Alfonsín en Cañada de Gómez, campaña de 1983 |
A las ocho de
la mañana de aquel domingo 30 de octubre de 1983 culminaba siete años de
pesadillas en la Argentina. La Democracia volvía para nunca más irse.
De esos años
sólo recuerdo el final, en la Guerra de Malvinas un primo hermano de mi madre
fue sobreviviente del Ara Manuel Belgrano y, como en la mayoría de
los hogares, la guerra se vivió con una profunda tristeza e incertidumbre. Pero ese 30 de octubre la familia lo vivió diferente. Mi madre estaba de ocho meses, un
nuevo bebé venía con la Paz y la Libertad, y mi abuela una vieja fanática del
radicalismo heredada de mi abuelo, ese viejo amor que hacía veintidós años que
se había ido cansado de vivir del trabajo inmerso en la pobreza. Esa mañana,
desde mi vivienda ubicada en Centenario 2142, salimos en la Renault 4 todos
marchando hacia las escuelas. Mi papá a la Alberdi,
mi mamá en la Almafuerte y la Nona en
la San Martín. Ese día no entendía
nada, veía banderas celestes y blancas por todos lados, las colas era
interminables en las mesas electorales mientras que las básicas y los comités
se colmaban de militantes.
El país llegaba
quebrado a esas elecciones. Después de la derrota de Malvinas el dictador
Galtieri huye por la puerta de atrás de la Rosada, Bignone lo reemplaza en el
cargo para allanar la salida de la Dictadura. La Deuda Externa se sextuplicó en
siete años, Domingo Felipe Cavallo preside el Banco Central que entre sus desastrosas
decisiones aún recordamos la estatización de la deuda privada beneficiando a la
Patria Contratista, entre ellos a la familia Macri en una suma superior a los
170 millones de dólares. Este mecanismo fue la mayor defraudación económica
transformando la deuda pública de sectores
privados mediante un sistema utilizado por los empresarios para fraguar auto
préstamos. Bignone se vio obligado a devolver algunas libertades, lo que
condujo a una oleada de huelgas, incluyendo dos paros generales dirigidos por
Saúl Ubaldini. Las manifestaciones
exigiendo el adelantamiento de las elecciones no se hicieron esperar, y la
policía reprimió severamente una protesta en la Plaza de Mayo el 16 de
diciembre de 1982, lo que resultó en la muerte de un manifestante y las
esperanzas de Bignone de posponer indefinidamente los comicios.[1]
Los dictadores empezaron a prepararse para la transición triturando evidencias
la desaparición de unas treinta mil personas. En febrero de 1983, el jefe de la
policía de Buenos Aires, Ramón Camps, reconoció públicamente los crímenes y
afirmó que los desaparecidos estaban, de hecho, muertos. La entrevista de
Camps, que provocó la indignación general, obligó a Bignone a dejar de negar la
tragedia y, el 28 de abril, decretó la ley de auto amnistía Nº 22.924 para
todos los implicados, incluido él mismo.[2] Para las elecciones de 1983, la Dictadura cambió
las normas que habían sido aplicadas en las elecciones de marzo y septiembre de
1973, establecidas en el Estatuto Fundamental Temporario de 1972 (voto directo
y balotaje), debido a que el mismo había caducado en 1981. Las principales
reglas electorales para la elección presidencial fueron una vuelta electoral, sufragio
indirecto a través del Colegio Electoral, la Ley 22.847 modificó la Constitución
estableciendo una distribución diferente de la cantidad de electores que debía
tener cada colegio electoral y el mandato presidencial de seis años sin
posibilidad de reelección inmediata.[3]
Ese 30 de
octubre de 1983 doce fórmulas presidenciables se presentaron a competir. Por la
Unión Cívica Radical la fórmula Raúl Alfonsín-Víctor Martínez; por el Partido Justicialista con Ítalo Argentino Luder-Deolindo
Felipe Bittel, por el Partido Intransigente Oscar Alende-Lisandro Viale, por el
MID Rogelio Frigerio-Antonio Salonia, por la Alianza Federal Francisco
Manrique-Guillermo Rawson, por la UceDe Álvaro
Alsogaray-Jorge Oria, por el Partido Socialista Democrático con alianza con el
Partido Demócrata Progresista Rafael Martínez Raymonda-René Balestra, por el
Partido Demócrata Cristiano Francisco Cerro-Arturo Ponsati, por el MAS un joven
de treinta años Luis Zamora junto a Silvia Díaz, por el Partido Socialista
Popular Guillermo Estévez Boero-Edgardo Rossi, por el FIP Jorge Abelardo Ramos-Elisa
Colombo y por el Partido Obrero Gregorio Flores y Catalina Guagnini. De un
padrón de casi 18 millones de argentinos entre radicales y peronistas
obtuvieron el 92 % de los votos.
Raúl Alfonsín |
Francisco Manrique |
Guillermo Estévez Boero |
Luis Zamora |
Rogelio Frigerio |
Ítalo Argentino Luder |
Raúl Alfonsín
con casi ocho millones de votos fue elegido presidente de la Nación. La campaña
radical, donde su candidato recorrió dos veces al menos el país de punta a
punta, en épocas donde las campañas electorales eran cara a cara con los
ciudadanos en esplendorosos escenarios con elocuentes discursos. Aún hoy se
recuerda la visita de Alfonsín en 1983, cuando en la esquina de Lavalle y
Pagani, sobre la vereda norte, unas cinco mil personas escucharon al candidato
presidencial. De aquella noche, algunos nostálgicos radicales recuerdan que el
candidato a intendente municipal Aurelio Pelaggage se descompuso y no pudo
pronunciar sus palabras en una jornada que fue única en el tradicional partido
de las boinas blancas.
José Marí Vernet |
En la provincia
de Santa Fe el resultado fue tan ajustado que las denuncias de fraude y el
misterio de esos resultados hasta el día de hoy sigue siendo una de las dudas
históricas de los santafesinos. Con apenas dieciséis mil votos de diferencia la
fórmula justicialista encabezada por José María Vernet y Carlos Aurelio
Martínez derrotó a la dupla radical de Aníbal Reinaldo y Porfirio Contreras,
también fueron candidatos entre otros Alberto Natale y Luis Ingaramo por el
PDP, Eduardo Galaretto con Carlos Capisano por el Movimiento Línea Popular, por
el MID Ángel Prece y José Cibelli, el Partido Comunista a Juan Carlos
Sorbellini y Antonia Mirabello mientras que el PSP llevó la fórmula
Cavallero-Barbieri.
CAÑADA Y LOS
CANDIDATOS DE 1983
Tomando como
fuente el telegrama oficial de los cómputos de las elecciones municipales,
aquel día el Justicialismo triunfó con 5109 votos, lo siguió el PDP con 3554, la UCR 3310, el PSP con 2388, el
MID 749, el PDC con 361, el Movimiento Línea Popular 336, el PI 265, el PC 117,
el MAS 20 y el Frente de Izquierda Popular 1, lo que nos da a pensar que solamente
el candidato se votó, no lo apoyaron ni sus concejales.
Quique Albertengo |
Ahora veamos
que proponían sus candidatos, el Peronismo en su plataforma expresaba que era
el único instrumento y canal idóneo para que el poder llegue a manos del
PUEBLO, procuraba una efectiva y profunda reordenación administrativa; ejecutar
obras directamente por administración municipal; autarquía del Matadero
Municipal; rebajas de contribuciones a Jubilados y Pensionados en base a sus
ingresos y vivienda única; Plan regulador del municipio; Plan de 196 viviendas;
instalación de un teatro municipal, entre muchas otras cosas. El candidato fue
Jorge O. Albertengo, los candidatos a Concejales fueron los siguientes:
Leopoldo Audano, Ricardo Stahli, José San Martín, Ángela Cremona, Mario
Chiappino, Mario Porta, Ricardo Beltramo, Octavio Fagioli, Marcelo de Grandis,
Pedro Fúnez y Vilma Klett.
Ricardo Romegialli |
El PDP por
aquel entonces presentaba a Ricardo Romegialli como candidato a Intendente
Municipal, y en su extensa plataforma electoral proponían bregar por la
recuperación de los niveles de vigencia del federalismo; Sistema de Municipalidad
Autártica; proyectar un Parque Industrial; instalar una playa de
estacionamiento para camiones; mantenimiento, construcción de nuevos parques y
paseos; alumbrado público. Los candidatos a Concejales eran Héctor Alsina, Juan
Carlos Giampietro, Eduardo Rosso, Oscar Tocalli, Guillermo Arangue, Dora de
Bernardo, Arnaldo Mayer, Armando Asigliano, Juan Federico Batistelli, Héctor
Hernández, Raúl Bosio.
El Radicalismo
local presentó al Dr. Aurelio Pelagagge como candidato a Intendente y su plataforma
se presentó en un pequeño libro que entre otras cosas invitaba a los ciudadanos
a que concurrieran al Ateneo Crisólogo Larralde de calle España 12. Las
propuestas a la ciudad eran la defensa de la democracia; suprimir el
autoritarismo; mejorar la infraestructura de bienes y servicios; preservación
de la moral administrativa; vivienda; sanidad ambiental; acción social; cultura
y educación. Los concejales que acompañaban a Pelagagge fueron Ezio Gaspoz,
Gerardo Medici, Horacio De Altube, Victorio Bazzi, José Mogetta, Víctor Serenelli,
Omar Mercado, Alberto Olmedo, Mario Giri, Ricardo Amaya y Néstor Novello.
El PSP tenían
40 propuestas para un plan municipal, el candidato a Intendente fue Carlos
Fernández, tratando temas como la vivienda, alimentación, promoción y
desarrollo de la comunidad, familia, ancianidad, transporte, medio ambiente,
presupuesto municipal, salud. A Concejales postulaban a Humberto Acanfora,
Eduardo Mussetta, Gerardo Roldan, Ana Belardinelli, Francisco Sánchez, Néstor
Coccalotto, Héctor Macat, Jorge Figueroa, Mónica Albonico, Juan Torino y Héctor
de Lazzari.
Dr. Juan Carlos de Altube |
El MID otro
partido de tradición en nuestra ciudad no era ajeno a las propuestas que
presentaban los anteriores partidos, apoyándose en las ideas desarrollistas que
llevaban adelante Frondizi y Frigerio entre otros. El candidato a Intendente
Municipal fue Juan Carlos de Altube (p), a concejales Pedro Fernández,
Francisco Malano, Enzo Martignon, Ada de Calace Gallo, Héctor Tonella, Juan
Antonio Toledo, Gino Chiurchiu, Juan José Di Tomaso, Raúl Mirleni, Rubén Savy y
Delfín Sierra.
El Movimiento
Línea Popular, tenía en calle San Martín 172 un comité llamado Dr. Carlos
Silvestre Begnis, hablaban de federalismo, honestidad, capacidad y experiencia.
Su candidato a la jefatura municipal era Carlos Garma y a concejales Pedro
Ventura, Juan Carlos Lorandi, Elio Bagalini, José Luis Tapia (h), Nello
Brunassi, Julio Pascual, Marcelo Rogani, Miguel Druetta, Juan Marcos Giordano,
Néstor Fernández y Ademar Maiolini. El Partido
Comunista en Cañada de Gómez presentaba a Mario Giordano como Intendente y a
Eduardo Polla, Horacio Poggi, María Gumas, Armando Álvarez, Ezio Sconochini,
José Benítez, Orfilio Contreras, María Bernardi, Hugo Grioni, Liria Pascuali y
Elsa Carreras como concejales. Lamentablemente
no pudimos encontrar datos sobre quiénes eran los candidatos del Movimiento al
Socialismo (MAS) y del Frente de Izquierda Popular.
Aquel 30 de
octubre de 1983, como se expresa en el comienzo de esta crónica, quedaba atrás
siete años de atrocidades. Desde ese día muchas cosas quedaron pendientes, a pesar
de la condena a la Junta Militar muchos genocidas murieron en libertad a raíz
de leyes e indultos que beneficiaron a los asesinos del poder. Por su parte
dejaron un país en llamas, endeudaron y con la industria nacional en quiebra. A
pesar de algunas primaveras, el modelo impuesto por dictadura cívico militar
siempre se la busca para volver, a veces disfrazada y otras veces en carne
propia. El 26 de octubre Alfonsín cerraba su campaña en Capital Federal con
muchas preguntas que hoy siguen sin respuestas desde el Estado, como «¿Qué industria vamos a tener si cada
dos o tres o cuatro años las fábricas se cierran y pasan otros tantos años para
abrirlas otra vez y recomenzar casi de cero? ¿Qué educación vamos a tener si la
intolerancia y la prepotencia llevan periódicamente a echar maestros y
profesores, a cerrar aulas y laboratorios, a destruir una y otra vez en pocos
días lo que tanto trabajo y tantos años cuesta levantar en cada ocasión? Y así
podríamos seguir con cada tema, con cada actividad. ¿Cómo nos vamos a quedar
inermes ante los intereses extranjeros si destruyéndonos una y otra vez a
nosotros mismos somos incapaces de fortalecernos?»
Quizás en la Historia están las respuestas, y
quizás sea el momento de releerla, comprenderla y analizarla para no volver a
cometer los mismos errores. Siempre estamos a tiempos y siempre hemos vueltos a
tomar las sendas de una nación socialmente justa, económicamente libre, y
políticamente soberana donde sean los pueblos conductores del destino de su
futuro.
[1]
Archivo del Museo Histórico
Municipal Elías Bertola
[2]
Revista Todo Argentina. Año
1983
[3]
Archivo del Museo Histórico
Municipal Elías Bertola
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