícil, puede salir a flote meced a su
estudio y conocimiento.»[5]
Acompañaban el informe dos fotos de otras figuras de la música cañadense como
Ofelia Tosello y Víctor Bisson quiénes tuvieron una destacada labor en sus
presentaciones.
Edificación de la Normal, 1960 |
La Galería Mario en su etapa de construcción, 1960 |
Cañada de
Gómez despertó, así se titula una vasta nota que explica los avances en la
ciudad cuando era intendente municipal Gerardo Cabezudo, allí leemos la
inauguración de la Vía Blanca , como se llamó
a la iluminación de calle Ocampo y Lavalle en la vuelta al perro, la adquisición de una barredora, dos tactores, un
camión y una moto niveladora; la construcción de la Galería Mario a cargo de
Ricardo C. Romegialli, se anunciaba la reapertura del edificio donde se
encontraba el Circulo Católico de Obreros esta vez con la denominación Club de la Familia , la edificación de
la actual sede de la Escuela Juan
F. Seguí y del Instituto José Razetto,
Entre las
pocas entrevista apreciamos la realizada a Fernando Bondoni, por entonces
presidente del Aero Club Cañada de Gómez donde el mismo detallaba la historia y
la situación de la entidad...
«Nuestro
club fue fundado en octubre de 1937, su primer presidente fue Juan
Arfinetti(...) quién fue sucedido por el malogrado Harold del Sel, luego volvió
el señor Arfinetti, continuó después durante seis meses Enrique Maier, luego
por otros seis meses el Dr. Enrique Lucena, luego tomé yo la presidencia hasta
1950, me sucedió el señor Ángel Lovazzano por dos años en que volví nuevamente
al cargo citado hasta la fecha. Se empezó con un Piper, que nunca olvidaré la
matrícula, LV-THA, y hoy tenemos cinco aviones propios y uno propiedad de la
provincia y asignado a este Aero Club; no he incluído en la cuenta uno de los
triplazas que hemos vendidos y en estos días debemos entregarlo y aquí le doy
la gran noticia como primicia, vendimos uno y hemos adquirido dos, quiere decir
que tendremos dentro de breves días siete aviones. Se trata de un avión Piper
cuatriplaza modelo Caribbean con motor 150 HP y un avión fumigador, última
versión de la fábrica modelo Pawnce con motor 150 HP.»[6]
Destacando
la tarea industrial, en una nota doble página se habla de Un trozo argentino con vida propia, donde se destacaba algunas de
nuestras industrias como Fadecip, La Helvética , Cañadenzo y la fábrica de pinturas de
Hugo Romegialli; como así también la floreciente industria regional que
abarcaba hasta Marcos Juárez.
El deporte
siempre presente, donde podemos ver imágenes de las escuadras de Sport Club,
Everton Argentinos Jrs., Sarmiento de Leones, América, Newell´s, Velez de Villa
Eloísa, Defensores, Sportivo y Argentino. Para el Celeste de la Ruta
9 jugaban Rinaldi; Schiavo y Prestifilippo; Cimarelli, Labrador y Chan;
Trecarichi, Aguilera, Gómez, Gauna y Pereyra citando además a Flores, Toledo y
Latini. Para el Porta no se detalla
el equipo pero se describe que «tuvo una garantía de eficacia en los elementos
que desde Correa le prestaba el Atlético, ante la negativa de la AFA para dejarlo intervenir en
este certamen. Ibarra, Montechiesa, Barrionuevo, Álvarez formaron tal bloque en
la defensa inglesa, que, encontrando una fórmula de ataque, tenía que dar
frutos. Everton tuvo en Manzanita un hábil director. La solidez ya tradicional
de las defensas se vio acrecentada por la acción de sus atacantes. Figuras como
Botazzi, Montenegro y Páez formaron un ataque demoledor...»[7]
Por su parte el Apache había sufrido
el alejamiento de Huevito Coronel al
final del torneo, teniendo una defensa solvente, una media linea irregular y un
ataque infalible con 52 goles. Su primer equipo fue Andrade; Klancec y García;
Bornacín, De Angelis y Aguilera; Vázquez, Gómez, Coronel, Cejas y López.
Tampoco hay descripción de la primera de la Topadora
pero si sobresale la tarea del arqueo Marabini y de Melgarejo, acotando que
«Newell´s no puede aspirar más con ese elenco de jóvenes (muchos buenos) ante
la veterana acción de cracks bien pagados.»[8]
Recordemos que ese torneo de 1960 fue el único en la historia de la Liga Cañadense que fue
declarado desierto, hubo denuncias de jugadores mal incluidos, denuncias de
sobornos y una decisión que manchó la vida deportiva.
¿Muere el basket cañadense?, dicha nota
expresaba que
«No fue lo
que podríamos decir exitoso el año 1960 en este deporte. Las instituciones han
mostrado una apatía peligrosa respecto al basket. Tenemos serias fallas de organización
en la institución directriz. Las divisiones inferiores han dejado de atenderse.
Las damas han abandonado. Los elencos superiores juegan sólo en verano, y los
de tercera, generalmente en las instituciones llamadas grandes, se forman con
los mismos elementos de primera. Las dos instituciones que mejor se
encontraban, sin duda, eran Olimpia, el campeón y Sport, el aspirante eterno.
Olimpia ha negado su participación en el torneo Preparación. Jugará en el
Oficial, pero en ese pequeño lapso no recuperará el básket el terreno perdido.
Sport, tal vez el elenco con su valor máximo, sea uno de los mejores de la
provincia. Decimos con su valor máximo porque un equipo es Sport con o sin
Santamaría. Tic Tac, entra en el terreno de lo hipotético. Los mismos jugadores
siempre, no dan muchas garantías. No surgen valores entre las Cebras?? No. No
podrá porque también allí se ha descuidado la división inferior. ¿Y... cuando
no jueguen más estos muchachos de hoy?... Adiós Básket»[9]
Gracias a
Dios, aquella predicción de Estrella no se cumplió y el básquet cañadense llegó
a lo mejores lugares del mundo.
Otra
disciplina que tuvo amplio vuelo fue el motociclismo destacándose la labor de
Eduardo Del Coro, Domingo Vitola, Luis Capdevilla, Walter Salomón y el Negro Tomasi.
Entre las
noticias sociales anunciaban los nacimientos de Ruben Mansilla, Fernando
Borgarello, Marcela Rubiolo, Susana Funez, René Bessone. Los casamientos de las
parejas Teresa Carasso y Humberto Vissani; Luisa Nobili y Atilio Álvarez; Elsa
Torres y Juan Franco; Delia Oliva y Olmo Cravero; Marta Bessón y Ramón Herrera.
Pablo A. Pereyra en el lápiz de Atila Jartti |
Finalmente
cabe destacar un homenaje al artista Pablo Alejandro Pereyra, donde Atila Jartti dibujó una caricatura del
mismo y se detalla gran parte de la vida de aquel cañadense nacido un 15 de
enero de 1911, que cursara la primaria en la Escuela Superior Alterna, hoy
San Martín, terminando la secundaria en Rosario. Que al llegar a Buenos Aires
estudiara en la Escuela Nacional
de Bellas Artes egresando en 1932. Ilustrador de las colecciones de Acme, Rastros, Centauro y Robin Hood.
Fundador en 1940 de Publicidad Naype,
dando cátedra de dibujo publicitario en las Escuelas Municipales Ragio. Por
aquel entonces era uno de los doce famosos astros de las Escuelas Panamericana
de Arte.
Así cerramos
esta parte de Historias de Noticias, esta vez el anuario de 1960, de una joven
Revista Estrella, que por esos tiempos, no creo que supieran que a cincuenta y
siete años de aquella salida, sigue siendo sus anuarios, un rincón de la
historia cañadense.
[1] Revista Estrella, Libro Estelar Nº 3, diciembre
de 1960.
[2] Idem.
[3] Idem.
[4] Idem.
[5] Idem.
[6] Idem.
[7] Idem.
[8] Idem.
[9] Idem.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario